“Para tanta agua está el mar”: exitoso estreno en el cine
Con doble función y a sala llena -respetando el aforo-, el cortometraje sanfrancisqueño que nació de una producción literaria del taller municipal, se robó toda la atención este fin de semana en el Radar. Anhelan que sea un impulso para la actividad cinematográfica y cultura local.
Expectativa, emoción, alegría, llanto y aplausos. Por todos esos sentimientos y experiencias transitó la tan esperada presentación de la exhibición del cortometraje "Para tanta agua está el mar" en la sala 2 del Nuevo Cine Radar.
Allí estaba todo preparado para que la gente disfrutara de la proyección del corto como si fuera el estreno de un "tanque" de Hollywood. Por cierto, las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia no atenuaron el interés del público que, tanto sábado como domingo, colmó la capacidad de 100 butacas correspondiente al aforo permitido para la sala más grande del complejo de calle Iturraspe.
"Para tanta agua..." esdirigido por el realizador local Emiliano Lavezzini y está basado en 11 textos creados en el Taller Literario Municipal a cargo de Laura Pratto, con el apoyo del Fondo Nacional de la Artes.
Desde el Cine Radar se mostraron muy contentos por el alcance que tuvo la presentación del audiovisual y además exhortaron a aquellos que tengan inclinación por la producción cinematográfica a trabajar de la misma manera ya que la sala local se muestra totalmente permeable a la difusión de este tipo de contenidos.
Martín Adami, uno de los socios de la firma Las Tipas, que administra el Radar, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "nuestra empresa va a apoyar el cine en todas las medidas, incluyendo aquellas producciones que escapan al circuito comercial. La posibilidad de apoyar este trabajo y presentar material local es algo que nos gusta hacer y creemos que debe estar porque es parte de nuestra esencia".
El cortometraje sanfrancisqueño tuvo su debut en la pantalla grande.
En este caso, Adami recordó que apenas recibió la propuesta de presentar el corto en la pantalla grande, "nuestra respuesta fue afirmativa desde el primer momento. Me puse a disposición del proyecto, les pedí que me dijeran cómo querían hacer todo y les propuse trabajar juntos para darle la misma importancia que tienen todas las películas, para que ellos pudieran tener esta oportunidad. Hay mucho esfuerzo y trabajo detrás de todo esto, claro que lo íbamos a apoyar", afirmó.
"Ojalá que aparezcan otras propuestas"
Igualmente, el empresario se mostró a favor de que este tipo de experiencias se puedan repetir y para eso puso a disposición la infraestructura del cine. "Ojalá que aparezcan otras propuestas como estas. Nuestro cine está abierto a todos los espacios culturales".
"Esto va más allá del negocio. El cine tiene mucho significado en nuestra vida y por eso estamos muy contentos de formar parte de una experiencia como esta", siguió Adami.
Como uno de los espectadores del cortometraje, dijo: "Me gustó mucho. Quedé fascinado por el título y por todo lo que representa en la historia".
"Son cortos que tienen su valor en sí mismo a través de cada historia y han sido muy bien ensambladas", continuó.
"Ojalá que muchos se animen y sepan que cuentan con el cine como un espacio propicio para la difusión de las producciones cinematográficas. Para nosotros es un placer y ojalá que de aquí puedan salir grandes cineastas que transciendan fronteras", anheló Adami.
Lavezzini: "Cuando salí de la sala, lloré de felicidad"
Emiliano Lavezzini, quien tuvo a su cargo adaptar al leguaje audiovisual las producciones literarias, es un joven de nuestra ciudad, de 30 años, egresado en 2016 de la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual, carrera que cursó en la Universidad Nacional de Villa María.
Si bien ya tiene experiencia en la producción y realización cinematográfica que incluso lo llevó a cosechar premios en festivales, esta ha sido la primera vez que una creación suya fue proyectada en cine.
"Para mí es un hito haber logrado esto, filmar en San Francisco, poder trabajar con actores y encarar un proyecto que cerró de manera perfecta con esta proyección cinematográfica", expresó.
"Todavía no caigo en todo lo que pasó. Vivimos algo muy lindo. Nunca nos imaginábamos ver en una pantalla de cine la calidad del trabajo. Esto nos permitió observar cosas que no habíamos visto antes", agregó el directir.
Una vez que terminó la primera función, tras recibir las felicitaciones y saludos de propios y extraños, "empecé a sentir muchas emociones y en un momento, cuando salí de la sala lloré de felicidad", confesó.
Y resaltó que uno de los momentos más lindos de esta experiencia fue "ver cómo la gente acompañó el trabajo".
Si bien "Para tanta agua..." ya se había presentado en el Teatrillo Municipal el pasado 14 de mayo, esta era la primera vez que la producción adquiría relevancia cinematográfica.
"Esto fue muy importante a nivel local porque se coordinaron tres voluntades: la realización artística, el apoyo del Estado municipal y el empuje del sector privado a través de Martín Adami que puso a disposición el cine y toda la infraestructura".
Su pasión por escribir llegó al cine
Gustavo Valdez es un amante de la literatura, a la que se acercó por fuerza vocacional ya que su actividad diaria, service de electrodomésticos, dista mucho de las letras a las que se dedica durante varias horas al día porque es allí donde se siente muy feliz.
Valdez integra el Taller Literario Municipal desde hace 5 años y es autor de uno de los 11 relatos que cuenta "Para tanta agua...". Al momento de definir su trabajo llamado "Los vaivenes del diablo", dejó en claro que "no fue algo ficcional porque tiene que ver con la historia de mi papá".
Terminar el cuento "fue un parto para mí - graficó-. Para cualquiera que se ponga a escribir sobre una pérdida así es muy difícil. Fue difícil escribirlo y leerlo. No obstante, a lo largo de tres años pude filtrar emociones y leerlo sin llorar".
Ver volcado su trabajo en formato de documental "fue un orgullo indescriptible", aseguró. "Es algo que ya no me pertenece, porque como toda creación artística, una vez que tiene un contexto público ya no te pertenece y cada uno hace de ella lo que quiere".
Su cercanía con la literatura se dio desde muy joven. "A los 14 años empecé a leer libros y eso me cautivó. En mi caso, las reparaciones me sirven para sobrevivir, pero paralelamente a ello estudié el profesorado de Lengua y Literatura del cual todavía me falta aprobar 9 materias. En medio siempre concurrí a talleres literarios", contó Gustavo.
Una vez estrenado el cortometraje, Valdez reconoció que junto al resto de escritores que le dieron vida con sus relatos "todos estamos muy entusiasmados con el próximo proyecto. De todas maneras, estamos muy concentrados en agotar las instancias de este trabajo que ha tenido mucho éxito sin dejar de pensar en otros cuentos que tengo y que esperan formar parte de un próximo libro".