“No demoren en consultar”, aconsejó el doctor Oviedo recuperado de coronavirus

El doctor Marcelo Oviedo de nuestra ciudad, es un paciente recuperado de una forma grave de covid. Tras el positivo a fines de noviembre del año pasado, estuvo 45 días internado, de los cuales 15 necesitó estar intubado. Por eso, como médico y también como paciente, quiere advertir a toda la comunidad sobre la importancia de cuidarse, además de consultar rápidamente ante los síntomas.
"No demoren en
consultar, tengan sus controles de salud al día, con las patologías crónicas
compensadas y controladas y las vacunas correspondientes según sus riesgos
colocadas", recomendó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El doctor Oviedo recordó todo lo que vivió al sufrir la enfermedad y aseguró convencido que está vivo "gracias a Dios y el cuidado que le brindaron sus colegas en el Hospital 'J. B. Iturraspe' y en la Clínica y Sanatorio San Justo".
Recibió terapia con plasma, ibuprofeno inhalado pero la enfermedad avanzó sobre sus pulmones y tuvo que ser intubado. "El día que me dijeron que me iban a intubar, sabiendo lo que significa y los riesgos de vida que representa, pedí hablar con mi esposa y mis hijos para despedirme. Me intubaron y ahí me puse en manos de Dios y de los médicos", contó.
Volver a la vida normal, le llevó mucho tiempo, después del covid, una complicación lo dejó más días internado y recién a mediados de enero volvió a su casa, pero tuvo que realizar rehabilitación ya que le costó recuperar fuerzas para volver a comer solo o a caminar. En abril pudo regresar a atender a las pacientes en su consultorio.
"Tuve que luchar contra el sueño, el dolor, la falta de aire y la debilidad -recordó el médico-. Tuve que aprender a pararme de nuevo, mi corazón se aceleraba, no tenía fuerzas. Son cosas simples que se vuelven difíciles con la gran debilidad muscular. Me ayudó mucho estar en casa con toda mi familia que me apoyó un montón, con mis mascotas. Mi primer objetivo cuando abrí los ojos fue volver a mi casa, cuando lo logré no caminaba y tenía un concentrador de oxígeno, de a poco fui saliendo adelante".
Afirmó que actualmente no tiene ninguna secuela física y al reflexionar sobre lo que paso dijo: "tuve en común con mucha gente que falleció pero a mí me tocó seguir viviendo, estoy feliz con eso, pero me pregunto: ¿por qué estoy vivo y otros no?. Mi razón es religiosa, creo que Dios quiere que haga más cosas acá por eso todavía no me voy".
"Además el cuidado que recibí de todo el personal del Hospital, desde médicos, enfermeras, personal de la cocina, limpieza, fue fundamental. Creo que mucha gente se vieron reflejados en mi y entendieron que podían estar en mi lugar", dijo.
Finalmente agradeció "a Dios por estar vivo, a mi familia por esperarme y no aflojar, a todo el personal de salud y compañeros del Hospital 'J. B. Iturraspe' y el Sanatorio San Justo por cuidarme, apoyarme y a toda la gente que rezó por mi salud".