San Isidro: Una gran alternativa para la rehabilitación
En la pileta climatizada del Club San Isidro se realiza la especialidad de kinesiología acuática, qué es la utilización del agua como herramienta terapéutica en diferentes pacientes con distintas patologías, para poder así brindarles una herramienta más para el proceso de rehabilitación.
Una de las encargadas de esta actividad es la licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, María Soledad Borello (M.P. 3616), del área de Traumatología Kinésica del Instituto Ámbar, quien hace ya un tiempo que viene trabajando en la entidad "Santa".
La licenciada brindó detalles sobre cual es la tarea que se lleva adelante en el predio "Alejandro Aimaretti" (Av. 9 de Septiembre 1501), donde explicó: "El trabajo se desarrolla los días lunes, miércoles y viernes. Dependiendo del tipo de paciente que tenemos se hace un trabajo individual, cuerpo a cuerpo, o hay actividades grupales, dependiendo también de la patología y la fase en la cual está cada uno. Desde ya que todo está recomendado por el médico tratante, el cual nos envía las derivaciones específicas para hacer el trabajo dentro del agua. Es importante tener en cuenta que la pileta está habilitada para el uso terapéutico, tiene todas las instalaciones adecuadas para este tipo de prácticas, ya sea en cuanto a ventilación, el tipo de cloro que se utiliza, los vestuarios, los pisos antideslizantes, la temperatura y otros detalles que hacen que uno pueda prestar un servicio acorde a lo que el paciente necesita".
A la vez que añadió: "Nosotros no solo trabajamos en pacientes adultos sino que también lo hacemos con niños y adolescentes, por eso vale decir que muchas veces el trabajo es individual. Nuestros comienzos fueron específicamente con el trabajo junto a embarazadas, el cual seguimos haciendo, pero así nos iniciamos, con el grupo de trabajo de psicoprofilaxis del parto fuimos a hacer un trabajo en la pileta y a partir de ahí fueron surgiendo diferentes derivaciones del área traumatológica, neurológica y todos los beneficios que esto aporta al paciente. Hoy en día se hace una evaluación de cada persona y sabiendo en qué momento de la recuperación está y cuáles van a ser los beneficios que tienen dentro del agua se aplica el trabajo de la multidisciplina. Dentro de la institución tenemos esa modalidad que hoy el paciente tiene los mejores resultados siempre y cuando sea abordado multidisciplinariamente en cuanto a la evaluación kinésica que se hace y a los momentos que el paciente está transitando en su patología".
Respecto a su llegada al club, indicó: "En su momento tanto a la licenciada Viviana Butignol (M.P. 3585) como yo, que somos las representantes del Instituto Ámbar, fuimos convocadas para la inauguración de la pileta y a partir de allí nos pusimos a hablar con los dirigentes de San Isidro y la gente que trabaja en este espacio, donde es les manifestamos la inquietud de poder comenzar a desarrollar la parte acuática desde la rehabilitación. Inmediatamente ellos se interesaron en nuestro trabajo y nos permitieron poder diagramar un trabajo semanal y por eso voy a estar eternamente agradecida con el club, por la confianza que nos dieron en ese momento y que hasta el día de hoy mantenemos, después de tantos años".
Mientras que expresó: "El paciente para poder desarrollar esta disciplina dentro del agua se puede contactar a través del Instituto Ámbar, ya sea de manera telefónica o personalmente, ya que muchas veces hay que evaluar un poco el caso, ver estudios complementarios, tener en cuenta las derivaciones médicas. Otra opción es la gente del club que está a cargo de la recepción en el predio, ellos cuando llega una persona con alguna patología específica directamente la derivan a hablar a nuestro Instituto, para que puedan evacuar todas las dudas y sepan la modalidad de trabajo. Siempre que una persona tenga algún tipo de trastorno específico o alguna dolencia es recomendable primero hacer la parte de adaptación desde lo kinésico para que después pueda volver a la normalidad de su vida y sobre todo a la parte de natación o de gimnasia acuática, que no es la misma tarea que llevamos nosotros como rehabilitadores".
Por último, señaló: "Lo que hay que aclarar es que nosotros en este momento también hacemos todo un trabajo de adaptación dentro del agua en pacientes que tienen algunas secuelas traumatológicas. De hecho estamos trabajando con Diego Lafarina, un paciente que sufrió la amputación de una de sus piernas y hoy está nadando en el club 3 veces por semana, preparándose para una competencia que tiene más adelante. Lo que le brindó la parte de kinesiología acuática y el club es volver a hacer una actividad deportiva. Es una persona joven que tenía muchas expectativas de volver a sus actividades normales, entonces el agua dentro de la cantidad de beneficios que tiene, uno es poder hacer una cuestión adaptativa para que el paciente retorne de a poco a sus actividades diarias como deporte. Por eso haciendo algunas adaptaciones el paciente puede volver a nadar ó competir y se puede volver a vincular con su vida normal. El paciente encuentra una readaptación para vincularse con su vida diaria tradicional y eso siempre es importante".