Nutricionistas afirman que los octógonos negros ayudan a modificar hábitos de consumo poco saludables

Desde la puesta en vigencia de la ley, envases incluyen advertencias nutricionales. "Contribuye a que la gente tome un poco más de conciencia acerca de lo que está consumiendo", consideró, a modo de balance, la licenciada en nutrición María Cecilia Bruna.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
En los últimos meses los octógonos negros comenzaron a aparecer sobre los envases de los productos en las góndolas de los comercios y supermercados. Exceso de azúcar, de grasas saturadas y de grasas totales, entre otras advertencias, comenzaron a imprimirse sobre algunos empaques de alimentos que los consumidores pensaban que eran saludables.
Esta medida se dio como consecuencia de la aplicación de la Ley Nacional N° 27.642, sancionada por el Congreso de la Nación en octubre de 2021 pero que recién comenzó a aplicarse de manera efectiva hace un par de meses cuando comenzaron a advertirse en las góndolas de los supermercados los tan promocionados octógonos negros en el envoltorio de los alimentos.
La ley tiene como objetivos garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada, dar información nutricional comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas para resguardar los derechos de las y los consumidores, advertir a los consumidores sobre los excesos de: azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, prevenir la malnutrición en la población y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles.
Lo cierto es que casi no existen productos alimenticios que no contengan uno o varios de estos tan temidos octógonos. Ante esto, muchos consumidores experimentan cierto desconcierto a la hora de saber cómo proceder con estas advertencias por temor a consumir un producto que pueda generar daño a la salud.
Despejando algunas dudas
La licenciada en Nutrición María Cecilia Bruna (MP-3091), en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, se mostró a favor del contenido de la normativa que dispuso la implementación del etiquetado frontal al tiempo que también reconoció que "quizá falte un poco de información" acerca de cómo la persona tiene que interpretar la información que contiene cada octógono.
"A lo mejor, un producto tiene el sello que advierte que cuenta con exceso de grasa, pero también depende de la cantidad que se consuma", aclaró.
Al momento de destacar la principal ventaja que tiene el octógono negro en los productos alimenticios comentó que "contribuye a que la gente tome un poco más de conciencia acerca de lo que está consumiendo".
"Cuando alguien va a comprar un paquete de galletitas no se ponen a leer el listado de ingredientes o el contenido nutricional. Con esto se observa el paquete y sabe que ese producto tiene azúcar y grasa y con esto hace tomar un poco más de conciencia acerca de lo que se está eligiendo para consumir".
Con la aparición de estas advertencias, Bruna consideró que "se termina por transparentar totalmente" a la industria alimenticia además de que "ayudan a modificar hábitos de consumo que pueden resultar poco saludables".
Desde la aparición de esta ley en nuestro país, explicó que "muchas marcas están mejorando la receta del producto para que cuando lo tengan que exhibir en góndola no tengan que ponerle el sello" lo que ocurrió con la formulación de un queso untable que, tras modificar su receta, logró la aprobación para no contar con ningún sello en su envase lo que sin dudas "lo vuelve un producto muy atractivo para el consumidor" que opte por elegir alimentos acordes a las buenas prácticas alimentarias.
"En cierto sentido creo que esta ley nos benefició a los consumidores", explicó ya que "la industria quiere vender y al ver un sello negro en el producto la gente está tomando conciencia porque no está bueno consumir productos que no sabemos cuánta cantidad de sodio, azúcar o grasa contiene en su composición".
A raíz de esto último, es frecuente escuchar cuestionamientos a la medida por parte de personas que sostienen que no necesitaban un octógono para saber que el dulce de leche no era saludable. Sin embargo, para sorpresa de muchos, los octógonos hacen su aparición en los empaques de alimentos que se creía que eran saludables o que se comercializaban como tales.
Una confusión en la que los consumidores solemos caer con más frecuencia de la que pensamos es cuando pensamos que por elegir un producto promocionado como 'ligth' vamos a evitar caer en un consumo excesivo de calorías cuando en realidad explicó que "para que un producto sea considerado como 'ligth' debe tener una reducción aproximada del 30 % de calorías en comparación al producto original. De todas maneras, eso no quiere decir que no tenga calorías en exceso".
