Obesidad, sedentarismo y ansiedad: retos a vencer en la cuarentena
Cuando comenzó la cuarentena por la pandemia de coronavirus, se preguntaron qué sería de su vida sin la posibilidad del encuentro de los jueves en Alco San Francisco. Maximiliano Heredia y Paola Luque asisten desde hace varios años al grupo y para ellos -como para los cerca de 80 integrantes- el aislamiento es otro desafío más que se agrega en la lucha contra la obesidad.
El sedentarismo y la ansiedad son peligrosos aliados de la obesidad que también es pandemia en el mundo, y en este contexto de distanciamiento
físico se hace difícil mantener rutinas y llevar una alimentación saludable.
A pesar del aislamiento, Alco San Francisco sigue adelante en su objetivo y, -aunque sus integrantes no pueden encontrarse físicamente como cada jueves en la Escuela "Intendente Raúl C. Villafañe", ubicada en Bulevar Sáenz Peña y las Guayanas, en barrio Ciudad- hoy lo hacen de manera virtual a través de las redes sociales y continúan conteniéndose.
Grupos de Whatsapp, videollamadas, mensajes, todo es válido a la hora de compartir con su grupo de apoyo los avances o dificultades que puedan tener en el mantenimiento del plan alimentario saludable. El apoyo es para todas las edades y diferentes situaciones, tanto en los niños, jóvenes, como en adultos o personas con hiperobesidad.
Aunque admiten que es más complicado mantenerlo desde casa, aseguran que no es imposible y que es una cuestión de actitud, de decidir, en cualquier contexto, mantener una alimentación saludable.
Maximiliano y Paola contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO cómo viven su día a día en casa y remarcaron que sigue siendo fundamental el acompañamiento del grupo que gracias a la tecnología pueden seguir recibiendo.
No caer en el sedentarismo
Maximiliano concurre a Alco desde hace dos años, logró bajar 25 kilos y ahora se encuentra en mantenimiento. Aseguró que lo fundamental en esta situación "es no caer en el sedentarismo que es lo que nos llevó a tener sobrepeso y obesidad".
Contó que en este momento, la contención del uno con el otro se realiza a través de la tecnología, "compartimos lo que hacemos para que otras personas puedan guiarse a partir de nuestra experiencia. En los distintos grupos seguimos llevando el registro de las reuniones anotamos el avance de cada uno y nos contenemos. No es fácil porque no hay contacto físico con las personas pero hay que tener paciencia y quedarnos en nuestras casas. Extraño las reuniones y espero que esto pase pronto para que podamos volver a juntarnos".
"Hacemos lo que podemos -dijo- . Cada uno decide qué tipo actividades puede hacer en su casa, en mi caso busco videos de algún profesor y bailamos, otros tienen bici fija, o los profesores de los gimnasios donde iban les pasan rutinas para que hagan en casa con los elementos que tengan a disposición".
¡A moverse estando en casa!. Maximiliano hace gimnasia mirando clases en youtube
Llenar de actividades los momentos de ocio
Admitió que al comienzo de la cuarentena volvió a aumentar un poco de peso porque descansó y miraba televisión, pero enseguida pudo volver a su rutina, acomodar los desórdenes en la alimentación y hacer gimnasia. "Afortunadamente pude volver a comer de manera saludable, ejercitarme y logré bajar de peso", dijo.
Los momentos de ocio, cuando no hay nada que hacer, son los que particularmente pueden afectar negativamente ya que se recurre al picoteo o a abandonar hábitos como el de tomar el agua suficiente.
Maximiliano aseguró que ya pudo controlar esos malos hábitos. "En esos momentos busco qué hacer en la casa como limpiar, acomodar, arreglar cosas, reparar cosas de electricidad y no tener tiempo muerto que me lleve a abrir la heladera", aseguró.
Ser pacientes y cuidarse
Recomendó a todos que hay que "ser pacientes y tratar de recordar que no tenemos que perder el hábito de desayunar correctamente, tomar dos litros de agua, comer cada dos horas, reducir las grasas, harinas y sal, descansar bien. Todo eso nos ayudará a mantenernos tranquilos y si hacemos bien las cosas también podemos bajar de peso".
"No tenemos que olvidarnos que nosotros también somos pacientes de riesgo al tener obesidad y por eso es importante hacer caso y quedarnos en casa y si hay alguna urgencia por la que tenemos que salir usar sí o sí barbijos y respetar las normas que se imponen en la pandemia. No hay que quedarse en la calle dando vueltas, ir a los lugares específicos y no salir a cada rato, respetar las distancias, lavarnos las manos y desinfectar", recordó.
"Cuando esto acabe el abrazo será eterno"
"Es difícil seguir el plan en esta situación de encierro, pero no es imposible. Se puede lograr y cuando todo esto acabe el abrazo será eterno", sentenció Paola que asiste desde hace seis años a las reuniones de Alco y aseguró que es una "cuestión de decisión".
Paola bajó 24 kilos y ahora está en mantenimiento. Manifestó muy segura que por esta emergencia no va a tirar todo el esfuerzo por la borda. "Soy feliz por pertenecer a este grupo, encontré un refugio y una gran familia. Ahora también sigue siendo fundamental la contención del grupo".
Se sumó a un grupo de whatsapp con otros integrantes en el que se contienen y se comunican todo el tiempo. "Nos pasamos la dieta, los registros de nuestras comidas. Se conversa de manera virtual sobre un tema especial cada jueves", dijo.
Remarcó que la organización es "muy importante" para llevar adelante la alimentación sana. "Planificamos el día porque si lo dejamos a la deriva se nos desmorona todo y comemos cualquier cosa y caemos en lo que no debemos hacer".
"Me ayuda mucho la contención del grupo que perdura de manera virtual -a través de whatsapp, videos o llamadas- porque siempre hay un compañero que te salva y te saca adelante", destacó Paola.
Reconoció que obviamente pasa por momentos de ansiedad en los que se come demás o hay picoteo, "pero en mi caso enseguida logro volver al hábito saludable".
En cuanto a la actividad física afirmó que es clave en este encierro. "Hago actividad física todos los días, es mi cable a tierra. Al principio empecé con clases con youtube y después adapté la bici normal para que sea fija y entonces pedaleo dentro de casa", comentó.
Paola recordó que a pesar de esta situación "no hay que bajar los brazos hay que seguir con el plan de alimentación, actividad física, las tareas que nos gusten y distraernos pensando en nuestro bienestar".
Paola no puede pedalear por las calles pero con el ingenio y la ayuda de su esposo transformó su bici común en una fija y así sigue con la rutina de ejercicio