¡Pido gancho!: hagamos una pausa para escuchar a los chicos y evitar etiquetas y medicación
El la ciudad existe un espacio donde niños y adultos vuelven a encontrarse desde el placer, a través de talleres lúdicos, artísticos y creativos.
"Juan no hace caso, cuando estamos en el momento de lectura,él se va a jugar con los bloques. Es muy inquieto y desafiante", advierten en la escuela. ¿Qué le pasa a Juan, tiene una patología o simplemente es un niño rebelde que pasa por dificultades que son parte de un proceso en la vida?.
Es frecuente ver en la actualidad a niños que desde edades muy tempranas van creciendo conjuntamente con un"diagnóstico" que llega directamente, la mayoría de las veces acompañado de medicación.
Los chicos que "se mueven de más", "hablan de más o de menos", "desafían o transgreden" las normas, terminan siendo etiquetados con diagnósticos que parecen justificar todo lo que es y hace.
"La medicación no debería ser el primer recurso", aseguran desde Pido Gancho, espacio que, enfocado en la prevención, brinda acompañamiento-atención y capacitación a la infancia y la familia proponiendo una pausa en la vertiginosa actualidad "para detenernos a mirar, escuchar lo que están viviendo los niños, para poder acompañarlos desde un rol activo, responsable, amoroso y respetuoso".
Pido Gancho inauguró su nueva casa en nuestra ciudad, ubicada en Cabrera 2211 (esquina San Luis) con las puertas abiertas a quienes quieran pasar a conocer el espacio y la propuesta brindada por profesionales capacitados en salud y educación.
Se trata de las licenciadas en Psicología (MP-9315), Victoria Sticca y Florencia Massera (MP-6630); la psicopedagoga Paula Botta (MP-342619); la licenciada en Psicomotricidad, Florencia Magni (MP-13880) y los talleristas Silvana Priolo y Guido Lozano.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO los profesionales respondieron inquietudes y detallaron cuál es la propuesta de este espacio.
Las profesionales frente al nuevo espacio de "Pido Gancho", en Cabrera esquina San Luis.
¿Qué es la medicalización y
patologización de la infancia?
Hablamos de patologización de la infancia cuando se recurre directamente y sin interrogantes a tratamientos que medican, lo cual tapa síntomas, instala "trastornos" y no permite una introspección como adultos para preguntarnos sobre la sociedad en la que vivimos.
"Los niños diagnosticados y en general medicados, son niños tristes a los que se da antidepresivos, niños rebeldes a los que se medica con antipsicóticos; niños angustiados a los que se da psicoestimulantes, niños a los que no se les pregunta, no se los escucha, no se les ubica en un contexto. Se busca el camino más rápido, catalogando al niño como cuadro psicopatológico", perdiendo toda idea de subjetividad", asegura Janin.
"Los niños de hoy son puro presente para el mercado, son objetos de consumo, pero no son proyectos de sujetos. Hay una sobre-estimulación hacia la infancia, cual carrera para llegar primero, aprender antes que los demás, destacarse en algo, alcanzar la 'normalidad' salteando etapas y aprendizajes necesarios, fundamentales para su desarrollo saludable y armónico".
Estos problemas en donde los niños son portavoces de una familia y un contexto particular, suelen ser incómodos para los adultos -padres, maestros, terapeutas- que velan por ellos y que se sienten impotentes frente a estas manifestaciones del sufrimiento infantil.
"No se consulta con preguntas sino con supuestos saberes adquiridos por el discurso de profesionales, por la escuela o por la consulta a Internet siguiendo una lista de ítems: 'Mi hijo es hiperactivo'", agregó la profesional.
¿Qué trastornos o patologías
suelen ser sobre-diagnosticadas?
Es necesario destacar que para diagnosticar se usan manuales que engloban patologías lo que lleva a que un niño sea designado por los síntomas que presenta perdiendo así su individualidad.
Entonces, un niño que"se mueve de más" se dice que tiene Trastornos de Atención con Hiperactividad; de otro que"desafía o transgrede" se dice que tiene Trastorno Oposicionista Desafiante; aquellos chicos a los que les cuesta vincularse con los demás -teniendo en cuenta que también el uso de los celulares nos repliegan del mundo exterior- se dice que sufre de Trastornos del Espectro Autista y así infinidades de diagnósticos que van marcando la subjetividad del niño que llega a consulta y su familia, según afirma la licenciada Liliana González.
Así, "características (o dificultades) que son parte de una etapa, de un proceso en la vida quedan coartados en esta época en particular, donde la noción de tiempo está subordinada a la idea de la inmediatez: el tiempo del 'ya', donde no hay espera para nada", explicó.
