Pese al a incertidumbre, gremios negocian que se pague la totalidad de los salarios
Apuestan a que el impacto de la pandemia no signifique un cambio aún más duradero e irreversible en el mercado de trabajo. Sin embargo, algunas empresas aplican recortes de salarios y suspensiones, como es el caso de Lear.
Los días pasan y la cuarentena sigue adelante también como forma de prevención para que el coronavirus no se propague, pero entre los trabajadores no cesa la incertidumbre. La decisión del Gobierno nacional de cubrir la mitad de los salarios de empleados en el sector privado afectados por la recesión económica promete amortiguar ese impacto negativo y ayudar a que los haberes del siguiente mes se completen.
Con esta situación que varía día a día, y muchos se atreven a decir con cada hora, los representantes gremiales buscan no solo que las actividades se reactiven y mantener los puestos de trabajo, sino que se cubran los salarios y al personal se le faciliten los elementos para mantener el protocolo de seguridad e higiene.
Por supuesto que cada uno atraviesa situaciones particulares y por eso cada negociación se hace en forma personalizada prácticamente y sin manifestaciones de por medio como podría haberse visto en otro momento.
Por ejemplo, en la autopartista Lear en nuestra ciudad, no están trabajando pero los empleados están con la modalidad de suspensión y el cobro de su salario será del 65 %. En estos casos, las empresas se amparan en el artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo, fuerzan una suspensión concertada y cierran colectivamente o con un único trabajador el porcentaje del sueldo que percibirá durante el período sin tareas.
La posibilidad de las suspensiones pactadas individual o colectivamente es una ventana que dejó abierta el decreto 329/2020 de Alberto Fernández para restringir despidos por 60 días.
Desde el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) y el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) detallaron a LA VOZ DE SAN JUSTO cómo están negociando en cada sector y, en general, dieron su visto bueno a la decisión presidencial de "ayudar" al sector privado que no pudo desempeñar tareas habituales por el aislamiento a pagar salarios.
Smata: año perdido
El encargado de la Delegación de Smata San Francisco, Horacio Frattari, explicó que el sector vive una "situación bastante complicada" dado que recién pocos días atrás algunas áreas con trabajadores agremiados volvieron a reactivarse como pasa con los talleres. Hay que destacar que los índices oficiales señalaron que la producción metalmecánica en el último mes se contrajo 6,0% por la menor actividad de los rubros autopartes, fundición y bienes de capital.
"La situación es bastante complicada, recién esta semana se pudieron habilitar algunos talleres solo si pueden cumplir con el protocolo de seguridad e higiene. Lo que son los concesionarios no están abiertos y hasta que no se pueda cumplir bien el protocolo no van a trabajar, por eso Smata y la Asociación de Concesionarios y Automotores de la República Argentina (Acara) vamos a acordarlo y luego de ese acuerdo empezarán a trabajar, por eso, estamos viendo cómo vamos a proceder", señaló a este diario.
El protocolo que buscan acordar Smata y Acara debe ser - sostiene Frattari - más específico por el contacto con los vehículos, no solo con las personas, además de la higiene personal, facilidad de los elementos para hacerlo y mediciones de temperatura.
La situación en Lear
El dirigente gremial indicó que en el caso de Lear en nuestra ciudad donde tienen la mayor masa de afiliados no están trabajando pero los empleados están con la modalidad de suspensión y el cobro de su salario será del 65 %.
Esta forma es idéntica a la de otras anteriores situaciones que por distintos motivos obligaron a parar la producción en la planta que la firma tiene en el Parque Industrial.
"Esto es hora a hora pero pienso que la industria metal mecánica tiene un año perdido y quizás parte del 2021 porque por más que abran los concesionarios adquirir vehículos, será difícil para la gente. A la industria automotriz además les va a costar remontar porque son sectores muy específicos, más teniendo en cuenta que era un sector más golpeado", adujo Frattari sobre el panorama de esta actividad.
Asimismo, puntualizó que las empresas ya se están inscribiendo para ser parte del subsidio que entregará el Estado y que principalmente también ayudará a empleados de pequeños talleres.
Uocra intensifica negociaciones
Por su lado, desde la Uocra el representante de la delegación San Francisco, Miguel Verón, aseguró que por el momento están discutiendo qué porcentaje de los salarios podrán pagar las empresas privadas a sus trabajadores además de la mitad que respaldará el Estado.
"Nosotros estamos en una discusión con las empresas y que tienen obras privadas para tramitar el subsidio del gobierno que cubra la mitad del salario y conocer cuánto más podrán recibir los trabajadores; muchos no trabajan o no pueden pagar", dijo el gremialista.
