Análisis
Ruidos molestos en el tránsito
La contaminación sonora se ha convertido en una de las mayores amenazas para la calidad de vida en las sociedades modernas.
La prensa de la ciudad de Villa María informó que, en el marco de la Ordenanza Nº 8.156, que declara el estado de “Excepción y Emergencia Vial”, la Municipalidad de esa ciudad remitió un listado inicial de más de 80 infractores que perderán acceso a beneficios y servicios municipales debido a violaciones a las normas de emisión de ruidos en vehículos. El objetivo de esta medida es combatir la contaminación. Las sanciones previstas incluyen la exclusión de beneficios sociales municipales, como asistencia alimentaria, subsidios y programas de medicamentos gratuitos, entre otros servicios.
La normativa, que estará vigente por un periodo inicial de seis meses, otorga facultades a la Secretaría de Prevención Comunitaria, Seguridad y Convivencia Urbana para retirar de la vía pública aquellos vehículos que no cumplan con las disposiciones sobre emisión sonora, en particular aquellos con modificaciones no reglamentarias en los caños de escape.
Esta decisión de las autoridades municipales villamarienses responde a un problema que, especialmente en verano, adquiere características singulares y, en ocasiones, preocupantes. A pesar de que ya existen normativas que regulan los niveles de ruido en cualquier centro urbano, la falta de criterios para una convivencia civilizada y el respeto mutuo genera una contaminación sonora que puede afectar la salud de las personas y se convierte en una molestia significativa, especialmente durante la noche.
El ruido generado por los escapes libres de autos y motos no es exclusivo de Villa María. Este fenómeno se repite en casi todas las ciudades y, ante ello, los gobiernos municipales tienen la responsabilidad de abordar el problema y restaurar el orden. La contaminación sonora se ha convertido en una de las mayores amenazas para la calidad de vida en las sociedades modernas. Este fenómeno no sólo conduce a la sordera, sino que produce alteraciones del sistema nervioso y es causa de un grupo de enfermedades psicosomáticas e impide el normal descanso de los vecinos.
Decisiones similares a la mencionada también se toman en otras localidades. Por ejemplo, en marzo de 2022, el Juzgado de Faltas de San Francisco ordenó la destrucción y/o inutilización de 90 caños de escape antirreglamentarios incautados en controles vehiculares. En esa oportunidad, el propio intendente municipal afirmó que la medida se adoptaba a pedido de los vecinos, debido a los efectos perjudiciales causados por estos dispositivos, que no cumplen con las ordenanzas vigentes.
La continuidad de los controles y de decisiones como las apuntadas es la mejor alternativa para frenar a la contaminación sonora que provocan autos y motos, una problemática que se agudiza durante el verano. Sin entrar a evaluar si las sanciones establecidas en Villa María son las más adecuadas, es claro que debe existir la determinación de eliminar la contaminación sonora en el tránsito. Además, se hace necesario intensificar una política de educación ciudadana que procure revertir patrones de comportamiento que hacen del ruido un elemento visible y molesto en la sociedad.