"Se condena a que los niños carguen con un diagnóstico que nos hace preguntarnos: ¿qué pasa con nuestra sociedad donde cada vez hay más "niños con problemas"?", planteó.
"No hay tiempo que perder, sino quedamos fuera del sistema", se suela escuchar. "Cuando hablamos de sistema una referencia importante en la infancia es la escolarización. Tenemos niños que pasan horas en establecimientos con doble escolaridad, donde pareciera ser que no se pueden mover, no se puede hablar y mucho menos jugar, ya que, el objetivo principal es prepararlos para el futuro".
Entonces, "cuando el niño cuestiona sobre sus"obligaciones, respondemos con frases preestablecidas que no satisfacen ni diluyen sus inquietudes. Como explica Silvia Bleichmar: 'No podemos decirles a los chicos que tienen que ir a la escuela porque así se ganarán la vida. Decirle a un ser humano que tiene que estudiar porque está trabajando para tener trabajo es contradictorio con darle un sentido a la vida. La escuela debería ser un lugar de recuperación de sueños y no solamente de auto-conservación".
Es por eso que desde Pido Gancho "también ofrecemos propuestas Institucionales para aquellos establecimientos que desean sumarse a un cambio saludable; ya que se prepara a los alumnos para un futuro que está por venir, olvidándose del presente".
"Los niños de hoy son puro presente para el mercado, son objetos de consumo, pero no son proyectos de sujetos. Hay una sobre-estimulación hacia la infancia, cual carrera para llegar primero, aprender antes que los demás, destacarse en algo, alcanzar la 'normalidad' salteando etapas y aprendizajes necesarios, fundamentales para su desarrollo saludable y armónico", describieron las profesionales.
¿Cuál es la propuesta para la
desmedicalización de la infancia?
" Creemos que la medicación no debería ser el primer recurso y mucho menos el único ante el padecimiento de una persona. Las intervenciones y abordaje clínico deben ser construcciones elaboradas para cada situación, respetando la singularidad de los niños y sus familias", agregaron.
"Cuestionamos las derivaciones masivas a tratamientos, cada vez a más temprana edad, ocupando gran parte de su tiempo circulando por distintos consultorios, casi sin tiempo ni lugar para 'ser niños', más allá de que tengan o no dificultades".
Por eso, "trabajamos desde un enfoque preventivo y de promoción de la salud; justamente porque creemos que la infancia es una etapa que necesita de adultos que alojen, sostengan y acompañen mirando las posibilidades de cada niño, evitando caer en rótulos, etiquetas o sentencias que marcan la subjetividad del mismo, quedando ésta aplastada y no dejándoles la posibilidad de ser".
Pido Gancho le da importancia a "los procesos, acompañando las búsquedas y los emergentes que surgen. Es importante remarcar que no todos los niños tienen el mismo ritmo; cada uno tiene sus tiempos y formas particulares de aprender, dentro de un contexto familiar, socio cultural propio en donde van conquistando esas habilidades y aprendizajes".
¿Cómo se trabaja con el entorno familiar?
"Deseamos habilitar espacios
donde niños y adultos vuelvan a encontrarse desde el placer:
a través de talleres lúdicos, artísticos,
creativos, desestructurados; donde se pueda acompañar tanto la etapa evolutiva, de desarrollo y de
construcción de subjetividad de los niños, como también
la etapa que transitan los adultos a cargo de la crianza", plantearon las entrevistadas.
"El desafío de algunas familias hoy, es el de romper con los estereotipos, lo instalado, lo naturalizado, lo no-dicho. En este camino es necesario poder encontrarse con personas que comparten experiencias similares y otras de las cuales aprender con profesionales posicionados en un lugar de acompañamiento y escucha atenta de las situaciones particulares".
Asimismo, se busca "aportar una mirada integral de cada sujeto, dando lugar a la expresión verbal y no verbal, teniendo en cuenta las individualidades, la historia de cada uno y su familia, sus deseos y necesidades; ya que los sujetos a lo largo de su vida se encuentran con miles de situaciones a afrontar y para resolver muchas de ellas será determinante su posición estructural en el pasaje por los complejos familiares".
La propuesta propicia "el desarrollo de las potencialidades de la familia en su capacidad de movimiento, creación, juego, la expresión a través del cuerpo y la palabra, la gestualidad y la capacidad de apertura a los otros".
"Muchos padres llegan preocupados, apurados, buscando en los profesionales de la salud alguien que 'arregle' aquello que los niños están manifestando como síntoma. Nosotras proponemos re pensar el rol de los adultos en la crianza, la historia de cada uno, las formas de vincularse, comunicarse, de jugar con sus hijos, entendiendo que ese saber es único e irremplazable para cada niño", concluyeron.