Por la humildad de Víctor Hugo

Nuestro encuentro con Diego tuvo un factor determinante: Víctor Hugo Morales. Simplemente gracias.
(POR LUCIANO OLIVERO, desde Moscú)
Esta historia comenzó en 1986: "La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool... ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste?, para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2-Inglaterra 0".
Tras ese relato, Víctor Hugo y Diego Armando Maradona forjaron una amistad que nunca más se rompería. Yo aparecí muchos años después, en 2015. Gracias al periodista Néstor Clivatti, en Chile, en Copa América, conocí al gran relator. Cenamos, hablamos y lo entrevisté. Ese primer contacto, permitió otro, casi tres años después y en la otra parte del mundo. En Rusia.
Lo que para nosotros era un sueño, para Víctor Hugo es un día a día al lado del "Barrilete Cósmico". Hay méritos de LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050, la insistencia. Pero sin dudas que el mayor mérito de esta historia, está en la simpleza y la humildad de Víctor Hugo Morales. Recibió, archivó, se comprometió y cumplió. Él, satisfecho por mí sonrisa. Yo agradecido de por vida: ¡Gracias Gran Relator!.