Recarga energías con su viejo amor

Aunque se encuentra de receso luego de la eliminación de Deportivo Norte en la Liga Argentina de básquet, no se queda quieto, es más, en procura de no perder ritmo de competencia se sumó a El Tala, el club de sus amores, mientras espera concretar la posibilidad de sumar una nueva experiencia a su carrera deportiva jugando en algún país limítrofe.

El ala pivote, Lautaro Mare, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, habló de la reconfortante sensación que le genera poder estar entrenando y jugando en el “albo”, institución que lo vio nacer basquetbolísticamente, al tiempo que analizó la actuación del equipo de Armstrong y su paso por la Liga Nacional, categoría a la que desea volver en una suerte de desquite personal.

“Volví a El Tala para seguir moviéndome en el receso, la verdad es que estoy en mi casa, aparte está el “Tute” (Mateo) Battistino en una forma de recordar viejos momentos, es muy lindo, tenía ganas de jugar, además viendo que el club está mejorando un montón en su infraestructura, con una comisión nueva donde están muy embalados y eso me encanta”, comentó.

“Por ahí no paso mucho tiempo en la ciudad y ahora puedo disfrutar de mis amigos, del club, de mi familia, así que la verdad hace bien, siempre es necesario volver y por suerte lo puedo hacer”, admitió.

“La verdad que si hay un desgaste ni se siente porque entrenas con amigos, en realidad recargo energías”, resaltó.

En otro orden, al analizar el desempeño de Deportivo Armstrong en la Liga Argentina, donde quedó eliminado en el cruce de play off ante Barrio Parque, comentó: “Teníamos mucha confianza pero los play off son un torneo aparte. Estábamos en un buen nivel, habíamos quedado en una muy buena posición en la fase regular pero el deporte es así y te pone capaz donde merecías estar”.

“Parque entró desde el play in, empezaron a tomar confianza y fíjate que después terminaron sacando a San Isidro. Fue un gran equipo que pudo pulir un par de cosas, nos tocó quedar afuera contra ellos. La verdad que me dio mucha lástima porque pensábamos que podíamos llegar lejos”. 

Al mismo tiempo, haciendo una autocrítica, dijo que “uno siempre quiere dar un poco más, pero estimo que cumplí en un club donde jugué varias temporadas y en el que me siento muy cómodo, así que disfruté mucho de estar ahí”.

“Si bien me costó un poco los primeros partidos porque era un equipo prácticamente nuevo y el sistema del técnico es muy particular y me llevó un tiempito agarrarlo, pero contento de cómo terminé la temporada en lo personal”, acotó.

A cerca de su experiencia en la elite del básquet nacional donde en el transcurso de dos años vistió las camisetas de Argentino de Junín, de San Lorenzo ganando la serie por el descenso ante Atenas de Córdoba y finalmente de Ferro Carril Oeste, señaló: “Mi idea es volver a la Liga Nacional, tomarme una revancha, es lo que quiero. Pero de mi paso por la divisional me llevo la experiencia de compartir con jugadores que hace muchos años que están en la Liga, fue un sueño que pude cumplirlo, pero ahora me gustaría volver a cristalizarlo pero de distinta forma, teniendo mi lugar, es difícil conseguirlo, pero bueno, tengo ganas de volver”.

Mientras tanto en cuanto a su futuro inmediato, expresó: “En estos meses de receso tengo ganas de hacer experiencia fuera del país, por ejemplo en ligas de Ecuador, Uruguay, Chile, estamos viendo que sale”.

“Después sí, veremos de encarar Liga Nacional o Liga Argentina, eso dependerá si arreglo afuera por el tema del tiempo, de que equipo me pueda llegar a esperar en caso de demorarme en volver, pero eso se verá a futuro. En lo inmediato tengo ganas de jugar fuera del país”.

Finalmente, el basquetbolista se mostró agradecido por el respaldo recibido en los últimos tiempos.

“Quiero agradecer a Deportivo Norte por haberme tenido en cuenta nuevamente en esta última Liga Argentina, y a El Tala por abrirme sus puertas para entrenar, de estar siempre cuando uno lo necesita, como también a mi familia y amigos que están siempre bancándome”.