Por qué hay cada vez más mujeres jóvenes que sufren incontinencia urinaria

La fuerte actividad física y la costumbre de aguantar para ir al baño, hacen que los músculos del piso pélvico se debiliten. En esta nota, las kinesiólogas Noelia Giordano y Lucía Córdoba explican cómo prevenir un problema que es cada vez más frecuente en mujeres jóvenes y ya no es exclusivo de la edad.
Isabel Fernández|LVSJ
"Es un problema de señoras mayores", es el pensamiento habitual que surge cuando escuchamos hablar de incontinencia urinaria. Sin embargo, las pérdidas de orina no siempre son una consecuencia exclusiva de la edad, en las mujeres jóvenes también pueden aparecer y de hecho es cada vez más frecuente.
La incontinencia urinaria es un problema de salud con alta prevalencia y gran repercusión en las personas que la padecen, genera inseguridad, vergüenza, pérdida de autoestima y muchas veces lleva al aislamiento social. Entre las alternativas para su tratamiento la kinesiología es una muy importante ya que no tiene efectos adversos y las contraindicaciones son escasas.
"Las pérdidas de orina en mujeres jóvenes es uno de los problemas por los que cada vez hay más consultas. La mitad de las visitas al consultorio son de mujeres de entre 30 y 40 años", aseguraron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO las licenciadas en Kinesiología y Fisioterapia, Noelia Giordano (MP-6091) y Lucía Córdoba (MP-8219), ambas con formación en rehabilitación del piso pélvico, que forman parte del Colegio Profesional de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de Córdoba, Regional II San Francisco.
¿Por qué hay cada vez más mujeres jóvenes con este problema?. "Muchas veces la incontinencia comienza en la edad temprana porque actualmente la actividad física tan fuerte que realizan las mujeres afecta a los músculos del piso pélvico. Si no están en buen estado se deterioran más rápido", aseguró la licenciada Córdoba.
Explicó que son mujeres incluso menores de 30 años que corren y hacen crossfit. "A veces son chicas que no tuvieron ningún parto y eso se produce por la actividad física y la presión intra abdominal que ejercen en los ejercicios explosivos que hacen".
Al respecto, la licenciada Giordano advirtió que en la actividad física "actualmente está muy de moda trabajar con mucho peso, a veces cargan entre 60 y 100 kilos para hacer sentadillas, más de su peso normal. Es una actividad que ejerce mucha presión, toman mucho aire, lo contienen y todo eso genera presión al piso pélvico y hace que se debilite".
"En esos casos es frecuente que cuando están haciendo actividad física, salen a correr o saltan tengan pérdida de orina. Al principio es un goteo pero con el tiempo es mayor la pérdida y a veces hay mujeres que usan calzas negras para que no se note", agregó.
Las licenciadas
en Kinesiología y Fisioterapia, Lucía Córdoba y Noelia Giordano (Foto: Marcelo Suppo)
Una forma de prevenir: no aguantar las ganas de orinar
La prevención es fundamental en la salud y en este caso también porque educando desde chicos y tomando algunas medidas es posible evitar esta incontinencia. Muchas veces los niños, y también los adultos, se aguantan las ganas de orinar ya sea porque no pueden salir del aula, en el caso de las nenas o mujeres para no ir a un baño ajeno, están jugando o atendiendo el trabajo.
"Esa demora en llegar al baño, a veces de horas, tiene consecuencias con el paso del tiempo en los músculos que componen el piso pélvico porque se empiezan a debilitar de a poco. Por eso es importante la educación desde chicos, en la escuela para concientizar sobre la importancia de ir al baño cuando se sienten ganas de orinar", aseguró Córdoba.
Giordano recordó que hay mujeres "que orinan solo tres veces en el día. Eso es muy malo porque llega un punto en el que la vejiga rebalsa, puede contener hasta 600 mm3 de orina. Entonces hay que crear buenos hábitos para ir al baño, en el consultorio les damos herramientas a las pacientes para que cambien".
La licenciada Córdoba explicó que la vejiga "es como un globo, se hincha tantas veces que las paredes empiezan a quedar finas y comienza la incontinencia, a veces ni se dan cuenta que están perdiendo orina".
Las profesionales advirtieron que no es solo un problema femenino ya que los hombres también tienen incontinencia de orina. "Muchas veces empiezan con goteo pos miccional y a veces no tiene que ver con la edad o un problema de próstata, también puede pasar en hombres jóvenes", afirmó la licenciada Córdoba.
Remarcaron: "No hace falta empezar a perder orina para consultar al médico o kinesiólogo. La prevención se puede realizar mucho antes aprendiendo buenos comportamientos que ayudan a evitar el desgaste de los músculos".
El abordaje desde la kinesiología
Para el tratamiento se realiza una evaluación tocoginecológica con el objetivo de saber en qué estado están los músculos del piso pélvico, determinar la terapia apropiada y crear un esquema de atención según la necesidad del paciente. Según el caso se trabaja con fisioterapia y ejercicios.
