Ovitrampas detectan el comienzo de la reproducción del dengue en San Francisco

La Secretaría de Servicios Públicos, junto con las áreas de Salud y de Prevención y Movilidad Urbana, continúa con las tareas de prevención del dengue en San Francisco. Entre las acciones más relevantes se destacan la colocación de ovitrampas en distintos puntos de la ciudad, el monitoreo larvario, la aplicación de larvicidas en lagunas de retardo, la erradicación de minibasurales y el saneamiento de espacios públicos.

Las labores comenzaron en agosto, cuando se planificaron en conjunto las acciones a desarrollar. Adrián Pagliano, director de Sostenibilidad, explicó:  “Se empezaron a instalar ovitrampas en toda la ciudad. Estas ovitrampas se actualizan semanalmente, se revisa el testigo y se cambian”.

Las ovitrampas son dispositivos simples (recipientes con agua y una superficie para poner huevos) que se usan para monitorear y controlar la presencia del mosquito Aedes aegypti (transmisor de dengue, zika y chikungunya) mediante la captura de sus huevos, ayudando a las autoridades a identificar zonas de riesgo y enfocar campañas de prevención como la descacharrización y fumigación, siendo una herramienta clave en la vigilancia entomológica para anticiparse a brotes. 

¿Cómo funcionan?

1. Atracción: Son recipientes negros con agua y una paleta (madera o papel filtro) que simulan un criadero ideal para que la hembra grávida ponga sus huevos.
2. Captura: Las hembras ponen sus huevos en la superficie rugosa de la paleta, no directamente en el agua.
   • Monitoreo: Agentes de salud recogen las paletas periódicamente (cada 7-15 días) para contar los huevos en laboratorio y determinar la densidad del mosquito.

• Control: Con esa información, se identifican focos de alta actividad y se intensifican las acciones de saneamiento ambiental (descacharrización) en esas áreas específicas. 

El funcionario recordó que recientemente se registró un posible caso de dengue, por lo que se realizó un bloqueo de foco siguiendo los protocolos establecidos. “Afortunadamente, los resultados finales provenientes de Córdoba dieron negativo al dengue”, señaló.

A comienzos de diciembre, las ovitrampas detectaron el inicio de la ovipostura, etapa en la que la hembra del mosquito Aedes aegypti pone huevos y se reproduce. “En San Francisco inició la etapa de reproducción del mosquito Aedes aegypti. Esto era predecible, ya que no podemos eliminar totalmente este mosquito, pero es importante destacar que este año la ovipostura comenzó cinco semanas después que en la temporada anterior. Esto se debe a los trabajos de prevención que venimos realizando y a las condiciones climáticas”, indicó Pagliano.

El funcionario hizo hincapié en la responsabilidad de los vecinos. “A partir de los relevamientos y de la experiencia que tenemos, sabemos que muchos hogares siguen acumulando agua y no limpian sus patios. Ahí es donde crece el mosquito. El principal trabajo de prevención depende de la comunidad, evitando generar condiciones que favorezcan la reproducción del Aedes en los domicilios”, añadió.

Por otra parte, Pagliano señaló que el mosquito Culex, aunque molesto, también estará presente. “Combatir a este mosquito podría afectar la efectividad de los controles sobre el Aedes aegypti, ya que podría generar resistencia al insecticida, como ha ocurrido en algunas ciudades del norte argentino”, explicó.

Finalmente, el director aclaró que hasta el momento no se han registrado casos de dengue como enfermedad en la ciudad. “Lo que está presente es el vector, el mosquito transmisor de la enfermedad. Cuantos más Aedes aegypti haya, mayor riesgo de propagación. Por eso es importante que trabajemos entre todos para retrasar la reproducción del mosquito”, concluyó.