"Pensamos que con esto las empresas van a tender a modificar la composición de algunos alimentos lo que redundará en una mejor calidad de productos que vayamos a consumir".
Octógonos hasta en las publicidades
Uno de los puntos establecidos en la ley tiene que ver con la obligatoriedad de la inclusión de los sellos en la publicidad que se realice de distintos tipos de alimentos.
La norma se aplica a la publicidad dirigida al público y difundida en medios masivos tradicionales y digitales de alimentos y bebidas analcohólicas envasados que contengan al menos un sello de advertencia (incluyendo en éstos las leyendas precautorias sobre edulcorantes y/o cafeína), sean nacionales o importados.
También alcanza la publicidad no tradicional, como influencers, menciones y demás. De hecho, específicamente menciona que será́ responsabilidad de los titulares de los productos garantizar, con la consideración de las características específicas de cada medio digital en particular, el buen uso del nombre, atributos y/o mensajes difundidos en relación al producto. Asimismo, serán responsables de llevar a cabo las acciones correspondientes para la adecuación de contenidos digitales creados y/o difundidos por terceros.
El octógono negro deberá estar presente en los medios audiovisuales tradicionales y digitales, deberá́ incluirse en forma visible y mantenerse durante un tiempo que permita su lectura completa.
Además, la ley prohíbe incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, la entrega o promesa de entrega de obsequios, premios, regalos, accesorios, adhesivos juegos visual-espaciales, descargas digitales, o cualquier otro elemento, como así́ también la participación o promesa de participación en concursos, juegos, eventos deportivos, musicales, teatrales o culturales, según corresponda, que inciten, promuevan o fomenten el consumo, compra o elección de este.
Teniendo en cuenta estas nuevas consideraciones, la nutricionista entrevistada explicó que "eso está muy bien" ya que "contribuye a brindar la mayor información posible" con productos dirigidos de "manera muy clara" al público consumidor mientras que para aquellos dirigidos al público infantil "no deben contener imágenes de dibujos animados para que no llame su atención, sobre todo si los mismos contienen advertencias expresadas en los octógonos.
"Es una forma muy clara de alertar al consumidor a quien se le informa qué está consumiendo con el producto que acaba de comprar", agregó.
Si bien se mostró consciente que los resultados perseguidos por esta campaña impulsada a través de esta ley "se van a ver a largo plazo", no dejó de compartir el espíritu de la normativa donde "pensamos que con esto las empresas van a tender a modificar la composición de algunos alimentos lo que redundará en una mejor calidad de productos que vayamos a consumir".
Tema de consulta
En otro orden de cosas reconoció que desde que los octógonos comenzaron a invadir las góndolas de los supermercados, su presencia se convirtió en tema de preocupación de los pacientes cuando acuden a la consulta.
"Están todos un poco desorientados" reconoció porque "muchos me cuentan que se sientan a desayunar y advierten que el queso y la mermelada que consumían tenía sellos y los lleva a pensar que están comiendo todo mal".
Ante esto, la profesional explicó que "en ese momento es cuando le tenemos que explicar como especialistas la importancia que tiene el tamaño de la porción que se vaya a consumir para evitar que eso constituya un exceso que pueda resultar perjudicial para su salud".
"Cada persona tiene un parámetro para consumir de azúcar, grasa, etc. No es lo mismo la alimentación que pueda tener un deportista que luego va a tener un gasto calórico mayor que una persona que realiza una actividad física mucho menor", agregó.
A partir de la aparición de los octógonos en escena, comentó que "ha sido un tema que llamó la atención de todos en general. Hasta los niños empezaron a ver que el producto que tiene sellos no es tan bueno como alimento. En definitiva, es algo que a todos les llamó la atención porque en cierta medida llegan a pensar que como consecuencia de los octógonos en los envases de los productos parece que ya no pueden consumir más nada".