Salvar los principios del mutualismo
La investigación de los supuestos hechos delictivos que motivaron los allanamientos de ayer debe avanzar en su esclarecimiento total. Porque de esta manera se podrán reivindicar aquellos principios centrales que dieron origen al movimiento mutualista en toda la región.
Impacto y sorpresa han sido denominadores comunes en la jornada de ayer, luego de conocerse el enorme despliegue de Gendarmería Argentina por varias localidades de la región en una serie de masivos allanamientos en estudios jurídicos y contables, así como en la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos de Devoto. Con el correr de las horas las informaciones y los rumores se hicieron cada vez más sonoros.
La supuesta comisión de varios delitos económicos habría sido el determinante para los operativos que tuvieron en vilo a toda la región. Detenidos, documentación secuestrada para su análisis e indagatorias que ahora se profundizarán permitirán establecer la verdad de los hechos y deslindar responsabilidades. Como siempre se afirma, será la Justicia la que tendrá la última palabra y habrá que aguardar su dictamen.
De todos modos, la actividad periodística implica también reflexionar sobre los hechos de interés público. En este marco, es preciso volver a sostener que se está frente a otro episodio de ribetes judiciales que afecta a, al menos, una institución mutualista de larga trayectoria en Devoto y en toda la región. Esto supone un nuevo golpe a la credibilidad de un sistema de economía solidaria que en nuestra región siempre ha tenido grandes logros en materia de progreso y de prestación de servicios que, en poblaciones pequeñas o medianas, no existirían si no existiesen las acciones de socorros mutuos.
En noviembre pasado, la localidad de Altos de Chipión fue el escenario de hechos similares que también dañaron a la idea del mutualismo en la zona. Lamentablemente, la historia se repite. Mientras la Justicia investiga si existieron funcionarios o profesionales que no cumplieron con su deber y se apartaron de la legalidad, sería de necios no advertir que sucesos como éstos desacreditan los principios nobles del movimiento mutualista que desde hace más de un siglo rige la vida de muchos de nuestros pueblos.
En efecto, el impacto de la inmigración europea en nuestra zona originó el surgimiento de sociedades mutuales que trabajaban en el marco de la economía solidaria, pero también en aspectos culturales. En aquel contexto difícil de los comienzos, los colonos unían fuerzas para salvar las contingencias que se les presentaban. El sistema funcionó siempre como una "protección social" de apoyo económico y llegó también a ser importante incluso en las prestaciones médicas.
Fue así que valores como la equidad, la honestidad, la transparencia, la solidaridad y la igualdad de los socios permitieron a estas mutuales y cooperativas crecer, desarrollarse y brindar una gran cantidad de servicios a sus asociados. En este contexto, en la actualidad es ingenuo pensar que solo estas entidades actúan por motivaciones meramente éticas. La eficacia económica es un aspecto importante para el cumplimiento de sus fines. Sin embargo, la pureza de aquellos iniciales objetivos no merece ser afrentada.
Como se afirmó en esta columna luego del escándalo de la Mutual de Altos de Chipión, "en cualquier localidad de esta región se encuentran evidencias de esta labor en pos del desarrollo de la comunidad. El trabajo del movimiento mutualista está enraizado en estos pueblos y entrelaza la vida cotidiana configurando redes de apoyo que son muy valiosas para personas y entidades que comparten un mismo espacio geográfico". Por eso, la investigación de los supuestos hechos delictivos que motivaron los allanamientos de ayer debe avanzar en su esclarecimiento total. Porque de esta manera se podrán reivindicar -salvar de su naufragio quizás- aquellos principios centrales que dieron origen al movimiento mutualista en toda la región.