Análisis
Ruta 19: por una reparación histórica
/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/10/autopista_19_1.jpeg)
Completar la autopista 19 representará un símbolo del interior productivo, mostrando su capacidad de asumir el control y saldar deudas históricas que administraciones nacionales postergaron.
La noticia del inicio de las obras para finalizar los tramos pendientes de la Autopista de la Ruta Nacional 19, con recursos íntegramente provinciales, ha sido recibida de buen grado en nuestra región. Supone un alivio para una preocupación que lleva años desvelando a quienes deben recorrerla los tramos antiguos de esa carretera colapsada.
Es más, se trata de la posible reparación de una deuda histórica que la Nación mantuvo durante décadas con una de sus zonas más vitales. Desde este medio de comunicación, hemos sido testigos de vaivenes, promesas incumplidas y postergaciones. Por más de tres décadas, nuestra voz ha resonado con insistencia, reclamando el fin de la ruta de una sola mano, que ha cobrado un costo incalculable en vidas humanas y ha operado como un freno al normal desarrollo en el corazón de una de las regiones más ricas y productivas de la Argentina.
Año tras año, la Ruta 19 se consolidó como una “ruta de la muerte”. Triste resulta constatar que esta sentencia tiene asidero. Así se desprende del informe que hizo la provincia sobre la construcción de la autopista. En territorio cordobés, la ruta 19 es la que tiene el promedio más alto de víctimas fatales por kilómetro (0,86%). Supera a carreteras que siempre son escenario de tragedias viales con saldos luctuosos como la ruta nacional 38 que serpentea por el valle de Punilla (0,64%) y la 9 sur y norte (0,61%). Estos números reafirman con claridad la imperiosa necesidad de terminar la obra de la doble calzada.
Toda la región aguarda que se cumpla el anuncio del gobernador Martín Llaryora en los plazos previstos. Se visualiza un atisbo de esperanza en la decisión del gobierno de la provincia de afrontar con recursos propios lo que era una obligación de otros. Porque, como ya se ha sostenido en reiteradas ocasiones, la frustración y la injusticia son sentimientos dominantes en este tema. Vivimos en una zona del país que figura entre las principales aportantes al erario nacional, mientras que, paradójicamente, ha sido una de las más olvidadas en materia de obra pública.
Puede interesarte
En este contexto, vale también insistir en el reclamo para que se reparen los baches profundos y las grietas que presentan los tramos ya habilitados de la autopista. Son estas deficiencias las que también permiten constatar que “la foto” es, a veces, la única intención que tienen algunos gobernantes cuando se presentan, sonrientes, a cortar cintas. El control sobre la calidad de las obras, inexistente.
Así las cosas, al celebrar el retorno de los trabajos, se hace preciso remarcar otra vez que la autopista representa un salto cualitativo en seguridad vial y eficiencia productiva. Cuando todo el trayecto hacia la capital cordobesa esté completado y se halle en buenas condiciones de transitabilidad, se producirá un impacto directo e inmediato en la vida de miles de familias y en la competitividad de las industrias y el campo.
Es de esperar que el momento de su habilitación completa llegue pronto. Si ello ocurre, la autopista 19 podría convertirse en el símbolo más cabal de que el interior productivo es capaz de tomar las riendas y reparar deudas históricas que administraciones nacionales de todo signo partidario fueron incapaces de saldar.