“Pensé que no salía con vida”
"Me sacaron rápido, me ayudaron a salir, porque sino quedaba como un pollo al horno". Así resumió el piloto Gustavo Tóffoli el accidente sufrido en Ramona el pasado domingo. En la tarde de ayer recibió el alta medica.
Ya con más tranquilidad, todavía dolorido, pero a la vez feliz por recibir el alta médica, el piloto de nuestra ciudad Gustavo Tóffolli habló con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre el accidente que sufrió el pasado domingo y entre otras cosas, manifestó que "me sacaron rápido, me ayudaron a salir, porque sino quedaba como un pollo al horno".
En sus últimos minutos en la Clínica Moreno de la ciudad de Rafaela, Tóffoli contó como fue la situación vivida en la tercera fecha del Midgets Show and Power que se corrió en Ramona, donde un desperfecto técnico en su auto derivó en un incendio del mismo, que le provocó quemaduras, pero que podría haber sido con consecuencias mucho más graves.
En principio, comentó: "Después del susto estoy bien. Creía que era un poco más grave. Tengo quemaduras de segundo y tercer grado en el 30 por ciento de ambas piernas. Sobre todo en la parte interna. Desde las pantorrillas hasta arriba. La verdad que me han curado muy bien en la clínica y por eso, gracias a la evolución que tuve, ya me van a dar el alta para que me vuelva a San Francisco y continúe con las curaciones correspondientes".
Sobre el incidente dijo: "Los chicos vieron el auto pero no se sabe con seguridad que pasó. Lo que viví arriba del auto fue que se aceleró a fondo, no se si es problema en la pedalera o en otro lugar. Al pasar eso, opté por apretar el embrague y levantó vueltas rápidamente. Para mí se rompió el disco del embrague, unas pastillas volaron, pegaron en la carcasa, hicieron un agujero en la manguera de nafta y eso provocó que se prenda fuego".
A la vez que agregó: "Me sacaron rápido, me ayudaron a salir, porque sino quedaba como un pollo al horno. Me asistieron, me trataron de sacar el buzo y rápidamente me trasladaron a la clínica en Rafaela. Me asusté mucho, no sabía que hacer primero. Las primeras curaciones fueron muy buenas, me limpiaron la zona, me la banqué bastante y por eso la evolución es rápida. En ese momento estaba con mi hijo Nicolás, mi sobrino Guillermo Bossio y Henry Cavallero. Después vino mi esposa a Rafaela cuando ya estaba internado".
Consultado sobre si se mantuvo consiente luego del accidente, dijo: "Demasiado consiente. Desde Ramona a Rafaela sentí un dolor impresionante. Me decían que respire hondo, pero era una cosa de locos. Por suerte zafé bastante bien. Por la imagen y por como se dio todo pensé que no salía con vida. Si no me ayudaban a sacar la tapa del auto y el volante se iba a complicar mucho. En el midgets nunca pasó nada de esto, pero son consecuencias que derivaron en esto".
Por último expresó: "Nunca me había pasado algo como esto. En este campeonato tuve un vuelco en la primera carrera, pero sin consecuencias, de hecho terminé ganando la carrera. La verdad es que me asusté mucho, pero gracias a Dios en los años que corro nunca me pasó nada. Pero tengo un camión y ando todo el día en la ruta, donde tengo más miedo que en la pista, eso lo aseguro. Ahora (ayer) me voy a San Francisco y seguiré con la recuperación".