No hubo milagro “charrúa”
Sin tanto brillo, pero con eficacia y destellos de individualismo cuando más se lo requiere, Francia volvió a llevarse por delante a su rival y se metió en las semifinales de la Copa del Mundo Rusia 2018. Fue 2 a 0 ante Uruguay, con goles de Varane y Griezmann. Los "charrúas", que extrañaron a Cavani, no lograron conseguir el milagro y dijeron adiós.
(POR LUCIANO OLIVERO, desde Nizhny Nóvgorod)
De comienzo, Francia se aferró a la tenencia de la pelota e intentó lateralizar el juego, ya que Uruguay, mostraba un medio combativo y con marca férrea. Hernández, siempre la principal salida "gala" por el callejón derecho, aunque sin tanta fortuna como ante La Argentina (dos centros, dos goles).
De todos modos, los uruguayos y sus estandartes habituales: solidéz defensiva y paciencia para jugar. Con el correr de los minutos, Bentancur ejerció protagonismo y empezó a enlazar las líneas "charrúas", ante un equipo francés que no encontraba espacios para su juego. De ida y vuelta, y con mucha tensión, Stuani se las ingenió para el primer suspiro, pecho al borde del área, giro y remate al primer palo de Lloris que controló sin problemas.
Francia era insipiente e incolora, pero cuando aceleraba, mostraba sus colmillos. Mbappé, Pogba o hasta incluso Giroud, eran de los más visibles con pelota controlada. Griezmann disperso de un lado al otro, parecía no encontrar mejor ubicación entre los centrales "celestes".
Era y no era todo de Francia. A tal punto, que con poco, el conjunto de Tabárez se las arreglaba para contrarrestar peligrosidad y marcar terreno.
A los 15', una clara. La primera para los galos. Giroud de cabeza para Mbappé y este, en soledad, no supo acomodarla al mejor parietal, por lo cual terminó cabeceando por arriba de Muslera.
Los europeos crecían, pero no concretaban. Desbordes, Mbappé por un lado, Hernández por el otro y una lluvia de centros al corazón del área uruguaya, que nunca tuvieron conexión.
Mbappé, el 10 glorioso ante Argentina, tuvo corridas importantes en algunos vacíos de la defensa sudamericana, pero siempre fue bien contenido, con una férrea marca de al menos tres hombres (Giménez - Godín - Laxalt), que ejecutaron bien la función.
Pero, la sensación de peligrosidad francesa, se transformó en realidad. El golpe para los "celestes" llegó. Bentancour - de buen duelo hasta entonces - no pudo despejar una pelota sin peligró en su terreno, se demoró, Tolisso lo anticipó y el ex-Boca Juniors lo derribó, regalando así, un tiro libre absolutamente catastrófico. Griezmann y una nueva brillante ejecución al punto del penal, para el roce con parietal izquierdo de Varane y la apertura del marcador cuando corrían 40' y se bajaba la persiana del primer tiempo. Arriba Francia, sin tanto brillo, pero con esa cuota de fortuna necesaria, para este tipo de competencias.
El primer capítulo se guardaría un suspiro más, ya que minutos posteriores al gol francés y antes del cierre del mismo; tras un centro, Cáceres, de cabeza, exigió a Lloris, quién con una tapada brillante mantuvo la diferencia intacta, para que los dirigidos por Didier Deschamps, se vayan al descanso ganando.
Una fatalidad, y el adiós "charrúa"
Parejo como en todo su desarrollo, el complemento se puso en marcha. Algo de Francia en el inicio, como hasta entonces, solo con centros. Pero los uruguayos tenían un plus. Su gente.
!Uruguay, Uruguay, Uruguay! empezó a caer desde las tribunas, para tocarle el alma al "celeste", que supo soltarse en tiempo y forma, para también acarrear peligro al área de Lloris.
Solo corrían 15' del segundo capítulo y cuando la escena transcurría en una batalla en el medio campo, Muslera sufrió su segundo de fatalidad. Ataque francés tenue, sin peligro, apertura de juego y remate insipiente de Griezmann, que terminó de manera impensada. Al "1" uruguayo se le vencieron las manos y se transformó en testigo privilegiado de un balón que se estampó en la red, ante la atónita mirada de los hinchas "celestes" que no encontraban consuelo. Francia arriba, 2 a 0, sin tantos artilugios y sin tanta exposición ofensiva como ante La Argentina.
A posteriori, prosiguieron minutos donde los "galos" se lucieron. A un toque y de un lado al otro del campo de juego, hicieron correr la pelota para generar nerviosismo en su rival. Y lo consiguieron. Discusiones, golpes y simulaciones, opacaron por un rato un duelo que venía siendo absolutamente lúcido.
La ausencia de Cavani, durante el desarrollo, no se sintió, o tal vez sí, analizándolo minuciosamente; pero ante la adversidad y ante la necesidad urgente de anotar y empardar, Suárez mostró soledad, el equipo nunca lo encontró y el del PSG se extrañó. Tal vez con su presencia todo hubiese sido diferente, o no, jamás se sabrá.
Hubo tiempo para el silencio en el estadio. El dolor "celeste" cada vez tomaba más protagonismo y enmudecía a las almas que eran mayoría, mientras que los "galos", casi inexpresivos durante todo el cotejo, se animaron a encender la pasión y saltaban y cantaban, despidiendo un duelo, que en los últimos diez, ya no mostró tanta peligrosidad y se fue consumiendo en un 2 a 0 definitivo.
La "garra" charrúa esta vez no pudo. El milagro uruguayo no existió. Francia no exhibió su brillantez en plenitud, pero con solidéz defensiva, un arquero firme y algunos destellos individuales, le bastaron para continuar y seguir mostrándose como un firme candidato al trono.