San Isidro y un año histórico e inolvidable

Por Ignacio Omedes / LVSJ

El miércoles por la noche, en el “Gigante” de los Bomberos Voluntarios, San Isidro llevó adelante su tradicional fiesta de fin de año, un evento que sirvió para celebrar una temporada 2025 que quedará grabada para siempre en la historia de la institución. Dirigentes, deportistas, cuerpos técnicos, socios y simpatizantes fueron parte de una velada cargada de emociones y reconocimientos.

El enorme año deportivo e institucional tuvo incluso un reconocimiento externo: LA VOZ DE SAN JUSTO distinguió a San Isidro como uno de los personajes del año, premio que fue recibido por su presidente, Fernando Magnano, como símbolo del crecimiento sostenido del club.

El 2025 comenzó de manera inmejorable. En enero, San Isidro se consagró campeón del Torneo Apertura de la Liga Argentina 2024/25 de básquet, tras un cuadrangular disputado en San Francisco y ante un estadio colmado, reafirmando su protagonismo a nivel nacional.

Un mes después, en febrero, la comisión directiva tomó una decisión estratégica que marcaría un antes y un después: apostar fuerte por el vóley femenino. Con la construcción del Superdomo como Villa Olímpica, San Francisco fue sede de la Liga Nacional de Vóley Femenino A2. Allí, el equipo dirigido por Mauro Silvestre, con la líbero local Valentina González como capitana, se coronó campeón tras vencer a Bahíense del Norte en la final, logrando un ascenso histórico a la máxima categoría del vóley argentino.

El básquet volvió a tener un año de alto nivel competitivo. San Isidro fue semifinalista de la Conferencia Norte en el Torneo Clausura y disputó el último partido de la temporada en busca del ansiado ascenso a la primera división, objetivo que se le escapó por detalles tras caer 3 a 2 frente a Racing de Chivilcoy. Lejos de retroceder, la dirigencia redobló la apuesta y decidió sostener gran parte del plantel para la Liga Argentina 2025/2026, certamen en el que actualmente lidera la Conferencia Norte con un registro de ocho victorias y tres derrotas.

El vóley formativo también tuvo un año sobresaliente. Por primera vez, el “Santo” participó con sus cuatro divisionales en la Copa Argentina de Clubes, logrando el título en Sub 16 y el subcampeonato en Sub 18. Además, la categoría Sub 16 representó al club en el Sudamericano de Clubes en Chapadmalal, donde se consagró como el segundo mejor equipo de Sudamérica en su categoría.

Más allá de lo deportivo, el crecimiento institucional fue uno de los pilares del 2025. La dirigencia logró sanear completamente la economía del club, sumó hectáreas al predio social “Alejandro Aimaretti”, embelleció las instalaciones y proyectó obras de gran envergadura. Entre ellas, se destacan el gimnasio de alto rendimiento, la renovación integral de la pileta olimpica y la planificación de un polideportivo multifuncional a corto plazo.

En el estadio “Antonio Manno”, ubicado sobre calle Corrientes, se realizaron importantes mejoras: retiro de vallas perimetrales, reacondicionamiento de vestuarios, baños y adecuación general del escenario a las exigencias actuales del básquet argentino.

Como frutilla del postre, la comisión directiva, junto a la empresa cordobesa Vallé —ya parte indiscutida de la familia Santa—, concretó la adquisición de un minibús Iveco Daily de 19 pasajeros, destinado a los viajes cortos de la Liga Argentina de básquet, la Liga Nacional de vóley y las divisiones formativas.

 El balance de los dirigentes

El presidente de San Isidro realizó un balance de la temporada durante la fiesta de cierre: “Lo que vivimos este 2025 es el resultado de muchos años de trabajo silencioso. San Isidro creció en lo deportivo, en lo institucional y en lo humano. Ganamos títulos, peleamos ascensos, pero también ordenamos el club, hicimos obras y proyectamos a futuro. Eso es lo que más orgullo nos da.”

Además, destacó la importancia del acompañamiento colectivo: “Nada de esto sería posible sin el compromiso de los deportistas, los cuerpos técnicos, los empleados, los sponsors y la gente que siempre está. San Isidro hoy es un club saneado, respetado a nivel nacional y con un proyecto claro.”

Por su parte, el vicepresidente Andrés Massoni subrayó la planificación y la mirada a largo plazo: “Tomamos decisiones fuertes, como apostar al vóley femenino o sostener un plantel competitivo en el básquet, y el tiempo nos dio la razón. Este año demostramos que se puede crecer sin hipotecar el futuro del club.”

Finalmente, remarcó el impacto institucional de las obras y la infraestructura: “Invertimos en patrimonio, en comodidades para los deportistas y en herramientas que van a quedar para las próximas generaciones. El minibús, las mejoras en el estadio y los proyectos en el predio social hablan de un San Isidro que no se detiene.”