Nuestra mamá es una “crack”
Claudia Liendo y Alejandra Zonghetti, mamis identificadas con el hockey y el patín, respectivamente, celebraron su día con sus hijas a quienes también supieron guiar y educar en el camino del deporte.
Siempre estuvieron ahí apoyándolas desde la primera hora, atentas a brindarles una buena alimentación, educación, pasando desvelos, aconsejando sabiamente en situaciones favorables como también utilizando palabras de consuelo en los momentos difíciles. Siempre entregando todas sus fuerzas para sacarlas adelante y enseñarles a vivir.
Son fieles e incansables seguidoras de las que serán siempre sus nenas, creyendo en ellas y apuntalándolas además en su desarrollo deportivo. En ese sentido, Claudia Liendo y Alejandra Zonghetti tienen la dicha de poder compartir con sus hijas la misma pasión por un deporte y el amor por una entidad, como para fortalecer aún más el vínculo eterno, una manera de potenciar ese lazo acuñado por la misma sangre y la misma camiseta.
Claudia Liendo acompañada de Amparo, Letizia y María
Clara
Claudia y el hockey
Claudia siempre se puso la casaca de dirigente o colaboradora y junto a sus hijas Letizia, María Clara y Amparo, son piezas claves en el hockey de Antártida Argentina, un deporte que la hace feliz.
"Ver a mis tres hijas jugando hockey con la intensidad que lo hacen, me da felicidad. El deporte es bueno para todo, es salud física y mental, es un lugar para tener amigos, para incorporar valores", confesó.
"Siempre estuve al lado de ellas, y desde el comienzo participando en la comisión de padres. Ayudando en la cantina, en los viajes y hasta que me todo ser presidenta junto con un hermoso grupos de padres, trabajando para crecer en todos los aspectos, deportivos, humano y social", recordó.
"Es muy lindo coincidir en la pasión por el deporte, en mi familia nos gusta todo, como fútbol, básquet, natación, todo lo que sea deporte nos gusta .También veo familias que comparten su pasión por la música, por la pesca, entre otras actividades y me parece genial".
"Todo es lindo porque une, ayuda a escucharnos, a entender que la familia también puede ser un equipo", resaltó.
Más allá del ámbito deportivo, en su rol de madre, también muestra su satisfacción por el crecimiento personal de sus hijos.
"En la vida mis hijos, porque tengo un varón -Mateo- y tres mujeres, me hace feliz que puedan hacer lo que realmente quieran, las chicas decidieron estudiar y el varón trabajar, y veo que lo sienten y lo disfrutan".
"Son responsables y comprometidos con sus actividades y eso también me hace feliz. Podría decirte mil cosas más, pero lo resumo en verlos a ellos crecer, ser independientes, teniendo proyectos y tratando de cumplir sus sueños", se enorgulleció.
Precisamente en un día tan especial que la involucra, Claudia levantó una copa imaginaria para brindar "por mi mamá y por mi suegra, y por las mamás que no están pero seguramente acompañan y se sienten en el corazón de cada hijo. Las mamás somos un poco pesadas porque el amor debe pesar mucho -risas-".
"Anhelo que podamos encontrar tranquilidad, felicidad en las cosas simple de la vida", completó.
Compañera y amiga
Del otro lado Letizia, Clara y Amparo, pusieron de manifiesto todo su amor, ensalzando la figura de Claudia.
"Nuestra mamá para nosotras es mucho más que eso, es nuestra compañera, amiga, confidente. Sabemos que siempre que la necesitemos, ella va a estar presente. Se preocupa por nosotros cuatro todo el tiempo y hace lo imposible para vernos bien. Saber que contamos con su apoyo es fundamental", remarcaron.
Una sólida relación que se extiende en el deporte, sobre lo que manifestaron: "Somos una familia a la que le gusta mucho ver deportes, en el televisor siempre está puesto algún canal deportivo. Y el hockey es de los que más nos gusta, a nosotras tres que lo jugamos y a mis papás que nos acompañan desde afuera de la cancha. Es muy lindo poder compartir esta pasión por el hockey y Antártida en familia, festejar y alegrarnos en conjunto por las victorias del club y apoyarnos cuando los resultados no son los esperados".
Una actividad que por obvias razones hoy extrañan. "Nunca nos imaginamos pasar tanto tiempo sin jugar al hockey como este año, desde que tenemos cinco años que practicamos este deporte. Se extraña mucho la adrenalina de los partidos, entrar a la cancha, festejar goles junto a nuestras compañeras. Pero también los días anteriores en los que en casa y en los entrenamientos se comienza a hablar sobre el partido del fin de semana, el rival, posibles equipos, ni hablar de las horas previas, donde nos llenamos de emociones".
