Cultura y arte
Personajes de cuentos y novelas llegan a las paredes de la biblioteca popular

El muralista Alejandro Marengo lleva su arte al espacio cultural con un mural que rinde homenaje a la literatura. Personajes icónicos y escritores argentinos cobran vida en las paredes del edificio.
En los muros del Centro Cultural y Biblioteca Popular San Francisco, ubicado en Av. del Libertador (N) 157, comienza a desplegarse un universo de fantasía y color. Entre pinceladas y bocetos, el artista local, Alejandro Marengo, transforma el espacio con un mural que rinde homenaje a la literatura, la imaginación y los personajes ficticios que marcaron generaciones de lectores.
El proyecto, que surgió de forma espontánea, tiene un trasfondo profundamente personal. “Volví de vivir en Villa María y no tenía trabajo. Un día me acerqué a la biblioteca con la idea de restaurar el mural que ya estaba bastante gastado. No tenían fondos, algo entendible porque es una institución que se sostiene con mucho esfuerzo, entonces les ofrecí hacerlo gratis, como un aporte mío a la ciudad y a la biblioteca”, comentó Alejandro a LA VOZ DE SAN JUSTO.

La iniciativa no tardó en sumar voluntades. La pinturería Boetto se sumó al proyecto donando los materiales, y así, el mural comenzó a tomar forma.
En la pared principal ya pueden verse algunos de los personajes que integran este nuevo proyecto. Harry Potter, Alicia en el País de las Maravillas en una versión de estilo animé, y otros íconos de la literatura juvenil empiezan a cobrar vida con una estética moderna y cercana a los gustos actuales.

“La idea es representar personajes de libros infantiles, juveniles y también algunos más recientes, con una estética más contemporánea. Vamos a incluir, por ejemplo, portadas de sagas como Percy Jackson, que hoy están muy presentes entre los jóvenes. Es una forma de atraerlos a la lectura”, explicó el muralista.
Otros personajes que se sumarán son los de Gravity Falls, la saga de las Crónicas de Narnia y algunos más que irán surgiendo con el correr de los días.
Pero el trabajo no se limita solo a una pared. En la parte opuesta del edificio, donde antes había otro mural, también se está trabajando. “A ese sector lo pintamos de blanco, lo preparamos, y allí vamos a representar escritores argentinos icónicos, junto con dos personajes de cada uno de sus libros. Es un espacio más vinculado a la literatura adulta, a los grandes autores nacionales”, adelantó Marengo.
Para Alejandro, este proyecto no solo representa un aporte cultural, sino también una experiencia profundamente personal. “Me encanta pintar. Hacer murales es para mí una especie de refugio, una desconexión total. Es algo que me hace bien, un cable a tierra”, confesó.

La pasión de Alejandro por los murales se remonta a su infancia. “De chico me fascinaba un mural que estaba en la parte de pediatría de la clínica Cruz Azul. Eran unas hormigas enormes, y yo me imaginaba que se movían, era magia pura para mí”, recordó y agregó: “Mi mamá dibujaba y eso también me inspiró. Empecé con lápiz y después fui animándome al pincel y a la pintura mural”.

Para Alejandro, este mural no solo embellece un espacio. Es también una forma de revalorizar el arte, la lectura y los espacios comunitarios. “Más allá de lo económico, esto siempre suma. Para mí y para la gente que valora el arte, los colores, las historias. Me gusta que quienes pasen por la biblioteca se detengan un segundo y se dejen llevar por esos mundos fantásticos”, concluyó.
Con el avance del proyecto, la biblioteca se va convirtiendo en un punto de encuentro entre la lectura y el arte visual. Un rincón donde los personajes de los libros se bajan de las páginas y se instalan en las paredes, invitando a soñar.

