Priorizar, clave para la salud y el bienestar
"No pongas tu corazón en tantas cosas", dijo el filósofo Epícteto. Priorizar sigue siendo para muchos una tarea pendiente, un objetivo que se pierde en medio de la vertiginosa vida cotidiana.
Priorizar significa elegir entre varias
cosas para quedarnos con una, saber diferenciar entre lo urgente y lo
importante, pero también implica perder. ¿Por qué cuesta tanto
aprender a establecer prioridades?.
La licenciada en Psicología, Carolina Ghisleri (MP-3469), que integra el equipo de la Asistencia Pública destacó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO los beneficios que trae a nuestra vida esta decisión. "Priorizarse no es un acto de egoísmo. Es quererse, valorarse, ser honestos con uno mismo", remarcó la psicóloga.
Lic. Carolina Ghisleri
Gestionar emociones en beneficio propio
Actualmente nos cuesta mucho priorizar debido al ritmo de vida que llevamos. Al respecto Ghisleri advirtió que las actividades cotidianas "nos absorben y nos alejan de lo importante. Queremos poder con todo, satisfacer a todos y resolverlo todo, lo cual nos produce ansiedad".
Aprender a priorizar es fundamental para la salud y el bienestar, va de la mano del desarrollo y la evolucion personal. "Significa gestionar las emociones en beneficio propio. Es imprescindible trazar una linea entre las necesidades propias y las expectativas de los demás -explicó Ghisleri-. Priorizar impacta en cada ambito de nuestras vidas. Lo saludable es que nuestras prioridades estén siempre en sintonía con nuestros valores".
Para eso, dijo la psicóloga, es importante tener en claro cuales son nuestros objetivos y propósitos y otorgar valor a lo que nos hace sentir bien, a lo que nos enriquece emocionalmente.
Conocernos
Priorizar implica aprender a aprender sobre nosotros mismos y atendernos en nuestras necesidades auténticas. La psicóloga aseguró que seremos "capaces de construir nuestros caminos, si somos capaces de crear una realidad más consciente. Esto se logra a través de la auto-observación que nos ayuda a tomar conciencia de lo que somos, de lo que sentimos y necesitamos".
"En la medida en que nos vamos 'quitando el velo' y vemos con mayor claridad, podemos elegir mejor y actuar con responsabilidad", dijo.
Aprender a decir "no"
Muchas veces se priorizan las necesidades de los demás sobre las nuestras y decir "no" nos hace sentir culpables o poner por encima el "qué dirán". "En estos casos es importante evitar dar un si inmediato y reflexionar siempre antes de dar respuesta", aconsejó la psicóloga.