San Lorenzo fue eliminado
San Lorenzo cayó ante Temperley por 4 a 1 en definición por tiros penales, tras igualar 1-1 en los 90 minutos regulares, y dejó a su entrenador, Claudio Biaggio, en la cuerda floja, mientras el el "Celeste" alcanzó por primera vez las semifinales de la Copa Argentina ante una multitud de hinchas que fue mayoría en cancha de Lanús, y espera por Newell's Old Boys o Rosario Central para la próxima instancia del certamen.
San Lorenzo cayó ante Temperley por 4 a 1 en definición por tiros penales, tras igualar 1-1 en los 90 minutos regulares, y dejó a su entrenador, Claudio Biaggio, en la cuerda floja, mientras el el "Celeste" alcanzó por primera vez las semifinales de la Copa Argentina ante una multitud de hinchas que fue mayoría en cancha de Lanús, y espera por Newell's Old Boys o Rosario Central para la próxima instancia del certamen.
Hasta el cuarto de hora del primer tiempo, cuando Ramiro Costa convirtió de cabeza la apertura del marcador, el partido había tenido una relativa paridad en su desarrollo, pero a partir de entonces el "Celeste" se fue haciendo dueño de las acciones con un trabajo equilibrado en la media cancha por mérito del uruguayo Roberto Brum, mientras que el goleador de Temperley era un problema insoluble para los defensores azulgranas.
Temperley se convirtió en un equipo práctico con la ventaja, compactando sus líneas y dejando varias veces desairados a los atacantes sanlorencistas con la ley del offside.
Pero la ajustada diferencia y la calidad de algunos jugadores de los pocos que le van quedando al "Ciclón", como es el caso de Nicolás Blandi, fueron claves para que a Biaggio y a sus dirigidos les quedara una vida más en la noche de Lanús.
Ya iban 45 minutos cuando Blandi tomó un balón desde afuera del área y remató bombeado sobre el cuerpo de un ligeramente adelantado Matías Castro, el arquero uruguayo ex Unión de Santa Fe que pocos minutos después iba a tener una gran reivindicación.
Es que ese empate, inmerecido a todas luces por lo hecho por un equipo y otro en el balance de los 90 minutos a lo largo de los que Temperley fue superior, se hubiese transformado en una gran injusticia si finalmente era San Lorenzo el clasificado.
Pero la justicia llegó ya en el arranque mismo de la tanda definitoria de penales, proviniendo de los pies goleadores (anotó de zurda el primer disparo) y las manos salvadoras de Matías Fidel Castro, la gran fígura de la noche sureña.