"Tenemos muchas ganas de volver a practicar, para compartir momentos con el equipo y prepararnos para el regreso del torneo de la mejor manera posible", añadieron.
Finalmente las Roasso hicieron propicia la ocasión para saludar a mamá Claudia y el resto de las madres en su día.
"Primero que nada le queremos agradecer a nuestra mamá por cumplir con el este rol de la mejor manera posible. Como hijos, saber que contamos con su apoyo es imprescindible, ya sea al momento de jugar al hockey o en cualquier aspecto de la vida diaria. Esperamos que ella y todas las madres pasen un día hermoso. Te queremos mucho, mamá", cerraron.
Alejandra Zonghetti junto a Carlina y Antonella
Alejandra y el patín
El patín artístico está en el ADN de Alejandra Zonghetti quien supo enseñar la disciplina a sus hijas María Angela, Roxana, Antonella y Carlina, aunque estas dos últimas la acompañaron en la docencia para elevar con orgullo el estandarte de Musical Show, la reconocida academia sanfrancisqueña.
"En lo deportivo no todos tienen el placer de trabajar y compartir juntos a sus hijos algo que verdaderamente se lleva en la sangre, soy hija de un gran padre y patinador, Rubén Zonghetti, quien me enseñó el amor por este deporte", dijo Alejandra.
"Si bien mis cuatro hijas fueron patinadoras, Antonella y Carlina Piacenza, son las que siguen junto a mí, hace 25 años que comparto con mis hijas ya que primero fui su entrenadora, compitieron a nivel nacional e internacional y con mucho orgullo tengo que decir que levante muchas copas de primeros puestos y llevo medallas en mi corazón compartidas con ellas dos", subrayó.
"Ahora son técnicas y trabajamos, junto a mi nieta Jazmín Salomón, con quien ya somos la cuarta generación en este deporte siempre con el mismo compromiso, amor y pasión por nuestros alumnos y por nuestra academia", agregó.
Pero patines al margen, Alejandra con su instinto maternal, no deja de observar el desarrollo de sus chicas.
"Soy muy feliz cuando veo que mis hijas son felices en su diario vivir, y aunque los años van pasando, si sufren por alguna razón, siento el mismo dolor y la necesidad de contenerlas y abrazarlas como cuando eran chiquitas", admitió.
Mientras tanto exhibió esos buenos sentimientos que le genera la singular conmemoración.
"Brindo por tener el amor de mi madre Dora María con la que sigo compartiendo momentos hermosos y a la que amo y respeto profundamente, brindo por ser una mujer plenamente feliz porque la vida me dio el placer y el orgullo de tener cuatro hijas a las que amo profundamente y porque dos de esas hijas me regalaron tres nietas y un nieto que son la razón de mi vida y esta hermosa familia me hace sentir que soy muy amada. Un momento en el que anhelo, poder abrazar y decirle te amo a mi nona Angela que extraño tanto y fue mi segunda mamá".
Maestra de la vida
Por su parte Antonella y Carlina homenajearon la figura de Alejandra diciendo que: "Nuestra mamá es quien nos enseñó a luchar y perseguir los sueños desde pequeñas, como madre y como técnica, a ser perseverantes, a trabajar por lo queremos y nunca rendirnos. Ahora compartiendo la función de entrenadora apostando por los sueños de nuestros alumnos y apoyándonos para conseguirlo es algo que nos pone felices y orgullosas".
"Lo del patín es una pasión que viene cargado de mucho amor desde hace años, comenzó por mi abuelo Rubén. Desde que tenemos uso de razón pasamos nuestra mayor parte del tiempo en un club y con los patines. Patinar es como nuestro estilo de vida", enfatizaron.
"Por lo tanto extrañamos mucho la actividad en esta temporada que se vio afectada por la pandemia. Se extrañan los viajes, las competencias, las experiencias, y con ello todas las vivencias y recuerdos que se suscitan. Viajar y compartir momentos con nuestros alumnos, nos genera mucha felicidad y emoción, y la verdad que este año se sintió mucho", completaron.
En el final las patinadoras obviamente manifestaron su cariño y admiración por mamá Alejandra.
"Gracias por enseñarnos a amar tanto este deporte y a enseñarle a nuestros alumnos que nunca dejen de perseguir sus sueños, que se atrevan a soñar, que con amor, pasión, perseverancia, constancia y mucho trabajo, todo es posible. ¡Felíz día, Má! Te amamos".
Las madres tendrán hoy su clásica celebración aunque este año será diferente, sin nutridas reuniones familiares a causa del Covid-19, pero seguramente estarán junto a los que aman y las aman como en el caso de estas familias, donde mamá es una verdadera "crack".