Tragedias en las calles
Octava víctima vial en San Francisco: investigan al conductor por homicidio culposo

Franco Lagrost (20) murió tras un mes de internación por las graves heridas sufridas en el siniestro. La Fiscalía imputó al conductor de la camioneta, aunque continúa en libertad. Ya son ocho las víctimas fatales por siniestros viales en la ciudad en lo que va de 2025.
La Fiscalía de Delitos Complejos de San Francisco, a cargo de la fiscal Silvana Quaglia, imputó por presunto homicidio culposo agravado al conductor de una camioneta Ford EcoSport involucrado en el accidente que derivó en la muerte de Franco Lagrost, el joven motociclista de 20 años que falleció el pasado 22 de junio tras más de un mes de internación.
El hecho ocurrió el 17 de mayo en la intersección de avenida Cervantes y calle Falucho, en barrio Consolata. Según la investigación, la camioneta circulaba por calle Falucho e ingresaba a la avenida en el momento en que impactó contra la motocicleta Rouser 200cc conducida por Lagrost. El joven sufrió fracturas múltiples en la mandíbula, el tabique nasal, la pelvis y el antebrazo izquierdo. Fue trasladado de urgencia a una clínica de alta complejidad en Córdoba, donde permaneció internado hasta su fallecimiento.
El imputado, de 42 años, continúa en libertad pese a la gravedad del hecho. La causa se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no se difundieron los resultados de las pericias ni se confirmó oficialmente si hubo agravantes. Tampoco se reveló públicamente la identidad del conductor.
Con el fallecimiento de Franco Lagrost, San Francisco suma ocho víctimas fatales por siniestros viales en lo que va del año. La lista comenzó el 1 de febrero con la muerte de Diego Bolaños en avenida 9 de Septiembre y continuó al día siguiente con Agustín Battistino, quien falleció tras un despiste en ruta 1.
Durante marzo y abril se sumaron los casos de Sergio Sánchez, Tomás Bravo, Ignacio Albarracín y Enzo Vega. En mayo, Rubén Ludueña murió tras chocar con una camioneta en barrio San Cayetano. Todos los casos evidencian una preocupante continuidad de tragedias viales, muchas de ellas vinculadas al uso de motocicletas y siniestralidad urbana.
El trágico desenlace de Lagrost reabre el debate sobre la seguridad vial y la necesidad de reforzar tanto la prevención como la responsabilidad en la conducción.