Giordano afirmó que en la parte de fisioterapia "se trabaja con electroterapia, biofeedback para registrar la fuerza y el tono muscular, ayuda a aprender a relajar el músculo".
"También se realizan ejercicios hipo presivos, son ejercicios posturales que se realizan disminuyendo la presión a nivel abdominal. Se trabaja con la respiración para que los músculos se relajen y que el piso pélvico, que es como un puente colgante, suba", dijo.
Por su parte Córdoba recordó que en el abdomen "todos tenemos el músculo transverso que nadie lo trabaja y es el que achata la panza, es como una faja interna y si no se ejercita se afloja".
"Nosotros en el consultorio les damos herramientas a las pacientes con los ejercicios para que después los puedan automatizar y practicar en la vida cotidiana, al levantar un balde, al alzar a los chicos, etc. Trabajar con músculos es como ir al gimnasio, si se deja de ir los músculos se debilitan, por eso es importante hacer un ejercicio en casa aunque sea diez minutos al día", añadió Giordano
Conocer el cuerpo
Las kinesiólogas aseguraron que todavía hay muchas mujeres que no conocen mucho su cuerpo. "al no reconocer esa zona de sus cuerpos las mujeres no saben cuándo contraer el músculo y cuando no".
"A veces trabajamos con espejos porque hay mujeres que no conocen esa parte de sus cuerpos, eso tiene que ver también con una cuestión cultural y el tabú en torno a eso. Por eso es importante la educación sexual", agregó Córdoba.
Es frecuente que
mujeres jóvenes pierdan orina al correr o saltar
Cuatro formas de perder orina
La Organización Mundial de la Salud estima que unos 200 millones de personas sufren de incontinencia urinaria (IU) en todo el mundo con independencia de la edad y el sexo. La población más afectada es la femenina; las tasas de prevalencia son altas: alcanzan hasta un 69% en las mujeres. Además, en algunos casos, incluso parece que las cifras infravaloran la situación. Está descrito que más del 50% de los pacientes con IU no consulta el problema.
· Incontinencia de esfuerzo: Es una fuga de vejiga causada por el estrés físico ejercido sobre la vejiga. La mayoría de las veces, el estrés físico es la presión abdominal de movimientos comunes como toser, estornudar, reír o hacer ejercicio. La incontinencia de esfuerzo es más frecuente en personas que tuvieron partos vaginales. Esto se debe a que el parto vaginal puede dañar los músculos del suelo pélvico y los ligamentos que ayudan con el control de la vejiga. También puede ocurrir en los hombres debido a un agrandamiento de la próstata, pero eso es menos común. Los ejercicios pueden ayudar a tratar la incontinencia de esfuerzo, pero no son una panacea. El entrenamiento de la vejiga y los cambios en el estilo de vida, como el uso de ropa interior absorbente, pueden aliviar y controlar los síntomas. Para ello es necesario que un kinesiólogo especialista haga una valoración del suelo pélvico.
· Incontinencia por desbordamiento: Sucede cuando una persona no puede vaciar su vejiga por completo o no siente la necesidad de orinar incluso cuando su vejiga está llena. Con el tiempo, esto lleva a que la vejiga se llene mucho, lo que puede causar "escapes involuntarios". Es un problema tanto para hombres como mujeres, pero es un tipo más raro de incontinencia. Está relacionado con tener músculos de la vejiga debilitados, daño a los nervios que afecta su capacidad de sentir la necesidad de orinar o un bloqueo que afecta su capacidad de vaciar la vejiga por completo. La incontinencia por desbordamiento es más común en personas que tienen afecciones de salud que incluyen diabetes, esclerosis múltiple, o agrandamiento de la próstata, y aquellos que toman ciertos medicamentos.
· Incontinencia de urgencia: Se caracteriza por una necesidad repentina y urgente de orinar y la incapacidad de llegar al baño a tiempo. Ocurre con mayor frecuencia en mujeres posmenopáusicas. Pero también puede presentarse en hombres y es más probable en personas que tienen afecciones neurológicas, incluido el daño a los nervios asociado con la diabetes. La primera línea de tratamiento para la incontinencia de urgencia es usar el baño a intervalos regulares para evitar que la vejiga se llene demasiado. Esto se conoce como micción cronometrada.
· Incontinencia funcional: Es cuando una persona no puede llegar al baño debido a limitaciones o discapacidades físicas o cognitivas. Podría ocurrir en personas que tienen movilidad limitada o en personas con demencia u otras afecciones cognitivas. Los tratamientos para la incontinencia funcional son el manejo y los cambios de comportamiento y estilo de vida. Puede implicar utilizar ropa interior absorbente y hacer cambios en el hogar o en los hábitos que facilitan que alguien llegue al baño a tiempo.