San Martín también unió a un abuelo y su nieta
Ella es Silvana Romagnoli egresada, docente y directora actual del colegio, su abuelo Carlos Balkenende luchó y formó parte del cuadro de autoridades en 1940. Su pasión es tan grande que hasta quedó retratada en los pasillos del edificio.
Por Ivana Acosta
Podría decirse que la historia de la educación argentina se dividió casi desde sus inicios al decidirse su masividad y no el acceso solo para los grupos dominantes.
Domingo Faustino Sarmiento legó las escuelas normales, formadoras de maestros y maestras que garantizaron la educación primaria. Bartolomé Mitre, fue un paso más allá con casas de estudio que entregaban títulos oficiales a nivel nacional.
Incluso quizás (aunque bien no se sabe) esa sea una de las explicaciones acerca de esa sana división entre los normalistas y los del San Martín, así a secas, las cuales redundan en el orgullo de pertenecer a una u otra familia educativa.
El primer rector fue Joaquín Gregorio Martínez, quien fuera director de LA VOZ DE SAN JUSTO
El proceso de reconocimiento del San Martín llevó su tiempo, durante 10 años se avanzó peldaño a peldaño hasta que el gobierno oficializó a la institución. No se trataba de una escuela, sino de un Colegio, hijo del legado de Mitre y que pretendía formar a jóvenes que pudieran darle valor agregado a la ciudad.
Sin embargo, esta no es la historia de cómo nació el colegio, en realidad es una micro historia que se gestó desde sus raíces y trascendió hasta nuestro tiempo. Es casi como un cuento donde Silvana Romagnoli y Carlos Balkenende son los protagonistas de una larga herencia.
El fin de una etapa para Silvana quien se convertiría después en docente.
De abuelo a nieta
Sucede que en aquella primera nómina de directivos, docentes y autoridades del Colegio aparece un nombre clave en esta historia que es el de don Carlos cuyo cargo fue el de secretario.
Aquel pionero de la primera hora pasó toda su vida a la par de la institución, le dio su entrega absoluta y ayudó en la formación de su nieta Silvana quien en la actualidad es la directora.
¡Pavada de orgullo! Y no es para menos, ella lleva muy adentro esta historia cuyos lazos de sangre nutrieron los cimientos de esta institución.
Silvana egresó como perito mercantil del Colegio Nacional San Martín (Cnsm) en 1982 y fue integrante de la última promoción que íntegramente cursó sus estudios en el viejo edificio de Cabrera y Pueyrredón.
"Yo sí ... soy egresada y tengo una historia mucho más antigua", anticipó la mujer y de repente dijo: "Mi abuelo Carlos Balkenende integró la primera lista de personal del Colegio San Martín, él fue secretario en 1940 cuando se oficializó la escuela. Pasó toda su vida ahí".
Emocionada por los recuerdos que la asaltan la docente resaltó: "Para mí es muy fuerte esta historia porque la traigo de familia ... familia de docentes".
La mujer pasó de ser la nieta de Carlos Balkenende, el secretario, a una estudiante y posterior egresada. Eligió el camino de la docencia e impartió clases en esas aulas también. Así fue escalando peldaños: "Ahora haber llegado a tener la responsabilidad de la gestión es un sentimiento muy, muy grande".
Primero se incorporó al equipo de gestión (Unidad de Gestión formalmente) en 2015 trabajando en el Nivel Superior, en 2017 asumió la dirección como suplente hasta que el cargo se ofreció para titularizar y concursó en 2018, para noviembre de aquel año pasó a ser titular.
Generaciones enteras de bachilleres enarbolan la gran familia del Colegio.
¿Por qué
ese nombre? Se quiso rendir homenaje al padre que abandonó todo para cuidar a
su hija, se le rindió así culto como ser humano y educador.
El legado
Silvana siempre encontró en el colegio a una familia porque su abuelo también le enseñó a verla y entenderla de esa manera. Inconscientemente repite la historia con las generaciones de estudiantes que recibe cada día y a los que conoce de memoria.
"Nosotros nos sentimos una gran familia, de ese modo trabajamos. Tengo mis hijos y tengo los de los demás que son todos los que pasan por la escuela, uno lo vive de esa manera", resaltó siempre desde la alegría.
En ese momento rememoró a los docentes, de todos ellos lo que más destacó fueron las "enseñanzas de vida", todas situaciones que van más allá de lo académico.
Tras una breve pausa se explayó un poco más sobre esas sensaciones: "Yo los quiero mucho a mis profes, me acuerdo de cosas muy lindas vividas con ellos y mis compañeros. Vuelven a mi mente y se hacen imborrables".
Su conclusión no podía ser mejor sobre lo que le despierta la institución que dirige: "Siento orgullo del colegio por su esencia, por el clima familiar que genera y lo que podemos vivir, es algo que se va transmitiendo, se recibe esa esencia y que se mantiene en el tiempo".
Este año conmemoran 90 años de inicio de la institución, 80 años que se oficializó, 75 años de la Banda Lisa y 15 años de la Banda del Reencuentro.
Retransmitir lo heredado
Para esta docente los estudiantes no son un número o un rostro aislado, ella los abraza como cual madre a sus retoños. Se preocupa por ellos y angustia, quiere estar al pendiente y acompañarlos.
"Hoy en este tiempo que no estamos físicamente, trabajamos a través de la virtualidad con todas las dificultades que tienen los estudiantes y familias, y ese sentimiento (de orgullo) se acentúa porque nos preocupa todo tipo de situación", añadió.
La preocupa que no tengan un dispositivo para conectarse y haya que salir a conseguirlos, que sean varios hermanos y tengan un solo celular en toda la casa. Le preocupa y en parte le duele: "Hay que comprender toda esa situación, la tarea es ardua porque es entender al otro desde el lugar en que se encuentra. Esta tarea de estar haciendo escuela en este momento es tan compleja y hay que valorar tanto lo que las familias están haciendo".
Ahora los chicos no van a ella, sino que es a la inversa y el "hacer escuela" al que se refiere no se concentra en ese edificio de Bv. 25 de mayo, sino que anida en cada hogar, pero la meta sigue siendo la misma que tuvo su abuelo: "Todos estamos acompañando para que esto pueda seguir pensando en el futuro que les estamos prometiendo a los chicos".