Naturaleza
Reeditan la guía esencial para conocer las aves de Mar de Ansenuza
La nueva edición de la guía “Aves del Mar de Ansenuza”, obra de Gustavo Bruno y Ezequiel Vivas, destaca la riqueza ornitológica del Parque Nacional y se proyecta como una herramienta clave para observadores, educadores y turistas.
La segunda edición de la guía de campo “Aves del Mar de Ansenuza”, realizada por el biólogo Gustavo Bruno y el fotógrafo Ezequiel Vivas, llega como una respuesta renovada al interés creciente por la avifauna de esta región cordobesa. Con más de 300.000 flamencos y alrededor de 386 especies de aves registradas, la zona representa más del 93 % de las especies silvestres de la provincia, convirtiéndola en un punto neurálgico para la conservación de la biodiversidad.
“La idea original surgió al darnos cuenta del valor increíble que tiene Ansenuza. No sólo por la cantidad, sino por la variedad de aves que se encuentran allí”, explicó Gustavo Bruno, quien comenzó a estudiar la laguna Mar Chiquita en la década del 90, impactado por el vuelo masivo de flamencos que observó en su primera visita.
La guía incluye 247 especies seleccionadas en base a su representatividad, frecuencia de avistamiento e importancia ecológica. Cada ficha contiene datos clave: nombre común y científico, alimentación, distribución, estado de conservación y, por supuesto, imágenes de alta calidad. “Incorporamos más de 50 fotos nuevas en esta edición, todas pensadas para facilitar la identificación”, destacó Bruno.
Estas imágenes no son meramente ilustrativas. Para Vivas, fotógrafo profesional, cada captura implica “horas de paciencia, de conexión con la naturaleza, de esperar la luz y el momento justo”. La guía no es un libro de fotos, remarca, sino una herramienta rigurosa y accesible para el aprendizaje y la conciencia ambiental.
Actualización científica y sentido educativo
La reedición responde también a transformaciones recientes en la región, como la creación del Parque Nacional Ansenuza. A eso se suman cambios taxonómicos, tanto en nombres científicos como comunes, y una actualización en la clasificación de especies amenazadas. La obra fue editada por Ecoval y cuenta con el respaldo de ONG como Aves Argentinas y municipios locales como Morteros, Marul, Miramar y La Para.
“La idea es que tanto locales como turistas puedan conocer y valorar la riqueza de este lugar. Que se interesen por conservarlo”, enfatizó Bruno. La guía “Aves del Mar de Ansenuza” representa un hito en el vínculo entre la ciudadanía y su entorno natural. Más que un catálogo, es una invitación a redescubrir un patrimonio vivo que vuela sobre nuestras cabezas y que, con herramientas como esta, está un poco más cerca de ser protegido.
Los autores detrás de la guía
Gustavo Bruno: nacido en Córdoba capital y residente en La Calera, Bruno es biólogo y docente. Se ha dedicado a la educación ambiental y ha participado en múltiples proyectos de investigación. A través de Aves Argentinas, profundizó sus estudios en Mar Chiquita. “Hacer esta guía fue cumplir un sueño de décadas”, dijo emocionado.
Para Gustavo Bruno, la conexión con Ansenuza tiene un origen emocional profundo: “Siendo estudiante de Biología, fui por primera vez a Mar Chiquita en la década del 90. Una de las primeras cosas que observé fue una enorme bandada de flamencos levantando vuelo, una danzante mancha rosa en el cielo. Esa imagen me deslumbró y me quedó grabada. Creo que ese día supe que tenía que hacer una guía de aves de este lugar tan maravilloso”.
Ezequiel Vivas: santafesino de nacimiento y cordobés por adopción, Vivas comenzó en la observación de aves en su niñez. Su encuentro con la fotografía transformó su hobby en una forma de vida. Ha ofrecido charlas y muestras en diversas provincias, siempre con el objetivo de “difundir e impulsar la protección de las aves”.
Ezequiel Vivas encuentra en el Parque de Ansenuza un escenario único para la fotografía de naturaleza: “Es uno de los lugares más biodiversos y abundantes del país. Uno puede ir a la costa y ver cientos de flamencos, gaviotas, patos… No hay otro lugar en la Argentina donde se vean estos números de aves”. Su filosofía es clara: “Más que técnica fotográfica, lo más importante es salir con mucha paciencia, conectar con la naturaleza y conocer el comportamiento de cada ave.”