Narcomenudeo: sigue siendo un problema serio

El combate contra este comercio de la muerte debe ir hasta las últimas consecuencias.
El intendente de Morteros, José Bría, sostuvo en declaraciones periodísticas que "el narcomenudeo es muy serio" en esa ciudad. El jefe comunal de la población del norte del departamento San Justo sostuvo que "esto que estamos viviendo se los transmitimos a las máximas autoridades de la Provincia", al tiempo que remarcó que "la respuesta que me han dado es que pondrán toda la fuerza institucional en Morteros; necesitamos que vuelva a ser una ciudad de trabajo, con paz, de oportunidades y con buena gente".
Estos conceptos fueron vertidos luego de que se produjera en Morteros un crimen que estaría vinculado a un ajuste de cuentas vinculado a la venta de estupefacientes. El hecho reabrió la discusión sobre el tráfico de drogas en esa ciudad y también en la región, así como la acción de la policía y la Justicia para combatirlo. Porque es una temática muy vigente por aquí aunque el "ruido" mediático haga estimar que solo está asentada en el Conurbano bonaerense.
Aquello de que se trata de un problema "muy serio" se constata en la mayoría de las poblaciones del departamento y también en las que forman parte de la región y se encuentran en la vecina provincia de Santa Fe. Procedimientos policiales, hechos de sangre y amenazas de todo tipo son moneda frecuente en la realidad cotidiana. La venta de droga en "búnkeres" constituye un fenómeno que ha crecido con el tiempo, más allá de los esfuerzos de las fuerzas del orden por contenerlo y desactivarlo.
No hace falta ser especialista en la materia para tener una noción cabal de la seriedad del problema. En toda la región existen redes de venta al menudeo de droga, generadas por las bandas de narcotraficantes que actúan por aquí, muchas veces amparadas por la particular situación geográfica que determina el límite interprovincial. Las estructuras delictivas vinculadas al tráfico de estupefacientes han crecido en los últimos años. La existencia de los "kioscos" se ha multiplicado, mientras las adicciones también crecen de manera exponencial favorecidas por un clima social proclive que la pandemia ha exacerbado.
También es el resultado de haber subestimado el tema durante décadas. De no aplicar una correcta política contra el narcotráfico. Incluso, de mirar para otro lado. El narcomenudeo existe porque existen las bandas de narcotraficantes. La venta de drogas en menor escala se aprovecha de la permeabilidad social, de la vulnerabilidad psicológica y de la inacción del Estado. En verdad, no es ninguna novedad que el narcomenudeo es un problema muy serio. Lo es desde hace mucho tiempo. Por ello, es preciso insistir en que el combate contra este comercio de la muerte debe ir hasta las últimas consecuencias. Porque todas las ciudades y localidades de la región anhelan con fervor volver a convivir en paz.