Oficio sin género: una familia unida por la albañilería

Albañila: "Eso es de varón", "las chicas no pueden hacerlo" o "quedás como una marimacho haciendo eso". Noelia demostró que las mujeres pueden, se atreven y saben hacerlo. Junto a los Lucero, su familia, se da mañana en una obra en construcción de Sáenz Peña y Caseros.
Cada mañana, después de desayunar, Noelia junta sus baldes, cuchara, pala y demás herramientas y se dirige a la obra en la que trabaja durante 7 horas diarias como albañil junto al resto de su familia.
Los Lucero son un verdadero equipo de trabajo. Comandados por su padre José, el oficial del grupo de quien Noelia en su rol de peón heredó la pasión por la albañilería, también trabajan sus hermanos José y Maximiliano.
Desde que era muy pequeña Noelia recorría las obras junto a su padre y un poco jugando y otro poco en serio, empezó a aprender el oficio "alcanzándole baldes, ladrillos y algunas herramientas".
Noelia tiene 35 años y hace 20 que conoce el oficio. En esas dos décadas se afianzó en una actividad que siempre fue territorio exclusivo de los varones.
Sin embargo, pese a la rudeza del oficio ella se hizo un lugar a base de interés, sacrificio y ganas de aprender.
Día a día se las arregla para desarrollar distintas tareas. "A veces opero la máquina de mezcla y si necesitan que les alcance algo, ahí estoy yo".
Si bien reconoció que "no es común" que una mujer se incline por trabajos de albañilería, Noelia confesó que "siempre me gustó hacer esto".
No obstante, dijo que "me gusta mucho" el trabajo de construcción y se dedica con mucho esmero.
Los Lucero, ejemplo de trabajo en equipo
para derribar prejuicios
Va por más
Su próximo objetivo para seguir creciendo en la actividad, según comentó, es "aprender a colocar cerámicos. Por ahora miro cómo hace mi papá y aprendo".
Por haber aprendido de pequeña este oficio, ella siente que tuvo ciertas ventajas que le permitieron trabajar de una manera totalmente normal. "Yo no creo que sea algo duro. De hecho para mí no representa un problema. Si bien creo que otras mujeres pueden pensar en que la albañilería es algo pesado, no lo es para mí que ya conozco el trabajo desde hace muchos años".
Mientras Noelia explicaba algunos detalles de su trabajo, su padre la escuchaba muy cerca, con gran orgullo.
"Siempre estuvo interesada por este trabajo", dijo José. "Para ella no es nada raro trabajar en una obra, es de lo más común".
La terminación y la limpieza a la hora de trabajar son dos máximas que José siempre les enseña a sus hijos así como también que "nunca toquen nada porque la honestidad de una persona es lo más importante".
Lejos de sorprenderse cuando su hija le comentó que quería trabajar como albañil y ser como él y el resto de sus hermanos, José lo tomó con total normalidad. "Es algo lindo porque es lo que le gusta hacer. La albañilería es un trabajo digno y si le gusta estoy muy conforme", expresó.
Atrás quedaron los días donde esta tareas
era sinónimo de masculinidad.
La mujer y la albañilería
En base a constancia y lucha por la igualdad, las mujeres han conseguido barrer con mitos y prejuicios en distintos ámbitos de la vida de los cuales se incluye al mundo del trabajo.
En este caso, es cada vez más común observar a mujeres ocupando puestos que antes eran solo pensados para hombres. De hecho en los cursos de capacitación y oficio participan cada vez más cantidad de mujeres.
La historia de Noelia es similar a la de Yanina Bulacio, de 30 años, y Pamela Bustos, de 33, quienes decidieron cursar el taller de "construcción en seco con componentes livianos" que se dicta en la delegación San Francisco de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
Ellas no se amedrentaron ante la presencia de unos 30 alumnos varones. "Las limitaciones las imponemos nosotras mismas", habían asegurado a LA VOZ E SAN JUSTO. De la misma manera piensa Noelia quien decidió tomar las riendas de su propio destino y elegir su camino, que decidió recorrer con esfuerzo y dedicación pero con una gran firmeza que logró en base al apoyo de toda su familia con la cual construye su vida, día tras día.