Ruta 158: otro anuncio
Estamos frente a un nuevo anuncio. De una obra mucho más ambiciosa que las llevadas adelante hasta ahora. Es de esperar que las palabras no vuelvan a disolverse como en tantas ocasiones anteriores.
Desde Vialidad Nacional se anunció que antes de fin de año se llamará a licitación para la construcción del primer tramo de la autopista de la ruta nacional 158. Como se conoce, esta carretera une a las tres principales ciudades del interior cordobés (Río Cuarto, Villa María y San Francisco) y es una vía crucial para el tránsito en el centro del país, así como para el Mercosur.
También ha sido, durante todos estos años, motivo de preocupación de las distintas poblaciones que se encuentran a su vera. El mal estado de la carpeta asfáltica fue, en algunos momentos, calamitoso. Lo sigue siendo en determinados sectores, más allá de los parches efectuados, algunos de ellos proclamados como grandes obras, pero que solo sirvieron para prolongar la agonía del asfalto.
Precisamente, han sido tantos los anuncios de mejora de la ruta que la noticia dada por Vialidad Nacional debe ser recibida con la prudencia del caso. Es que el entusiasmo que provocaría la transformación de la 158 en autopista en toda la región puede dar paso a la sensación de frustración ya conocida en anteriores ocasiones similares.
El anuncio señala que la primera etapa iría desde Villa María hasta General Cabrera. Pero en Vialidad se sostiene que será una de las obras más grandes de los próximos años porque estaría planificada la construcción de la doble vía en toda su extensión, desde San Francisco hasta Río Cuarto. Y que no será autovía, sino que tendrá las características de una moderna autopista.
Lo cierto es que desde Villa María hasta la capital alterna de la provincia en el sur, la ruta 158 ofrece un panorama bastante mejorado. No así en la extensión que va desde San Francisco hasta las Varillas, en donde existen tramos muy deteriorados desde hace años. Que no se han reparado como corresponde, pese a las frecuentes gestiones de legisladores e intendentes ante las autoridades nacionales de todos los gobiernos en las últimas décadas.
En este marco, las promesas efectuadas desde los escritorios porteños fueron, en su gran mayoría, solo retórica. Se sigue escuchando que es una traza vial esencial para el tránsito interoceánico y para la salida de la producción agroindustrial de nuestra provincia. Pero, en los hechos, hubo pocos avances, en especial en los kilómetros que la ruta recorre por el departamento San Justo.
Ahora estamos frente a un nuevo anuncio. De una obra mucho más ambiciosa que las llevadas adelante para devolver algo de normalidad al tránsito en esta carretera que atraviesa la geografía desde el noreste hasta el suroeste. Es de esperar que las palabras no vuelvan a disolverse como en tantas ocasiones anteriores y que, aunque haya que aguardar todavía varios años en virtud de la trascendencia de los trabajos, la promesa de la autopista comience a concretarse. Se impone, por ello, que las autoridades municipales de todas las localidades involucradas se mantengan atentas, velen y gestionen para hacer realidad esta imperiosa necesidad del interior cordobés.