Roldán y sus peleas más importantes

Su derecha era tan poderosa que los rivales no aguantaban toda la pelea y el mote de "Martillo" -así bautizado por Gregorio "Goyo" Martínez, quien fuera director de La Voz de San Justo- se lo ganó a fuerza de nocauts.
La derecha era tan poderosa que los rivales no aguantaban toda la pelea y el mote de "Martillo" -así bautizado por Gregorio "Goyo" Martínez, quien fuera director de La Voz de San Justo- se lo ganó a fuerza de nocauts, pero sin embargo, Juan Domingo Roldán nunca pudo ser campeón mundial, algo que le hubiera puesto más de brillo a su carrera.
Tras una gran carrera que lo llevó a ser campeón argentino, y sudamericano de los medianos, dio el salto a Estados Unidos donde, acompañado por Juan Carlos "Tito" Lectoure, intentó tres veces -en vano- conseguir el cetro que alguna vez ostentó el recordado Carlos Monzón.
En las grandes veladas de los '80, Roldán perdió con Marvin Hagler, por nocaut técnico en el décimo, ante Thomas Hearns, por nocaut, en el cuarto, y frente a Michael Nunn, también por nocaut, en el octavo asalto, y quedó a las postrimerías de conseguir el título del mundo.
Roldán fue, sin dudas, protagonista de las grandes noches del Luna Park y de Las Vegas en la década del '80, cuando Argentina salía del recuerdo Monzón y vivía tiempos de Ubaldo "Uby" Sacco (wélter), Santos Benigno Laciar (mosca y supermosca) y Juan Martín "Látigo" Coggi (wélter junior).
Pero en tierras sudamericanas, "Martillo" ya no tenía rivales, por lo que Lectoure le preparó varias peleas en Estados Unidos para que lo vieran los promotores y poder tener así una chance ante el campeón Marvin "Marvelous" Hagler, un zurdo de tremenda pegada.
Luego de dos KO en los Estados Unidos, llegó su noche consagratoria el 10 de noviembre de 1983, fue la tapa de todos los medios especializados, cuando en Las Vegas noqueó en la sexta vuelta, en forma espectacular, a Gene Fletcher, en la misma noche en la que Marvin Hagler retuvo su corona Mediano al vencer por puntos a Roberto "Mano de Piedra" Durán.
Esa noche, ya como 1 del ranking de la AMB, se ganó el derecho a la pelea mundialista. La primera de su historia.
Eso ocurrió el 30 de marzo de 1984 cuando en el Riviera Hotel de Las Vegas y con ya 54 peleas y a los 26 años enfrentó a "Maravilla", a quien tiró en la primera vuelta, en la única caída en la trayectoria del estadounidense.
Finalmente el combate lo ganó por KOT en la 10 vuelta, cuando Roldán bajó los brazos y no salió a combatir, acusando una herida en el ojo producto del pulgar del campeón que accionó así gran parte de la pelea. Esa noche estaban en juego los tres cinturones AMB, CMB y Federación Mundial.
Esta determinación de "Martillo", de abandonar el combate cuando había chance de ganar, enojó mucho a "Tito" Lectoure, quien le aconsejó que se retirara del boxeo. Algo que el cordobés hizo casi por dos años.
Regresó en febrero de 1986 y con otra actitud volvió a ganarse la confianza del manager del Luna Park y en 1987, nuevamente en Las Vegas (6 de abril) produjo otro gran impacto internacional con un KO memorable ante James Kinchen.
Esa noche Roldán fue el preliminar del histórico triunfo de Ray "Sugar" Leonard sobre Marvin Hagler, y que significó la última pelea de "Maravilla".
Ese triunfo lo puso nuevamente en el tapete y el 29 de octubre de 1987 tuvo su segunda oportunidad al enfrentar a otra leyenda como "Thommy" Hearns, en pelea por el título mundial Mediano vacante del CMB.
Su pelea ante Williamson
La "Cobra de Detroit" la pasó mal al inicio de la pelea donde estuvo groggy, pero la calidad técnica del estadounidense se impuso a la pegada de Roldan, quien perdió por Ko en la cuarta vuelta. Esa noche "Martillo" dejó todo lo que tenía, pero no le alcanzó ante un grande aún vigente.
Intentó un nuevo retorno, un año después, y en su segunda pelea chocó en Mar del Plata con el ex campeón del mundo Hugo Pastor Corro a quien le ganó por KO en la primera vuelta. Fue el choque de dos grandes boxeadores en su tramo final de ricas carreras.
El 4 de noviembre de 1988 "Martillo", con lo que le quedaba, que no era mucho, llegó por tercera vez a una pelea mundialista, y esta vez fue por la corona de la Federación Internacional.
Cayó ante el invicto Michael Nunn, pero lejos estaba de aquél gran pegador, ya con problemas de peso y la pólvora mojada.
En su retiro, Roldán se instaló en su provincia natal e invirtió el dinero ganado en el campo, y nunca pasó penurias, pero el coronavirus no le dio otra chance.