Tras el crimen
Refuerzan el reclamo para activar el centro de monitoreo en Frontera

Luego del hecho donde fue asesinado un niño de 4 años, el concejal Nicolás Palomeque reiteró su pedido para que se utilicen herramientas locales de prevención como la guardia urbana y el sistema de vigilancia por cámaras.
El reciente crimen de un niño de 4 años, baleado durante un ataque armado en Frontera, reavivó los reclamos por una respuesta más activa por parte del Estado local frente a la escalada de violencia. En ese contexto, el concejal opositor Nicolás Palomeque volvió a exigir la puesta en marcha del Centro de Monitoreo de la ciudad, una herramienta prevista por ordenanza desde 2015.
Palomeque recordó que en julio de 2024 había presentado la Minuta de Comunicación N.º 15/2024 solicitando al Ejecutivo municipal que se implementen las ordenanzas N.º 576/2015 y N.º 608/2016, las cuales ya contemplaban la creación de un sistema local de videovigilancia. Sin embargo, el pedido fue derivado a comisión y recién este año se trató en el recinto. Como resultado, el 22 de mayo se sancionó la Minuta N.º 01/2025.
“El gobierno local tiene herramientas, pero no las usa”, cuestionó el edil, y remarcó que las ordenanzas están vigentes desde hace años pero “nunca se pusieron en práctica”. Además, responsabilizó tanto al municipio como a las autoridades provinciales por no actuar frente a los crecientes episodios de violencia: robos de vehículos y motos, tiroteos, asaltos a instituciones, y ahora un crimen que conmocionó a la comunidad.
“Vivo en Frontera y veo a diario lo que ocurre. Estoy cansado. Así no se puede vivir más. No solo hay violencia, también falta de servicios”, expresó con frustración el concejal, y agregó que “el fiscal que se había anunciado para la ciudad todavía no llegó”, lo que agrava la sensación de desprotección en la población.
Según explicó, en Frontera no existe una guardia urbana activa ni un sistema de videovigilancia operativo. Las cámaras instaladas no están conectadas a ningún centro de prevención y solo se revisan después de consumado un delito. “Lo importante es prevenir, no lamentar”, sostuvo.
El centro de monitoreo permitiría visualizar en tiempo real distintos puntos críticos de la ciudad, generar alertas automáticas y dar aviso inmediato a la policía local ante emergencias o situaciones sospechosas.
“La muerte del niño nos golpea a todos, pero no es el único hecho. La ciudad vive situaciones extremas y nadie toma medidas concretas. Es tiempo de asumir responsabilidades y actuar”, concluyó Palomeque.
Una zona golpeada por la violencia
El crimen que reactivó el reclamo de Palomeque ocurrió el pasado 9 de julio en barrio Puzzi de Frontera. Un niño de apenas 4 años fue asesinado de al menos cuatro balazos durante un ataque a tiros contra el automóvil en el que viajaba junto a su padre, Braian “Peladito” Martínez, quien resultó gravemente herido. El ataque se perpetró desde otro vehículo, un Fiat Cronos, cuyos ocupantes emboscaron a la familia y efectuaron al menos quince disparos.
Según trascendió, el objetivo del ataque era el padre del niño, presuntamente vinculado a entornos delictivos, pero el niño terminó siendo la víctima fatal. Tras el hecho, el coche utilizado por los atacantes fue hallado incendiado en la localidad vecina de Josefina. La investigación judicial avanza, con cuatro hombres identificados como presuntos autores, pero aún prófugos.
Con este crimen, ya son siete los homicidios registrados en Frontera y Josefina en menos de un año, lo que expone un grave problema de seguridad en esa región limítrofe. A pesar de tener una población reducida, la zona concentra más de la mitad de los asesinatos del departamento Castellanos. La falta de una fiscalía local desde 2021 y la creciente presencia de redes de microtráfico agravan aún más el panorama.
En respuesta al impacto social del crimen, la Policía de Córdoba reforzó la seguridad en San Francisco y zonas aledañas, en coordinación con las fuerzas santafesinas. También se activaron operativos en accesos interprovinciales, rutas y hospitales, para prevenir posibles represalias. A estos dispositivos se sumaron unidades de Infantería, CAP, PDI y Gendarmería, entre otras.
El intendente de Frontera, Oscar Martínez, manifestó su repudio al hecho y pidió públicamente mayor presencia policial y recursos para enfrentar al crimen organizado. “Como Estado municipal no tenemos ninguna herramienta concreta, más allá de acompañar y gestionar. Pero hoy más que nunca se necesita el acompañamiento de la Provincia”, señaló.
Mientras tanto, desde la oposición local se insiste en que hay normativas vigentes que permitirían dotar a la ciudad de un sistema de vigilancia más eficaz, pero que permanecen sin aplicar.