Punta del Este con menús turísticos para todos los bolsillos
La perla de Uruguay también recibe a los turistas "rastrojeros".
En Uruguay, a los turistas que alquilan o comen en casa o en rotiserías para no gastar, se los llama "rastrojeros" (símil de los gasoleros nacionales), palabra que reporta a los coches fabricados en la Argentina entre 1952 y 1979, que andaban muchos kilómetros y consumían muy poco. Sin embargo, este año no hará falta ser un "rastrojero" para comer barato en Punta del Este: es posible hacerlo en algunos lugares con sólo 75 pesos argentinos.
Los restaurantes de la Parada 2 y del centro, donde los fast food americanos y locales coparon la Gorlero, ofrecen buenas opciones. Y en general, en locales que van desde Punta Ballena a José Ignacio, también hay ofertas y menú turístico para aliviar ánimos y bolsillos.
Algo a tomar en cuenta para hacer las cuentas es que conviene dividir en dos para tener noción de precios y no vivir atado a una calculadora, y saber que si se paga con tarjeta de crédito argentina, Uruguay descuenta el IVA, o sea el 22 %.
En la calle 29, que corta Gorlero a dos cuadras del casino, se instalaron ofertas excepcionales. Empanadas a 48 pesos uruguayos (24 argentinos) y menú de 150 uruguayos (75 argentinos) en el que se puede optar por carré de cerdo con guarnición, milanesa de carne o pollo, omelette, ensaladas y un lacónico etcétera.
Justo enfrente de este lugar de comidas rápidas y baratas está el histórico puesto de "Churros Manolo" como para darse un gusto luego de tanto ahorro.
Manolo se instaló en un camión, en el terreno que hoy ocupa la Torre Gorlero, y allí vendió churros simples o rellenos de dulce de leche, chocolate o crema, durante muchos años, hasta que el impulso civilizatorio amenazó con arrasarle el carrito.
Antes de que eso sucediera pudo negociar la compra de un local en el edificio a construir y desde 1973 allí se encuentra, atendido por la misma familia, con los mismos productos y la misma calidad, a 35 pesos uruguayos los churros simples y a 50 los rellenos. Un imperdible de Punta.
La Parada 2, en donde aún perdura el muelle del Club de Pesca, es el barrio La Pastora, en el que Carlos Páez Vilaró había instalado una emisora de radio, allá por los años cincuenta, en una vieja torre. Esta zona sigue siendo un lugar de gastronomía familiar, con opciones de pizza, chivitos, empanadas, parrilla y comida casera.
Allí hay una gama interesante de lugares: "Chivito Esteño" ofrece dos de los típicos chivitos uruguayos, es decir, sándwiches de pulpa que hacen pasar por lomo y que vienen con jamón, queso, aceitunas, panceta, cebolla, lechuga, tomate y hasta un huevo frito, acompañados de papas fritas.
Todo eso, más una gaseosa de litro, cuesta 650 pesos uruguayos, es decir, unos 325 argentinos, a lo que hay que descontarle un 22% de IVA si se paga con tarjeta.
Enfrente, en la parrilla "La Milonguita", una porción de vacío está a 330 pesos uruguayos, pero cobran 45 más el cubierto, o sea unos 180 argentinos, y más o menos lo mismo cuesta una milanesa en el flamante "Milamores"; pero "Le Solei & Méndez" tiene una oferta de milanesa para dos con guarnición y sin cobro de cubiertos, por 230 argentinos por persona.
En la "Nueva Avenida", que siempre está lleno porque tiene fama de que se come bien y barato, hay que pensar dos veces antes de elegir, porque hay muchos platos que pueden compartirse y entonces los números bajan.
Allí, un plato cuesta 500 uruguayos; un refresco, 95; media entrada o medio postre (suponiendo que se comparta), 150; lo que suma un total de 750 uruguayos o sea 25 dólares. Y ahí, claro, ya se desmaya cualquier argentino que se siente a comer con hijos, suegra o amigos.
Puestos a gastar, también en la Parada 2, por unos pesos más, se pueden comer muy buenos mariscos en Leonardo Etxea, con comida vasca y un destacable postre de turrón con ciruelas.
Si de mariscos se trata hay algunas maneras de poder comer hasta hartarse. En la punta, frente al puerto, "Cordone", que inicialmente tenía sólo pescadería, mantiene buenos precios en el restaurante "La Marea", con un menú de 595 pesos uruguayos (300 argentinos), que incluye el cubierto pero no la bebida. El inconveniente es que no se puede descontar IVA si paga con tarjeta porque la zona pertenece a Prefectura.
Al lado el self service "Ártico" estalla en las horas pico porque tiene las más variadas ensaladas de mariscos, hongos, langostinos, tentáculos de calamar, pulpo, a servirse a "piacere" a 85 pesos uruguayos (42,50 argentinos) los cien gramos.
Con una gaseosa a 50 pesos uruguayos (25 nuestros) una persona puede comer 400 gramos de exquisitas variedades de mar por 200 pesos argentinos, con la mejor vista de la península. Por lo mismo comería en Buenos Aires, con 30 grados de calor y vista al asfalto, un plato de pasta.
En el centro de la península, la Gorlero sigue teniendo sus palmeras de siempre, cada vez más despojadas por obra de los temporales, y con cada vez más fast food, como "Il Mundo de la Pizza" o "La Pasiva", que no siempre tienen los precios más baratos.
Aquí, en Uruguay, la pizza viene sólo con salsa de tomate, así que hay que pedirla expresamente con muzarella para comerla al uso argentino. Una sola porción de pizza con muzzarella en el primero de los nombrados cuesta 240 uruguayos (120 argentinos).
"Blas", en la esquina más cotizada de Gorlero, cortó por lo sano y durante todo el día mantiene un menú turístico de 550 pesos uruguayos (275 argentinos), que incluye carne o pollo y dos guarniciones (costumbre brasileña), entrada y postre, con refresco y cubiertos incluidos.