En el caso de los trabajadores en la obra pública están retomando la actividad en la parte eléctrica y las rutas pero la mayoría están parados y en este sentido describió: "Todos vivimos en la incertidumbre porque todo puede cambiar en cualquier momento, por ejemplo en la obra pública hay un 10 % aproximadamente de trabajadores ahora activos".
También Verón aclaró que "el subsidio es un punto de partida y herramienta para saber cuánto van a poder llegar a pagar los empleadores y el porcentaje que se negociará sobre lo restante".
Suoem tiene una situación "llevadera"
En el caso de los empleados afiliados al Suoem que trabajan en la municipalidad, este mes recibieron en tiempo y forma los salarios, en tanto, su delegado, Víctor Lescano, se refirió a la situación de trabajadores contratados que habían logrado entrar en la nómina para ser de planta permanente.
"En mayo debería entrar una primera tanda de compañeros a planta permanente y esperamos que se respete el acuerdo que fue previo a la pandemia pero tenemos que esperar, nadie puede prever qué va a pasar", enfatizó.
Acerca de la forma en que llevan adelante las actividades se intensifica la labor en áreas esenciales, el sindicalista expresó especialmente en servicios como el desmalezamiento, mantenimiento de espacios verdes, limpieza y cloacas. En este punto también indicó: "Estamos preocupados por los problemas con el dengue sobre todo por quienes hacen desmalezamiento, limpieza de calles, espacios verdes y canales".
Sin embargo, al igual que con el resto de los compañeros valoró la predisposición para mantener en funcionamiento los servicios esenciales en San Francisco en este contexto, en especial el del equipo de salud y limpieza.
Específicamente, Lescano agregó que reciben refuerzos de trabajadores de áreas no esenciales pero que están desempeñándose momentáneamente en Salud: "Hay colaboraciones de otros sectores como por ejemplo las maestranzas de guarderías que ayudan en la Asistencia Pública y las docentes toman el registro de la vacunación. Lo mismo pasa con los inspectores de tránsito y de Bromatología".
Despidos, suspensiones y reducciones salariales a 309.000 trabajadores
Los despidos, suspensiones y reducciones salariales afectaron a 309.672 trabajadores entre el 15 de marzo y el 15 de abril, según un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (Cepa).
De acuerdo al trabajo, se registraron 5.386 despidos, 7.223 suspensiones, 3.070 casos de atraso en el pago de salarios, 54.030 reducciones salariales, 8.480 suspensiones y 231.483 acuerdos entre partes para la reducción de haberes.
"A pesar de la crítica situación por la que transita el país a raíz de la pandemia del coronavirus, no se percibe en el período seleccionado una cantidad numerosa de casos de despidos", destacó el Cepa.
Según el relevamiento, los despidos ascienden a 5.386 en el período analizado y 60% se concentra en cuatro casos, por lo que "a primera vista resulta evidente que el decreto 329 (que prohibió los despidos sin causa o por falta o disminución de trabajo) ha tenido efecto".
Los despidos y suspensiones se incrementaron en abril, con lo que casi duplicó los de marzo, mientras que el 58 por ciento de los casos se dio en el sector servicios.
"El gobierno apuesta fuerte a que no quiebren las empresas y que la cantidad de despidos no sea significativa (para) que los impactos de esta pandemia no signifiquen un cambio aún más duradero e irreversible en el mercado de trabajo", resaltó el Cepa.
Según el informe, los despidos y suspensiones se incrementaron en abril, y casi duplicaron los casos de marzo (de 23 a 41 casos), acompañados por un proceso similar en los trabajadores afectados (de 4.716 a 7.893), impulsado por las suspensiones.
En el los casos de riesgo salarial (atraso en el pago, casos de reducción salarial, suspensiones con reducción salarial y acuerdos con gremios) se produce un "salto fenomenal" en la primera quincena de abril pasando de 9 a 81 casos, afectando a 9.830 trabajadores en marzo y 287.233 trabajadores en abril.
En despidos y suspensiones del sector privado, la amplia mayoría (58%) corresponden al sector servicios, seguido por construcción (19%), industria (14%), comercio (5%) y sector primario (4%).
Por sector, se observa que en Comercio no se percibe un "incremento sensible" de despidos y prevalecen los casos de reducciones salariales, particularmente en comercios de expendio de comidas, y suspensiones con reducción salarial, en venta de electrodomésticos y casas de venta de productos deportivos.
El trabajo destacó el rol de los gremios: de los 154 hechos relevados, la mitad presentan información sobre el rol del sindicato; de ellos, en la amplia mayoría el gremio ha intervenido en el conflicto (87%).