Salones de fiestas: el regreso es con comida peor sin baile

Nueva normalidad. El municipio de San Francisco autorizó la reapertura de estos lugares para realizar celebraciones, aunque bajo un estricto protocolo que pone tope a la cantidad de gente y exige medidas de seguridad e higiene.
Algún día tenían que volver. Comenzaron a celebrarse las primeras fiestas en los salones de San Francisco y con ello empieza a reactivarse la actividad del entretenimiento y el alquiler de estos lugares, que fueron de los más castigados desde que comenzó la pandemia.
El cierre afectó no solo a sus propietarios que dejaron de percibir los fondos surgidos de la explotación de estas superficies, sino que también involucró a un amplio espectro de personas que se mueven alrededor de esta actividad. Entre otros, se cuentan fotógrafos, camarógrafos, musicalizadores, iluminadores, organizadores de eventos, empresas de catering, etc. que venían solicitando la implementación de un protocolo al que ajustarse para volver a la actividad.
Recientemente, la municipalidad de San Francisco comenzó a autorizar la realización de fiestas limitando entre otras cosas la cantidad de asistentes en los salones, al reducir casi en un 50 % la capacidad que anteriormente se disponía.
Entre otras cosas, la presencia de menos gente en las mesas es otra modificación a la que nos tendremos que acostumbrar, así como también la eliminación del tradicional momento del baile.
Solo se permite la presencia de bandas y otros espectáculos en vivo con hasta cuatro personas como máximo.
Preparados
Dentro de los salones que en estos días vuelven al ruedo después de casi un año de inactividad, Amigos del Bien se prepara para ofrecer su salón de fiestas de Av. del Libertador (S) 246-.
Uno de los primeros efectos causados por el protocolo es la reducción en el número de participantes de las fiestas. En este caso, la institución cuenta con un salón con capacidad de hasta 300 personas, pero por efecto de la pandemia, ese número se vio reducido hasta las 120 personas, es decir que su ocupación disminuyó un 60 %.
El presidente de Amigos del Bien, Osvaldo Fonti, destacó que "tal como lo veníamos esperando, recibimos la visita de especialistas de la municipalidad que vinieron a inspeccionar el salón y, de acuerdo a las medidas que tiene, finalmente nos autorizaron la presencia de 120 personas siguiendo el correspondiente protocolo".
De esta manera, "esta semana" se va a dar la primera fiesta que será "una reunión de carácter familiar", informó Fonti, aunque reconoció que "ya que muchos fueron trasladando sus fiestas, tenemos muchos pedidos para los próximos fines de semana".
Pese a las limitaciones impuestas por el protocolo, "se van a poder hacer buenas fiestas donde la gente seguramente se va a divertir mucho".
Hasta 6 personas por mesa
Entre otras modificaciones, todo el salón estará cubierto con mesas para garantizar el distanciamiento social solicitado y además cada mesa no puede tener una ocupación mayor a las 6 personas cuando antes eran para 10 comensales. Las mesas se deben disponer de tal forma que la distancia de respaldo entre sillas de una mesa y otra sea como mínimo de 1,5 metros.
Al ingresar al salón será obligatorio la toma de temperatura a cada persona que asiste al evento, así como también la utilización de alcohol en gel o sanitizante para las manos. Los comensales podrán quitarse el tapaboca solamente para ingerir alimentos y/o bebidas.
Los salones de fiestas están comprendidos dentro de las regulaciones que el COE estableció para el sector gastronómico y que, entre otras cosas sugiere además evitar la colocación de manteles, más bien utilizar individuales y retirarlos luego de cada uso para su limpieza y desinfección y ofrecer bebidas cerradas en botella o lata.