Narradores urbanos reviven el arte de contar cuentos
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Sandra Amarilla Ruiz y Saúl Kohan vuelven a las narraciones orales, literarias y urbanas para promover la lectura en una sociedad tecnologizada. Aunque hoy es un género híbrido con el stand up y la improvisación, rescatan que es como en la época de las cavernas, "se trata de un grupo de gente alrededor del fuego que se sienta a escuchar".
Por Ivana Acosta
Por un momento Saúl Kohan se saca el guardapolvo de médico y Sandra Ruiz se olvida de los libros, y ambos se unen en la cultura y la literatura, entre los cuentos y las narraciones. Recientemente reactivaron esta faceta al presentarse en la ciudad de Córdoba en el Festival "Entre cuenteros".
Se encontraron con un escenario diferente, es más claro el panorama de hibridación del género que fue tomando cosas del stand up y la improvisación. "Nos juntamos a escuchar cuentos, no a hablar de comida ni de negocios. Eso funciona con los chicos y grandes. Porque a todo el mundo le gusta que le cuenten historias", comenta con emoción Sandra.
"Es algo que viene de la época de las cuevas cuando se terminaba el día se contaba todo lo que había pasado. Hoy seguimos siendo un grupo de gente alrededor del fuego, contando lo que nos pasa como comunidad", describe Saúl.
Es que la narración - literaria u oral - no es un género más ni uno convencional.
Se trata de una forma de romper esquemas y "sentarse para escuchar y contar cuentos".
Hace 10 años que "Carbón y Sal" no se presentaban en este festival, volver fue una suerte de reinvención. "En ese momento, el movimiento de narración estaba consolidándose, era purista. Se contaba un cuento literario u oral", aporta Saúl.
Mientras Sandra explica que hoy hay un cruce con otros géneros como con la improvisación y el stand up, "la narración es algo sano y valioso, no pueden encasillarse y que pase el tiempo. Aparte del entrecruzamiento hoy hay mucha gente nueva y de lugares chicos".
17 años atrás
Cuando Saúl estudiaba en Buenos Aires y Sandra vivía en la gran urbe, la literatura y los cuentos los unieron en algunos bares que se adaptaban a esta clase de espectáculos. Pasaron a conjugarse como uno en el amor y también en esta veta artística que mantienen.
"Kohan un día apareció con la canción Carbón y Sal, me dijo nosotros somos esto", cuenta Sandra. Son dos narradores que se presentan juntos pero hablan por separado, "aunque les han dicho que siempre funciona mejor si cuentan juntos".
"Es algo de alto contraste donde Sandra es Carbón por su raigambre de relatar cosas oscuras, tristes", explicita Kohan.
Entonces las miradas se entrecruzan y con una sonrisa Sandra dice: "En cambio, Saúl es la sal que cae sobre las heridas y te hace cicatrizar".
El gran maestro
Los dos tienen como primer registro y gran maestro a Luis Landrisina que no era un humorista, ni el remate de la historia era lo que atrapaba a las personas, sino todo lo que contenía dentro, la plasticidad con la que narraba que hacía imaginar aun aquello que no se conocía.
"El chiste es algo corto, es efectivo, tiene otra dinámica y ámbito. El cuento, como contaba Landrisina, te hace imaginar todo lo que decía, hasta las voces podías escuchar", enfatizan.
"Lo mismo pasa con el Negro Álvarez o Cacho Buenaventura, él por ejemplo rescata la identidad del norte cordobés y Cruz del Eje y ves las cosas como las cuentan ellos. Tenés ese registro y eso también es narración", profundizan
Narradores urbanos
"Carbón y Sal" no emplean textos propios, si no que en base a las temáticas que emplean recurren a obras de distintos autores que reflejan esa idea. "Nos parece que no es el fundamento, si no rescatar voces que cuentan cosas que a nosotros nos pasan, usamos textos literarios. Por eso nos definimos como narradores urbanos coloquiales", confiesan.
Sandra explica, "eso significa soy de Córdoba pero no te voy a contar con acento, las historias transcurren en ámbitos cercanos o adaptables; pero también trabajamos cosas de la historia argentina". Eso también les trajo "problemas" cuando allá por el 2001 aun en Buenos Aires hicieron su primer espectáculo: "Perón vuelve".
Hay todo un trabajo detrás de ser narrador, compra de libros, mantener la voz, trabajar el arte escénico. "Porque gente que narra porque tiene ese talento hay muy pocos", dicen.
Los minutos se esfuman, el recorrido de "Carbón y Sal" es inmenso, por cada presentación a lo largo de estos 17 años hay una narración en particular.
Podría haber seguido la entrevista, pero eso sería cosa de narrar otra historia.
Se presentan en el Museo
Esta tarde, desde las 18, actuarán en el Museo de la Ciudad, en Bv. 9 de Julio y Avellaneda, (esquina de las calles Avellaneda y bulevar 9 de julio) por invitación de Damián Ontiveros en el marco de la muestra colectiva "Lado B".
Este ciclo cultural ofrece para los artistas un espacio para muestras desde distintos sentidos audiovisual y sensorial, una segunda mirada de la industria cultural sanfrancisqueña.
