Arquitectura
Roberto Benito: “Hoy hay más conciencia ambiental en la forma en que proyectamos y habitamos”

El arquitecto sanfrancisqueño reflexiona sobre la evolución de la profesión, la necesidad de planificar con perspectiva y la relevancia actual del diseño sustentable.
Cada 1° de julio se celebra en Argentina el Día del Arquitecto, fecha en la que se reconoce la labor de quienes proyectan, planifican y construyen espacios que dan forma a la vida cotidiana. En este marco, el arquitecto sanfrancisqueño Roberto Benito reflexiona sobre los desafíos actuales de la disciplina, el impacto ambiental, las transformaciones tecnológicas y el presente urbano de San Francisco.
“No se puede hablar de un único rumbo para la arquitectura actual. Hay realidades muy dispares: mientras que en regiones subdesarrolladas se lucha cada día para resolver necesidades básicas de hábitat, en países ricos se construye ‘arquitectura espectáculo’ para demostrar poderío y atraer visitantes”, plantea Benito. Esta brecha entre extremos convive hoy con una aceleración de los procesos y transformaciones, y con la aparición de nuevas herramientas como la inteligencia artificial. “Todavía desconocemos los efectos que tendrá sobre los procesos. Por ahora se la utiliza como herramienta complementaria, pero se supone que llegará a resolver situaciones complejas con cierta autonomía”, añadió.
Sustentabilidad y conciencia urbana
Benito sostiene que uno de los cambios más significativos de los últimos años fue la toma de conciencia ambiental: “Tenemos que frenar el daño que estamos generando en el planeta. En Europa, que son quizás los mayores generadores de gases, hoy están a la vanguardia en el compromiso por revertir esos efectos”. También valora las políticas que apuestan a la mejora de la calidad de vida urbana, con más espacios verdes, menor dependencia del automóvil y mejor infraestructura. En ese contexto, destacó una experiencia concreta en su estudio: “Dos de nuestros clientes nos propusieron realizar sus obras utilizando energías alternativas. Hoy estamos aplicando sostenibilidad activa y aprendiendo de esa experiencia. Lo percibo como un indicio muy positivo”.
San Francisco: presente, planificación y arquitectura pública
Al hablar sobre nuestra ciudad, Benito evita encasillar las construcciones en estilos arquitectónicos cerrados. Por el contrario, señaló que “hoy se está dando un movimiento en contrario a lo que sucedía años atrás, cuando algunos comitentes pedían emular construcciones de otro lugar y otro tiempo. Ahora, se está expresando más claramente lo que Mies Van der Rohe definía como ‘la voluntad de la época traducida a espacio’, y lo veo con buen nivel propositivo”.
En cuanto a la planificación urbana de la ciudad, el arquitecto reconoció un intento importante por parte del municipio de avanzar en políticas de previsibilidad. “Ese fue un pedido de la comunidad arquitectónica durante mucho tiempo. Hemos participado en distintos debates y ejercicios con otros actores sociales aportando ideas y hubo voluntad de diálogo”, afirma.
Consultado sobre si San Francisco cuenta con una identidad arquitectónica propia, Benito considera que no está sucediendo algo en ese sentido, al igual que todo el mundo. “Creo que ocurre algo similar a nivel global. Han desaparecido los ‘ismos’, aquellas corrientes estilísticas a las que uno adhería, y hoy las soluciones están más diversificadas. No veo que estén surgiendo identidades fuertes”, sostiene.
A la hora de mencionar obras ejemplares, Benito prefirió señalar intervenciones urbanísticas que transforman el entorno. “El High Line en Manhattan, que recupera un viejo recorrido ferroviario como paseo elevado, y Madrid Río, donde soterraron un anillo vehicular y generaron cinco kilómetros de parque sobre el río Manzanares, son ejemplos de cómo revitalizar zonas enteras con inteligencia y sensibilidad”, explicó.

En el plano local, destacó la obra pública de a la Tecnoteca San Francisco, un edificio contemporáneo de uso multifunción: “Más allá del uso inicial que le dio nombre, hoy se ha convertido en un espacio de gran afluencia. Esa característica hace que una obra sea exitosa”.
Finalmente, consultado sobre los desafíos actuales de la profesión, Benito reflexionó: “En estos tiempos de cambios permanentes e inesperados, tenemos que seguir esforzándonos para aportar las mejores soluciones. Nuestra visión tiene que ser siempre la de pensar alternativas para mejorar la calidad de vida de las personas”.
Con una mirada que combina experiencia, sostenibilidad urbana y compromiso con el presente, Roberto Benito traza un panorama claro: la arquitectura debe responder al tiempo que habita. Y en San Francisco, como en el resto del mundo, ese desafío está en pleno desarrollo.
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