Prevenir el cáncer de piel desde la infancia
Aunque todas las personas deben protegerse de las quemaduras solares, los niños son los más vulnerables a los daños que produce la radiación ultravioleta que proviene del sol. Esos daños son acumulativos e irreversibles, por eso es fundamental la prevención y educación sobre una responsable exposición al sol para evitar el cáncer de piel en el futuro.
¿Limitar
la exposición solar en la infancia puede prevenir el cáncer de
piel?, ¿Qué importancia tiene el cambio de hábitos y conductas
saludables?. La médica especialista en Dermatología, Raquel
Kuznitzky
(MP-25016/0; ME-10.791) de la Clínica Regional del Este
advirtió que las quemaduras a edades tempranas "son un factor de
riesgo muy importante para el cáncer cutáneo en la edad adulta, y
ese daño que va generando la radiación ultravioleta que proviene
del sol sobre la piel, es acumulativo e irreversible".
"Los niños suelen desarrollar actividades al aire libre más importante que los adultos, son especialmente sensibles a los efectos negativos de la exposición solar excesiva y la mayoría de las veces no son conscientes de este riesgo", aseguró.
La doctora Kuznitzky añadió que además de la exposición excesiva al sol "también influyen factores como el color de la piel, los antecedentes familiares de cáncer de piel, y el número de lunares de las personas, entre otros. La disminución de la exposición solar en la infancia puede disminuir la incidencia de cáncer cutáneo".
Advirtió también que "cuanto mayor es el número y la severidad de la quemadura en la infancia, por ejemplo aquellas que producen enrojecimiento intenso y ampollas sobre la piel, mayor será el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta".
La educación, una herramienta de prevención
Los niños pueden presentar cáncer de piel, y entre estos el melanoma, aunque es menos frecuente que en los adultos. "Es muy importante que los padres y los mismos niños conozcan de esta patología, mediante campañas educativas, que expliquen sobre protección solar, los signos de alarma a tener en cuenta y promuevan cambios en el comportamiento respecto de la exposición solar. Tanto los dermatólogos como los pediatras ocupan un papel fundamental en esta labor educativa", remarcó la dermatóloga.
Entonces, tanto los padres como los niños deben saber que cuidarse del sol incluye todas aquellas medidas que se puedan tomar para proteger la piel de la agresión producida por la exposición solar.
La doctora Kuznitzky detalló que las medidas "son: conductas para evitar en forma directa el sol, la protección con ropas, gorros y antejos solares; y el uso de fotoprotectores adecuados. Según la edad los menores de un año deben estar a la sombra con con ropa liviana y sombrero, evitando el sol directo. A partir de los 6 meses de vida ya pueden utilizar protectores solares, aunque es aconsejable limitar la exposición solar en todos los menores de 3 años".
Agregó que se deben "elegir, protectores solares que bloqueen tanto la radiación UVA como la UVB, de calidad reconocida y cuyo factor de protección (FPS) sea mayor a 30. El protector solar debe aplicarse en una cantidad generosa en toda la piel, sin olvidar sitios como orejas, empeines, labios y cuello, colocarlo 20 a 30 minutos antes de la exposición solar y renovarlo cada 2 o 3 horas con la piel seca".
"Todos los dermatólogos saben qué importante es la fotoprotección para prevenir la formación de cáncer cutáneo, sin embargo, llama la atención la escasa información que posee la población general. Por lo tanto es necesario realizar más campañas educativas en escuelas, clubes, etc. para difundir hábitos saludables con respecto al sol", analizó finalmente la doctora Kuznitzky.