Patria, nadie y todos

La historia conflictiva entre el peronismo y Jorge Luis Borges es conocida. Muchos han revitalizado por estos días su frase "Nadie es la Patria, pero todos lo somos", adjudicando intenciones ideológicas a la supresión de la leyenda.
La frase del poema de Jorge Luis Borges invitaba a la reflexión desde el frontispicio del edificio del Centro Cultural Kirchner: "Nadie es la Patria, pero todos lo somos". Es solo una cita mínima de la Oda al Sesquicentenario de la Argentina que el eminente escritor delineó en su pensamiento para evocar nuestra propia historia y el legado de los hombres que nos dieron la independencia.
Pues bien. Esa frase ha sido quitada del lugar en el que se exhibía. La explicación oficial acerca del retiro solo motivó más dudas. Se atribuyó el cambio a la intención de "preservar la fachada" del edificio y de "no incorporar elementos invasivos a la misma". Con estos argumentos de tipo estético - arquitectónico se abrió una polémica bien argentina, con ribetes que en las redes sociales alcanzaron picos de agresividad, tal como viene aconteciendo con cualquier suceso por mínimo que fuere.
La historia conflictiva entre el peronismo y Jorge Luis Borges es conocida. Y muchos han sido quienes la han revitalizado por estos días, adjudicando intenciones ideológicas a la supresión de la leyenda en el CCK. Es posible, incluso, que quien tomó la decisión ni siquiera conozca el texto del poema que incluye la frase. Un escrito en el Borges nos conmina a "ser dignos del antiguo juramento que prestaron aquellos caballeros de ser lo que ignoraban, argentinos, de ser lo que serían por el hecho de haber jurado en esa vieja casa. Somos el porvenir de esos varones, la justificación de aquellos muertos; nuestro deber es la gloriosa carga que a nuestra sombra legan esas sombras que debemos salvar".
De haber tenido en cuenta esta "invitación" del genial escritor quizás se hubiese buscado otra solución. Porque la dignidad de ser Patria excluye las disputas intestinas y sangrientas con las que los argentinos hemos dirimido nuestras diferencias a lo largo de más de dos siglos. Diferencias que terminan siendo irrelevantes si se deja de lado la concepción ideológica que establece una dicotomía insalvable: nosotros y ellos. No todos y nadie como señalaba la leyenda eliminada.
Se podrá apreciar que se trata de un hecho menor. Que en medio del desasosiego de un año muy traumático no merece el episodio ser ni siquiera motivo de reflexión. Sin embargo, es preciso sostener que para algunos movimientos de la coalición gobernante, la frase del poema de Borges contradice absolutamente su visión de la realidad. Porque estos sectores se atribuyen para ellos la condición de Patria. Entonces, no puede ser que nadie lo sea. Y, mucho menos, que todos lo seamos. Porque "ese incesante límpido fuego misterioso" solo puede arder en el pecho de quienes dicen ser la Patria. En su razonamiento, para los demás solo existe la hoguera de la antipatria.