Devoto
Obra con sello estudiantil: los alumnos construyen una preceptoría

Con materiales y asesoramiento técnico aportados por el Grupo Cooperativo Mutual de Devoto, alumnos de la Tecnicatura en Equipos e Instalaciones Electromecánicas del Ipetym Nº 89 llevan adelante la construcción de una nueva preceptoría. El proyecto, que partió de una necesidad concreta de la institución, fue diseñado por la Promoción 2024 y se está ejecutando actualmente por la Promoción 2025.
Por María Laura Ferrero / LVSJ
Cuando la educación técnica se combina con la acción concreta, los resultados son mucho más que aprendizajes escolares: se convierten en huellas tangibles, en experiencias compartidas y en transformaciones reales para la comunidad educativa. Tal es el caso del Ipetym Nº 89 "Paula Albarracín" de Devoto, donde los alumnos de séptimo año de la especialidad Electromecánica están construyendo una nueva preceptoría dentro del edificio escolar.
La iniciativa nació en el año 2024, cuando la dirección de la escuela planteó la posibilidad de convertir la sala de Saberes Digitales en una preceptoría, debido a la necesidad de contar con un nuevo espacio físico destinado a ese fin. Sin embargo, los alumnos de séptimo año de ese entonces decidieron proponer una alternativa que permitiera conservar la sala y, al mismo tiempo, dar una respuesta viable a la problemática.
"Les planteamos la situación problemática y los chicos no quisieron perder el espacio de Saberes Digitales. En vez de resignar ese lugar, decidieron proyectar una nueva preceptoría desde cero", explicó el profesor Gerardo Vénica, docente de la materia Formación en Ambiente de Trabajo (FAT), espacio curricular desde el cual se canaliza la práctica profesionalizante que da marco al proyecto.
Así comenzó un trabajo colaborativo entre docentes, alumnos, directivos, profesionales externos y el Grupo Cooperativo Mutual de Devoto, que acompañó con asesoramiento técnico, materiales y apoyo constante desde el inicio. "La gente del Grupo Cooperativo nos ofreció un diseñador para que ayude a los chicos en el proceso. Tuvimos varios talleres de diseño hasta que, luego de mucho debate, los alumnos definieron la ubicación ideal", detalló Venica.
La decisión recayó sobre el sector oeste del edificio escolar. "Es una zona estratégica porque tiene visibilidad hacia la puerta de ingreso, el pasillo principal, el acceso a los baños, a las aulas y al patio cubierto. Permite un mayor control institucional y mejora la comodidad y seguridad tanto del personal como del alumnado", destacaron desde la institución.
Una vez definido el lugar, se elaboró el anteproyecto y se presentó a la dirección escolar y a la cooperadora. La iniciativa fue bien recibida, pero existía una limitación presupuestaria:
"Nos dijeron que la escuela no tenía fondos para hacer la obra, ni podía pedir apoyo al Ministerio de Educación. Entonces fue allí cuando los alumnos presentaron el proyecto al Grupo Cooperativo Mutual, que se comprometió a acompañarlos en todo lo necesario", relató el profesor.
Los estudiantes hicieron un listado detallado de materiales y también solicitaron asistencia para la colocación de placas de Durlock, ya que la especialidad Electromecánica no incluye contenidos específicos de construcción en seco. "Fue un gran desafío porque implicaba aprender cosas nuevas. Pero también una oportunidad muy valiosa, porque integrar el diseño, la construcción y la instalación eléctrica en una obra real es una experiencia formativa completa", afirmó.
La propuesta fue elevada al Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, que autorizó la ejecución de la obra con la condición de que estuviera supervisada por un arquitecto y que los planos fueran elaborados por un profesional habilitado. También se exigió que no implicara gastos para el Estado ni para la institución.
Aunque los alumnos de la Promoción 2024 llevaron adelante el diseño completo, incluyendo planos, dimensiones, mobiliario e instalación eléctrica, la autorización llegó cuando ya estaban abocados a sus pasantías a fin de año. Por ello, la ejecución quedó en manos de la Promoción 2025, que retomó el proyecto y lo puso en marcha a fines de mayo de este año.
"Los chicos de este año hicieron los planos de las aberturas, que incluyen dos ventanas y una puerta, además de una nueva puerta de acceso a otra aula. También elaboraron planos de escritorios, buscaron presupuestos de materiales y organizaron la logística de adquisición con el Grupo Cooperativo. Este aportó materiales y dispuso personal especializado para acompañar la construcción con Durlock", detalló Venica.

