¿Por qué se produce la parálisis braquial en un bebé recién nacido?
Se produce generalmente por el estiramiento traumático del plexo braquial durante el parto, aunque puede ocurrir antes o después. Es fundamental comenzar un tratamiento inmediatamente para recuperar el movimiento y minimizar secuelas.
El plexo braquial es un grupo de nervios alrededor del hombro, cuando estos nervios se dañan se produce una pérdida de movimiento o debilidad en el brazo, antebrazo o manos en el recién nacido y eso es lo que se llama parálisis braquial obstétrica (PBO).
Esta parálisis se produce generalmente por el estiramiento traumático del plexo braquial durante el parto, aunque puede ocurrir antes o después. Es fundamental comenzar un tratamiento inmediatamente para recuperar el movimiento y minimizar secuelas.
La médica fisiatra, especialista en Rehabilitación, Milena Andrea Komorovski, (MP- 31828/0; ME-15293) del Hospital "José Bernardo Iturraspe", explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que se trata de "una de las lesiones nerviosas periféricas más complejas que ocurre en el período neonatal".
Explicó que el plexo braquial se origina en la médula espinal cervical e implica las raíces C5-D1 (cervical 5 hasta la dorsal 1), que van desde el cuello hasta la axila por debajo de la clavícula, proporcionando inervación que brinda movimiento y sensibilidad al miembro superior, hombro-brazo-antebrazo-muñeca y la mano.
La doctora Komorovski afirmó que al "ocurrir un trauma en ese plexo, una tracción o un estiramiento forzado que sucede generalmente durante el parto, se produce la PBO".
Añadió que lo que se observa en el niño es que el miembro superior comprometido se encuentra pegado a su cuerpo, con el codo extendido, hombro en rotación interna; muñeca flexionada y con desviación cubital. Y no tiene movimientos activos en el brazo.
"Existen diferentes clasificaciones de acuerdo a la gravedad de la lesión nerviosa, y según en que lugar del plexo se produzca el trauma. El pronóstico depende de la extensión y gravedad de la lesión", afirmó la doctora.
¿Quienes pueden sufrirla?
Los factores de riesgo que favorecen que se produzca este trauma en el plexo pueden ser un niño de gran tamaño que nace por parto natural o que el niño se encuentre en posición podálica o sea "sentado". También es un factor de riesgo que la mama sea obesa, primeriza o que el parto por vía vaginal sea de duración prolongada sobre todo en el período expulsivo.
"Los niños con PBO tienen mayor riesgo de presentar displasia de cadera y torticolis congénita que la población normal, por posible malposición inrauterina", indicó la doctora Komorovski.
La clave: un tratamiento temprano
Es fundamental la intervención temprana con un tratamiento rehabilitador para recuperar la funcionalidad, prevenir complicaciones lo que permitirá una mejor evolución de la lesión y minimizar las secuelas.
La doctora Kimorovski resaltó que en estos casos "es fundamental el tratamiento rehabilitador otorgado por el médico fisiatra, kinesiólogo, terapista ocupacional. También el uso de órtesis y en ocasiones la colocación de toxina botulínica desde los primeros días de vida".
Añadió que el tratamiento debe tener continuidad durante los primeros 6 meses, e ir adaptándose a la evolución de la parálisis braquial. El seguimiento mínimo es hasta los 3 a 5 años de vida. "Además se enseña a los padres todas las pautas de manejo y cuidados por lo cual es necesaria una estrecha colaboración con el equipo de rehabilitación", dijo.