“Pensar distinto nos enriquece”: 150 jóvenes protagonizaron la segunda edición de San Francisco Debate

Unos 150 estudiantes de nivel medio participaron este fin de semana de la segunda edición de San Francisco Debate, un espacio impulsado por el municipio que promueve la reflexión crítica, la expresión oral y la participación ciudadana entre los jóvenes de la región.
El evento, desarrollado en la ciudad de San Francisco, contó además con la presencia de instituciones educativas de Frontera, Josefina y Morteros, ampliando así su alcance regional. La propuesta busca generar instancias de diálogo donde los adolescentes puedan debatir temas de actualidad, ejercitar el respeto por las ideas ajenas y cultivar habilidades argumentativas.
“Necesitamos jóvenes con espíritu crítico, que se formen y que cultiven el respeto por las opiniones distintas”, sostuvo el intendente Damián Bernarte durante el acto inaugural, donde felicitó a los participantes y al Área de Juventud por la organización.
Bernarte remarcó la importancia de que el encuentro se realice en un día no lectivo: “Es destacable que, en un día de descanso, tantos jóvenes hayan elegido involucrarse en una actividad extracurricular. Eso habla de compromiso y también de una voluntad real de participar”.

Al dirigirse a los estudiantes, el mandatario local alentó a involucrarse activamente en la vida comunitaria: “Si entendemos que hay cosas que no están bien, no se van a arreglar si las miramos desde afuera. Necesitamos que se comprometan con la realidad, porque ustedes son el presente y el futuro de la ciudad”.
En su discurso, Bernarte también dejó una definición filosófica que marcó el tono de la jornada: “La realidad tiene tantas posturas como ojos la analizan. No hay una verdad absoluta. Si aprendemos a convivir con quienes piensan distinto, la sociedad que ustedes van a construir será mejor que la que nosotros hicimos hasta ahora”.
San Francisco Debate se consolida así como un espacio fundamental para la formación ciudadana juvenil. Más allá de los discursos, lo que quedó en evidencia fue una necesidad compartida: que los jóvenes ocupen espacios de opinión y decisión. Y que, como expresó uno de los docentes presentes, “el debate no sea sólo un evento, sino una práctica cotidiana que transforme realidades”.