Pidieron la pena mínima para un empresario acusado de abuso de menores porque "no tiene el secundario completo"
Fue en Ushuaia. Las víctimas tenían 8 y 14 años. La querella pidió el apartamiento del fiscal.
La investigación por el presunto abuso sexual de dos chicas de 8 y 14 años por parte del empresario de Ushuaia Héctor Darío Weiss, apodado por sus conocidos como "El gringo", sorteó un obstáculo inesperado en las últimas horas cuando el propio fiscal pidió la omisión del juicio oral y la aplicación de una pena mínima y excarcelable con argumentos tales como que el acusado "no tiene el secundario completo".
Con el rechazo inmediato de los familiares de las víctimas y los abogados, el fiscal Nicolás Arias expuso como atenuantes la falta de estudios de Weiss, a pesar de que maneja concesionarias de autos y una distribuidora de alimentos; que es "sostén de familia", aunque su esposa también es comerciante y profesional y una pericia referida a las características de su personalidad, en la que se lo señala como "inmaduro, dependiente, con bajo control de sus impulsos, y tendencia a proyectar en el otro".
Weiss está procesado como supuesto responsable de abuso sexual reiterado y estupro cometidos en contra de una nena de 14 años y otra que tenía 8 cuando empezó a aprovecharse de ella. La causa había sido elevada a juicio y tenía fecha de audiencia para el próximo 7 de mayo.
Sobre las pericias psicológicas a las que hizo referencia el fiscal, la abogada Karina Echazú, que representa a una de las víctimas, sostuvo que esa interpretación la hizo un perito de parte presentado por el propio acusado por lo que, señaló, se trata de un argumento de la defensa más que de la fiscalía.
"Aún en la hipótesis fiscal, y aplicando las reglas del concurso de delitos, no se vislumbra como podría, de resultar probados los hechos bajo estas figuras propuestas, arribar al monto sancionatorio propuesto", afirmó la letrada sobre los tres años de prisión en suspenso propuestos por Arias.
Según la acusación que consta en la causa, el empresario "se aprovechó de la inmadurez emocional" de la adolescente de 14 años y "aunque parezca irreal en los tiempos que corren", usaba la excusa de invitarla con caramelos para que fuera a su oficina comercial, aprovechándose también de la relación de amistad que tenían ambas familias.
En tanto, la otra chica abusada también declaró y brindó un "pormenorizado relato del tiempo, modo y lugar en que se habrían producido los tocamientos", indicó la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo cuando procesó al acusado en 2017.
"El poder de persuasión y de manipulación ejercido por Weiss iba estrechamente relacionado con el vínculo que tenía con el padre de la chica, y con una situación legal que la menor sobredimensionó, lo que le provocó miedo y temor", escribió Barrionuevo en el fallo dictado en la etapa de instrucción.
Después de los insólitos argumentos manifestados por el fiscal para evitar el juicio, la querella dirigió una nota al Jefe de Fiscales, Oscar Fappiano, mostrando "preocupación" por lo ocurrido y pidiendo que "se analice su permanencia al frente de la causa". "Ha perdido credibilidad frente a nuestros ojos", expresaba el documento.