Pablo Panero: 50 años llevando congelados a la mesa
La empresa sanfrancisqueña nació con la venta de helados, después vino el hielo "rolito"-toda una novedad para la época-, hasta llegar a la actualidad con una amplia variedad de productos. Sinónimo de esfuerzo, visión y constancia.
Lo que comenzó con una pequeña venta de helados, hoy, 50 años después, se convirtió en una importante empresa distribuidora en nuestra ciudad. Pablo R. Panero Distribuciones -ubicada en Dean Funes 2582- celebró el pasado 27 de septiembre medio siglo de trabajo, llevando exquisiteces heladas a los negocios de San Francisco y la zona, prestando un servicio integral.
Helado, postres helados, hielo, hamburguesas, pescados, productos congelados de panificación, papas, entre otros, llegan diariamente a la mesa de los vecinos con la mejor calidad y rapidez.
Esta empresa familiar nació con la distribución de helados"La Montevideana" y en su local de Mitre al 300, fue la primera en servir los helados con cucharitas de plástico -en 1969 la mayoría de las heladerías tenían solo de madera balsa- y después con el paso del tiempo, se convirtió también en la primera en traer a la ciudad y la zona los hielos rolitos, una novedad para los hogares acostumbrados a comprarlo en barra.
A través de los años, con mucho trabajo y sacrificio, fueron incorporando nuevos productos para distribuir y finalmente se establecieron en el local actual ubicado en Dean Funes 2582.
Su propietario, Pablo Panero, manifestó emocionado en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la satisfacción del camino recorrido durante estos años y destacó la ayuda que recibió tanto de la familia, como de comerciantes y proveedores.
Actualmente trabaja junto a sus hijos Marisel y Pablo, que totalmente integrados, siguen avanzando en el negocio."Pese a las crisis económicas y lo que pase, lo más importante es seguir trabajando", remarcó como un lema.
"Mis hijos crecieron y están trabajando conmigo -afirmó orgulloso-. Marisel era adolescente y cuando salía del colegio me acompañaba a distruibuir mercadería a la zona, hasta aprendió a manejar el camión. Ella hacía la factura y yo bajaba la mercadería, especialmente en el verano".
El comerciante comentó que cada uno tiene bien definidas sus tareas en la empresa."Marisel se encarga de toda la parte administrativa contable y mi hijo Pablo es el encargado de las compras a los mayoristas. También tengo nietos que trabajan conmigo, mi nieto Leandro, el mayor está al frente de un negocio", dijo.
El impulso en los comienzos
Panero siempre fue un emprendedor y desde muy joven salió adelante con la venta de alimentos, incluso siendo distribuidor. Antes de eso trabajó como metalúrgico.
Al recordar cómo empezó su negocio, destacó que el impulso de su padre Tomás Panero fue el puntapié inicial. Juntos abrieron una verdulería que fue creciendo hasta convertirse en un almacén de barrio en el que trabajaba junto a su esposa a quien recuerda como"una muy buena mujer, guapa, trabajadora que se destacaba atendiendo a la clientela".
Mientras el negocio se iba ampliando, la venta de una heladería a fines de los 60 lo tentó a cambiar el rubro y así comenzó la gran distribuidora de congelados.
Panero comentó que durante los primeros años viajaba solo a la zona para buscar mercadería a un distribuidor de Villa María. Luego de unos años, se convirtió en distribuidor directo de"La Montevideana" tras hablar con los dueños de la empresa en Rosario y recibir el apoyo de Eugenio Gordo e hijos, un conocido comerciante de la ciudad, que le facilitó su garantía.
"Siempre digo que tengo dos padres: mi papá Tomás que me ayudó y mi segundo papá que fue Eugenio Gordo, del que fui distribuidor durante cuatro años,él me dio el empujón en la parte económica siendo garantía en los comienzos. Me dijo: '¿qué tenés que hacer el sábado?, Te llevo a Rosario y te arreglo el paquete. Me acuerdo que llegué a casa y me puse a llorar de alegría", siguió.
Ya convertido en el segundo distribuidor del país de La Montevideana y con el negocio en pleno crecimiento, fue necesaria una cámara de frío y así evitar los viajes para ir a buscar la mercadería.
"Esa vez, Eugenio Gordo me dio una mano para sacar el crédito en el banco y así pude comprar la cámara de frío. Así fuimos creciendo y se sumó el local donde actualmente funciona la distribuidora", recordó.
Innovar, la forma de avanzar
La empresa se fue adaptando siempre a los requerimientos de la sociedad, innovando en mercaderías congeladas. Las nuevas ideas siempre fueron importantes para el crecimiento.
"Tratamos de vender mercadería de buena calidad que llegara bien al mercado. Sabemos que innovandoíbamos a estar bien", remarcó Panero.
Hoy la distribuidora tiene sus puertas abiertas al público pero también sus productos pueden encontrarse en el negocio"Puerto Sur", ubicado en Juan de Garay 2666, que lleva adelante uno de los nietos de este conocido comerciante.
Panero manifestó su agradecimiento a todos los que ayudaron y ayudan a que su empresa siga creciendo."Agradezco a todos los industriales. Si no tuviera el apoyo de varios industriales y empresas que nos ayudan, no podríamos trabajar. También a los que diariamente nos brindan sus servicios como mecánicos, electricistas".
También destacó a los clientes que nos eligen por calidad, servicios y la amplia variedad de productos. Además a toda la familia y los amigos que están apoyando continuamente".
Datos. Pablo R. Panero Distribuciones cubre un radio de 150 kilómetros a la redonda, abarcando parte de Santa Fe y Córdoba. Está ubicado en Dean Funes 2582, teléfono (03564) 424397.