Realidades contrapuestas en torno a la violencia en el Hospital Iturraspe
A las personas les falta paciencia y comprensión hacia los profesionales de la salud que están desbordados por la afluencia de pacientes y la falta de personal. Causas hay muchas, pero como resultado solo aparece la agresión. Mientras tanto, se decidió reforzar la vigilancia policial en algunos horarios y áreas.
Por Ivana Acosta | LVSJ
El personal médico y de enfermería en el Hospital "J.B. Iturraspe" se encuentra preocupado y elevaron sus voces para dar cuenta de una situación que hizo eclosión nuevamente como es la violencia hacia ellos.
En el último tiempo la cantidad de personas que pasa por la guardia del Hospital se ha incrementado, pero no pasó lo mismo con el personal hospitalario que los atiende y eso genera demoras que como forma de reclamo muchos entienden que la solución es la violencia.
Hace unas semanas se dio el pico de estos casos cuando durante la atención a un paciente por una médica de guardia todo se desbordó y terminó con una agresión física, además de la verbal contra ella.
En estos casos es preciso observar la problemática desde diferentes perspectivas. No se limita solo a reforzar la cantidad de efectivos policiales en el lugar, ni tampoco a la relación entre el personal y los pacientes, porque existen otros factores que inciden como los protocolos de admisión establecidos, la situación económica y social, además de la empatía, por mencionar algunos.
La violencia verbal, desgraciadamente para el personal es casi moneda corriente, cada vez que eso pasa hay un paso para la agresión física (como ha sucedido recientemente) y mientras tanto médicos y enfermeros siguen atendiendo como pueden porque el acceso no se le niega a nadie.
Para comprender qué causas influyen en estas situaciones la secretaria zonal del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Verónica Paz y un médico de guardia del Hospital, Marcelo Musso, en dialogo con LA VOZ DE SAN JUSTO se refirieron a los hechos puntuales y a las situaciones que influyen en la violencia que sufren.
Crispación social
Bessone no desconoció que en todos los ámbitos de la sociedad se vive un momento de irritabilidad, pero no por ello se habilita la falta de respeto o las agresiones físicas. En casi todos los casos las quejas son las mismas: prioridad de atención y tiempo para acceder a ella en la guardia.
"Vivimos en momentos de irritabilidad, pero eso no implica que se permita la falta de respeto o el trato con agresividad y violencia. En las últimas semanas tuvimos un empujón a una médica, también improperios, - expresó la mujer y agregó -, el tema es la demora".
En este sentido, dijo que "la guardia del Hospital atiende a toda la región y la afluencia de la cantidad de gente sobrepasa al personal hospitalario, por eso las esperas por ahí se hacen más prolongadas, pero tampoco las personas pueden agredir por ello a las personas y medie la falta de respeto".
Falta personal
Por otro lado, también influye la falta de empleados cuyos puestos hoy están vacantes. Existe un faltante de entre 10 y 15 administrativos dentro de la planta hospitalaria, con la pandemia se han cubierto algunos puestos, pero no es el 100% porque eso hace que se resienta cada vez más el sistema.
Burocracia
Bessone comentó que todos los días después de las 20, los fines de semana y los feriados no hay telefonistas en la guardia del Hospital, por lo que la admisión debe realizarse llamando a un call center provincial.
"La gente debe llamar a un número de Córdoba donde se les hace la admisión, es un call center que da la admisión a los hospitales provinciales que no tienen telefonistas, el sistema de demora puede ser entre cinco minutos y 20 o hasta media hora. Esto es importante porque nosotros tenemos un sistema de historia clínica digital que le llega así al médico de guardia que atiende a la persona, sin eso no se puede acceder a la atención", añadió.
Más pacientes
En algunas clínicas de la ciudad no hay médicos de guardia o las personas no pueden pagar un coseguro, así que toda esa demanda llega al Hospital que se transforma en un cuello de botella de atención sanitaria.
"Cinco personas (médicos) tienen que terminar atendiendo a un grupo de 150 o 200 personas, lo mismo pasa con enfermería. Sumado a toda la accidentología de la ciudad, la zona y otro tipo de urgencias que puede exigir", añadió.
