Por limitaciones a las importaciones podrían faltar insumos en las clínicas

El cepo a las importaciones y la inflación hacen que se produzcan demoras y dificultades para conseguir suministros médicos, reparar o comprar aparatos. Los directores médicos de la Clínica Regional del Este, Daniel Puricelli y del Sanatorio y Clínica San Justo, Daniel Martelli analizaron la situación y aclararon que hasta el momento "no pasamos por una situación extrema".
Al igual que las industrias, el ámbito privado de la salud de la ciudad sufre el impacto de las limitaciones a las importaciones para reducir la salida de dólares y cada vez es más difícil conseguir suministros médicos para prestar los servicios.
El sector depende del flujo de dólares para ingresar determinados equipos, repuestos, elementos para cirugías e incluso, medicamentos. La difícil situación afecta la sustentabilidad de las clínicas que "hacen malabarismos" para poder conseguir lo necesario para trabajar.
Los directores médicos de la Clínica Regional del Este, Daniel Puricelli y del Sanatorio y Clínica San Justo, Daniel Martelli analizaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la difícil situación que atraviesa el sector privado de la salud por esta medida económica. "Hasta el momento no pasamos por una situación extrema con los insumos, pero cada vez es más difícil conseguir lo necesario", afirmaron.
Puricelli aseguró que debido a las restricciones "sufrimos demora en entrega de aparatología. En el momento de comprar equipos de cierta importancia, vemos que los plazos de entrega se alargaron, pasamos de entregas casi inmediatas, en quince o veinte días, a entregas que demoran dos o tres meses, por ejemplo en lo que hace a insumos para cirugía por videolaparascopía".
En cuanto a insumos comentó que existen algunos "baches" en el abastecimiento que comenzaron en la pandemia. "El problema con algunos insumos es que no hay una continuidad o regularidad en la provisión. Últimamente es más difícil conseguir agujas para colocar anestesia raquídea lo que genera un problema, aunque tenemos un respaldo, pero si no se redolariza en veinte días pueden empezar a faltar".
Puricelli aclaró que esos "baches" se producen "con algunos matices pero se va recuperando la provisión. De todas maneras tenemos que estar muy atentos y alertas todo el tiempo, porque a veces ingresa determinada cantidad de unidades y hay que estar para poder comprarlas, porque se agotan".
El director médico recordó que tanto los insumos médicos como los medicamentos "están atados al valor del dólar. Los medicamentos tienen un precio exhorbitante, y hay una parte de especulación que lleva a que se aumenten mucho más del valor el dólar. Hay pacientes que no pueden comprarlos si no tienen una cobertura importante de una obra social y entonces se dificulta llevar adecuadamente los tratamientos. Sería importante que el gobierno haga algunas excepciones en cuanto a salud y que se cumplan, que saque de las lista de espera a los insumos médicos".
"En el sector privado de salud somos los únicos que cobramos los servicios que se prestan hoy a los 90 días, con aranceles que en muchos de los casos se disponen por las obras sociales nacionales con escaso poder de negociación. Con todas las obras sociales y prepagas tenemos que estar permanentemente actualizando aranceles y con la demora de 90 días en esta época de inflación alta, se complica mucho todo", afirmó.
"Se vive el día a día"
Por su parte, Martelli aseguró que se vive "el día a día, hasta ahora no tuvimos mayores inconvenientes para atender a los pacientes pero no sabemos qué puede pasar. En esencia todo esto afecta la sustentabilidad de las clínicas, que viven de las prestaciones que dan ya que no tienen presupuesto o asignación fija, entonces en la medida que se restrinjan las prestaciones, se compromete la sustentabilidad de las instituciones".
"Estamos atados a políticas sanitarias que no existen, la situación ahora toma visibilidad, pero no es un problema nuevo, hace muchísimo tiempo que no se toman cartas en el asunto, no se modifican cuestiones básicas del sistema de salud y eso nos llevó a esta situación", advirtió el médico.
Agregó que a todo esto "se suma a la escasez de recursos humanos y otras situaciones que afectan la prestación de los servicios. Más allá de las políticas económicas que son importantes, el tema es contar con políticas de Estado a largo plazo que permitan que tengamos previsibilidad".
Costos que se disparan
Martelli afirmó que las restricciones impactan en los precios. "Hay insumos que no se consiguen tan fácil y la mayoría se rigen por el valor dólar, entonces los costos se disparan. No solamente está el valor dólar que nos afecta en los insumos, está el factor inflación que produce un cargo financiero que tienen que asumir las clínicas".
"La falta de insumos varia constantemente, también es complejo conseguir repuestos para la aparatología, no siempre hay respuesta inmediata y no hay certeza de los tiempos para el mantenimiento o reparación de equipos, con un costo muy alto, además no hay plazos para el pago", comentó.
El director médico del San Justo afirmó que lo que se cobra por prestaciones "es en pesos y en el mejor de los casos a 90 días, no podemos aplicar un ajuste por inflación al cobro de las prestaciones que damos hoy dentro de ese plazo, nos pagan al valor de hoy. Es muy difícil y ese cargo financiero lo tienen que asumir las clínicas".