Para Boero, la reubicación de los molinos no es improbable
Desde la empresa se mostraron abiertos a marcharse del microcentro, aunque aseguran que necesitan del apoyo municipal y provincial. Además explicaron las causas de lo sucedido el último lunes.
La actividad agrícola es central para la económica de muchos pueblos y ciudades como San Francisco, donde aún los molinos para acopio y plantas cerealeras existen en sus áreas céntricas, donde históricamente se concentraba la actividad ferroviaria.
En nuestra ciudad, su presencia en el bulevar 25 de Mayo dispara reclamos por los inconvenientes ambientales y de tránsito y en los últimos días -a causa del colapso de una pared lindante al Colegio San Martín- fue fuertemente cuestionada por entidades ambientalistas que pidieron su traslado al Parque Industrial. Desde la empresa no desestiman el pedido y una eventual reubicación, siempre y cuando tengan el apoyo de un proyecto estatal.
Consultada por LA VOZ DE SAN JUSTO, desde la empresa Carlos Boero Romano S.A.I.C. expresaron su predisposición para trasladarse pero aclararon que esto solo será posible si existe un compromiso y proyecto de los gobiernos provincial y municipal, ya que la reubicación de estas enormes estructuras de hierro y cemento demanda inversiones millonarias. También, un proyecto serio que tras la mudanza conserve el valor patrimonial de esos lugares que deberán ser reciclados y como en otras ciudades, transformados en paseos.
En bulevares 25 de Mayo y Buenos Aires, el viejo molino Meteoro, a cargo de la firma Carlos Boero Romano, data de 1892. En tanto que hace unos 30 años, la misma firma compró al Molino Río de la Plata los silos que se ubican en 25 de Mayo, entre San Juan y Vélez Sarsfield.
En los primeros, se produce harina y balanceado generando por día un movimiento promedio de 7 camiones que ingresan y egresan del lugar.
El segundo molino -donde ocurrió el incidente-solo cumple la función de acopiar cereal, por lo que, según explicaron desde la empresa, la entrada y salida de camiones es intensa en los meses de noviembre y diciembre, durante la cosecha de trigo, no así el resto del año. Entre los dos silos tiene una capacidad de acopio de 12.000 toneladas de cereal.
La causa de la caída del muro
En una nota enviada a la municipalidad, desde la empresa explicaron las causas de la caída de la pared y qué medidas llevarán adelante.
En el primer punto sostuvieron que la pérdida de granos (trigo) desde una boca de ingreso de uno de los silos que colinda con la vereda sur del Bv. 25 de Mayo, sumado a la humedad provocada por la lluvia, fue el detonante de la caída del muro. El agua generó que el cereal agrande su volumen e hiciera presión sobre la pared que terminó desmoronándose, poniendo en riesgo la integridad física de los habitantes de nuestra ciudad, aunque afortunadamente no pasó a mayores resultando dañado solamente un automóvil.
El informe, que fue presentado este jueves en la Secretaría de Infraestructura de la municipalidad, y al cual accedió LA VOZ DE SAN JUSTO, afirma que lo sucedido "no afecta la estabilidad de la batería de silos y prueba de ello es que no se observan hundimientos, rajaduras, ni desprendimiento alguno en la misma" y reitera que "solo afectó la estabilidad del muro, ya que este no estaba afirmado sobre la estructura de los silos ni contaba con otro tipo de refuerzos. La acumulación del cereal y la gran cantidad de agua caída durante las últimas horas hicieron que el proceso descripto anteriormente se acelerara haciendo colapsar la pared", se destaca.
Acciones
Desde la empresa informaron además cuál fue la acción inmediata tras lo sucedido, que desató nuevamente la polémica sobre si este tipo de negocio debe seguir funcionando en el microcentro de San Francisco.
Según se explicó, se retiró la pared afectada y se construirá "un talud con terminación de carpeta de cemento entre los silos, con pendiente hacia rejillas de evacuación de pluviales en línea de edificación para que circule el agua de lluvia, con sus correspondientes descargas bajo vereda y así dejar a la vista los silos evitando ese viejo muro realizado, quizás en su momento por la incipiente urbanización de la ciudad". Desde la firma -aclaran- la pared no formaba parte de la estructura inicial de la planta sino que fue agregada con posterioridad.
"Esto permitirá evitar esos espacios que existían de acceso casi imposible para limpieza e inspección, que no contaban con bocas de desagote pluvial", aseguraron.