Nuevo golpe al bolsillo: el pan aumentó un 12% en la ciudad
A partir de este lunes el kilo de pan se fue a $460. Es el primer aumento del año y aunque los panaderos intentaron mantenerlo, no pudieron evitarlo por el alto costo de los insumos y gastos fijos.
La inflación no da tregua y esta vez fue el pan que registró un nuevo aumento en las panaderías sanfrancisqueñas, llegando a costar el kilo de pan francés $460, un 12% más, a partir de este lunes.
Es el primer aumento del año y aunque se trata de mantener el precio, el aumento en los insumos obliga a los panaderos a hacer una corrección que aumenta el valor de este alimento tan fundamental en la mesa de todos los vecinos.
En cuanto a otros productos de panificación, en San Francisco una factura cuesta $130, y el kilo de criollos $1.150, ambos con un aumento de alrededor de un 15%, porque también se incrementó el azúcar, los huevos y otros insumos.
En la ciudad de Córdoba ya se registró el segundo aumento en el kilo de pan en lo que va del año, quedando el pan francés a $520 y el mignon a $575.
Sergio Portilla del Centro de Panaderos explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO y AM1050 que fue necesario aplicar el aumento "ya que la inflación no cede, la vamos absorbiendo pero llega un punto en que no se puede más con los márgenes. Mantuvimos lo que más se pudo durante los meses de enero y febrero, pero ahora en marzo tuvimos que aumentar".
Agregó en cuanto a los insumos que una bolsa de harina de 25 kilos, dependiendo la calidad "cuesta actualmente entre $2.700 y $2.800, a eso hay que sumarle otros insumos y también se va acompañando con un aumento en los sueldos de los empleados, es un conjunto de cosas que motivan el aumento. Nosotros los panaderos no podemos proyectar el precio al futuro, venimos absorbiendo pérdidas".
"También son muy elevados los gastos fijos como la energía eléctrica, recibimos boletas con el 100% de aumento. Actualmente se llega a romper una máquina o un motor y los costos para arreglarlas son impresionantes, hay que tener una capacidad de ahorro para el mantenimiento de las máquinas", advirtió.
Por otro lado, aseguró que el consumo de pan por parte de la gente "bajó bastante, un poco porque la gente apuntó más a otros productos de panadería con semillas o cereales, de salvado, por eso vamos también haciendo lo que la gente demanda".
Consideró que esta época "es bastante difícil, desde que estoy en la profesión siempre estamos como en un sube y baja, nada constante. Tuvimos dos años de pandemia y gracias a Dios pudimos trabajar, pero vemos no hay estabilidad y no se puede tener previsibilidad".