La gremialista reflexionó: "Yo me pregunto por qué en lugar de preguntar la causa de la demora patean la puerta, agreden, insultan y eso por ejemplo en los bancos no lo hacen. Jamás minimizamos el dolor o la necesidad del otro, pero tener empatía y un poco de paciencia es importante, sobre todo hablar con tranquilidad".
Es algo de todos los días
El médico especialista en Medicina General y Medicina del Trabajo, Marcelo Musso, (M. P N° 24.879), es médico de guardia de los días martes en el Hospital y en Devoto dirige el nosocomio local. En su caso afirmó que los episodios de violencia "no son una situación nueva y también es multicausal".
Al respecto explicó que "por un lado, aumentó mucho la demanda, mucha gente que antes iba a los dispensarios ahora termina en la guardia del Hospital y hay menos paciencia en general". En muchos casos - aunque no es la regla general - los casos aumentan porque media la intoxicación por alcohol o drogas".
La situación no solo se da en San Francisco, como integrante del Consejo Médico de la Provincia conoce que al menos hay dos reportes por violencia hacia los profesionales por semana en diferentes localidades de Córdoba y eso alcanza también a cualquier actor de la salud pública.
"Las autoridades del Hospital han tomado medidas de seguridad, entendemos que la gente va por una necesidad legítima, pero también deben comprender que nosotros no solamente estamos atendiendo la puerta de entrada, también están los accidentados, derivaciones de todo el departamento que en otros lugares no hay suficiente complejidad y casi todo el internado", aclaró.
También adujo que "se atiende más gente que antes de la pandemia y existe un bajo nivel de tolerancia que llega a la violencia verbal que es lo más común", por eso pese a que aumente la seguridad a veces eso no es suficiente.
Refuerzan la vigilancia
El director de la Departamental San Justo de Policía, comisario mayor Pablo Berardo, informó que el pasado 24 de mayo se concretó una reunión en el Hospital Iturraspe en la que se analizaron medidas a seguir ante los hechos de violencia hacia el personal de salud y en ese sentido.
"Si bien nosotros contamos con un efectivo de guardia las 24 horas de manera permanente, se acordó que, en determinadas franjas horarias, cuando hay mayor afluencia de pacientes, se reforzará el servicio de vigilancia a fin de evitar algunos inconvenientes como los que se suscitaron".
El cambio ya está en marcha, de hecho, Berardo indicó: "Ni bien se coordinaron las acciones con las autoridades del Hospital, se puso en práctica el incremento de recursos humanos que nosotros consideramos".
A partir de ahora hay dos efectivos policiales en los horarios considerados pico, "por la noche hay un policía en el área de Salud Mental y se le suma otro uniformado en el sector de la guardia, en el horario en que hay mayor afluencia de pacientes que van en busca de atención médica".
"La Policía receptó el pedido por parte de médicos y empleados del Hospital, nos interiorizamos de la situación y por supuesto, nos preocupamos y no ocupamos del tema", finalizó Berardo.
Respuesta política
El concejal del Frente de Todos, Andrés Romero, se refirió también a las agresiones, puso de manifiesto su preocupación ante la situación actual y la saturación existente en el sistema.
"Por un lado vemos un Hospital Iturraspe que ve su guardia médica saturada, según palabras del propio personal. Por otro, el sistema municipal de salud no estaría garantizando una atención primaria accesible y rápida a los vecinos contribuyendo a la saturación", declaró.
Asimismo, recalcó que la situación económica actual del país obligó a muchas personas a dejar de concurrir al sistema privado de medicina lo cual no hace más que incrementar la demanda.
"Este escenario además de significar una demanda mayor en la atención dentro del Hospital Iturraspe deriva muchas veces en maltratos y agresiones hacia médicos, médicas, administrativos, enfermeros y enfermeras", indicó.
Por último, informó que pedirá en el Concejo Deliberante que "el Ejecutivo Municipal intervenga (en este caso) para que dentro de su grado de competencia gestione protección al personal de salud, pero que a su vez garantice una mejor atención a los ciudadanos".