Gran experiencia
Los estudiantes valoran profundamente la posibilidad de participar activamente en una obra concreta que quedará como legado dentro de su escuela. "Fue una linda experiencia. Yo nunca supe cómo se ponía un Durlock. Ahora lo aprendí al igual que obtuve más datos sobre la instalación eléctrica. Ver cómo se conecta todo es muy enriquecedor", compartió Camila Comelli.
Valentín Grela, por su parte, explicó que se abocó a la parte eléctrica y que el acompañamiento docente fue clave. "Nos guió el profesor Pablo Iguri, junto a Hugo Silva y Martín Giacone. Ya habíamos hecho planos eléctricos en teoría, pero hacerlo en la práctica es completamente distinto. Ahí es donde realmente se aprende", aseguró.
La experiencia también fortaleció el trabajo en equipo entre los ocho alumnos que integran el curso. "Somos un equipo. Todos necesitamos la ayuda de todos, porque cada uno tiene habilidades distintas. Algunos se destacan en la parte eléctrica, otros en la colocación del Durlock o en la aplicación de masilla. Nos complementamos bien", expresó Comelli.
María Luz Cozzi también compartió su mirada sobre lo vivido: “Lo que más destaco es que aprendimos a organizarnos, a comunicarnos entre nosotros y con los docentes, a tomar decisiones. Además, todo lo que hicimos tiene un fin real, no es un trabajo para entregar y ya. Va a quedar en la escuela, y eso te da mucha satisfacción”, expresó.
Para los docentes, la construcción de la preceptoría representa una instancia pedagógica integral, donde los estudiantes no solo aplican conocimientos técnicos sino que también ejercitan habilidades blandas como la comunicación, la planificación, la toma de decisiones y la responsabilidad.
"Este proyecto es una muestra concreta de lo que significa el aprendizaje por proyectos. Los estudiantes resolvieron una necesidad real, trabajaron con profesionales, se vincularon con actores de la comunidad y están dejando una obra que perdurará en el tiempo. Es un orgullo para la escuela y para todo Devoto", concluyó Venica.
La nueva preceptoría, fruto del esfuerzo conjunto y de la convicción de que el conocimiento se construye haciendo, será mucho más que un espacio físico: será un testimonio vivo de lo que se puede lograr cuando los estudiantes toman el protagonismo de su formación y trabajan en comunidad.

Sentido de pertenencia
La directora del Ipetym Nº 89, Mariela Echagüe, destacó la importancia de este proyecto no solo como solución a una necesidad edilicia, sino como parte de una visión educativa institucional que promueve el protagonismo estudiantil: “Fue una problemática institucional real: necesitábamos un nuevo espacio para la preceptoría. Se barajaron varios escenarios posibles, evaluando seguridad, ubicación estratégica y viabilidad técnica. Finalmente, los chicos plantearon una alternativa superadora que derivó en un proyecto real, viable y aprobado por las autoridades provinciales”, relató.
Echagüe remarcó que la iniciativa se enmarca en una política institucional que prioriza el aprendizaje a través de proyectos interdisciplinarios, con impacto concreto: “Valoramos mucho cuando los estudiantes detectan una necesidad y pueden transformarla en una solución. Eso genera sentido de pertenencia. Este grupo, como otros anteriores, va a dejar un legado tangible. Es muy fuerte pensar que quizás, el día de mañana, sus propios hijos vengan a esta escuela y digan ‘esto lo hizo mi papá o mi mamá’”.
Además del aprendizaje técnico, la directora subrayó el desarrollo de valores: “Los chicos aprenden a trabajar en grupo, a escuchar otras ideas, a ejercer juicio crítico. Ese tipo de experiencias los prepara para la vida profesional y personal. Para nosotros es clave fomentar ese tipo de aprendizajes”, concluyó.