Recuperando fuerzas
La cobertura, los viajes, la caminata y el estresante metro, pasan factura por estos días. El cuerpo pide bajar un cambio y descansar. ¡Qué gigante sos Rusia!
Por Luciano Olivero
Sin dudas transito horas en donde me doy cuenta que el evento, supera todo lo que una y mil veces soñé. Uno puede acarrear la responsabilidad, pero debe reconocer que la magnitud, es tan grande, que supera cualquier esfuerzo humano que pueda hacer una sola persona.
De todos modos, estos hermosos medios para los cuales defiendo la camiseta -LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050- me han dado la mayor comodidad y elementos para intentar hacer la mejor cobertura y aprovechando eso y el hermoso grupo humano que me respalda desde la Argentina, hemos agotado día y noche en intentar recabar la mayor cantidad de datos, para trasladar imaginariamente Rusia a la lectura del nuestros lectores o a los oídos de nuestros oyentes. Y eso, créanme, cansa.
A todo esto, se le suma la enormidad de kilómetros que tenemos que recorrer para estar junto a los duelos de la selección, es decir, que tras la clasificación en San Petersburgo, nos llegó el tren para 1100 kilómetros, llegamos a Moscú, otra vez al hogar y ya, mientras renovamos nuestra valija, ya pensamos en los 900 nuevos kilómetros que nos esperan para llegar a Kazán, que se transformarán en 1800 al regresar.
Rusia es majestuosa y su territorio extenso empieza a pasarnos factura. Por tal motivo, hemos tomado una decisión, descansar. Refugiados en nuestro hogar, miramos por 24 horas al mundial desde lejos. Planificamos nuevas notas y diagramamos el trabajo que se viene.
Sin dudas de esta forma, recobraremos fuerzas para encarar la recta final, de una cobertura extensa y repleta de datos de color, que enriquecen el hecho de estar acá.
Aún nos falta, nos falta mucho más conocer y mostrar a todos ustedes, pero para ellos, debemos estar en plenitud.
Nuestro diario de hoy dice poco, pero expresa mucho. El cansancio no debe detenernos, pero si debemos respetarlo. Fútbol por TV, contacto con amigos y familia, charlas con compañeros de trabajo, video llamadas y descanso. No estamos retrocediendo, estamos tomando impulso para la recta final, que ojalá Dios quiera, siempre nos tenga al lado de la Selección Argentina hasta la final.