Nafta Súper o premium, un dilema que se acentuó con directa incidencia en el bolsillo
Después de meses de aislamiento sumado el paulatino incremento en el precio de los combustibles, no son pocos los consumidores que modificaron sus hábitos a la hora de acercarse al surtidor.
Tras más de un año y medio de pandemia y con nuevas flexibilizaciones, hay ciertos cambios que sigue adoptando la clase media a la que se le cuesta cada vez más los "consumos premium". No hay una recuperación del salario y éstos hoy pueden ser considerados como gastos extra, o que salen del presupuesto habitual.
Uno de esos cambios tiene que ver con el mantenimiento del auto. Anteel constante aumento en el precio de los combustibles, no son pocos los que al llegar al surtidor comparan los precios de los distintos tipos de naftas y de gasoil y se preguntan: "¿Cuál cargo?", aun cuando más allá del precio hay razones técnicas que determinan cuál es el combustible más apropiado para cada vehículo.
Pero el cambio de hábito a la hora de cargar también pasa por el monto de la carga. "Llenalo, por favor" fue reemplazado por "ponele por 2.000 pesos", lo que indica que, en un tanque prácticamente vacío eso representa un tercio de su capacidad en un vehículo mediano.
Gabriel Sánchez, encargado de la estación de servicios YPF del Automóvil Club Argentino en nuestra ciudad, reconoció que la demanda de combustible "cambió" entre los clientes ya que la mayor demanda se registra "en los primeros días del mes" mientras que en el resto de los días "la cosa varía mucho".
"En este momento el consumo de combustible es muy variado porque está aquel que utiliza el vehículo para trabajar y en este caso demanda una carga mayor que no se puede evitar y están los que tienen vehículos particulares que han dejado de utilizarlos y cambiaron a la moto", notó el trabajador.
Paralelamente, "en este momento hay un mayor movimiento que se va recuperando desde que empezaron a liberarse actividades" y eso se traduce en el surtidor, admitió Sánchez.
La carga de
combustible sufrió cambios en los surtidores de nuestra ciudad.
Pese a que no es lo más recomendado por los especialistas, algunos conductores de vehículos han decidido cambiar por naftas "más económicas" o de menor octanaje, renunciando por ende a la calidad por una cuestión puramente financiera.
"Se dan casos donde hay clientes que antes cargaban Infinia y en algunas ocasiones cargan Súper para equilibrar" el presupuesto, aunque también "muchos se inclinan por utilizarlo menos pero cada vez que cargan le ponen el mejor combustible porque eso significa un mejor cuidado para el vehículo".
Al explicar las características de la mayoría de los vehículos que se acercan a la estación, el entrevistado dijo que "vienen muchas motos y vehículos chicos, del tipo familiar que lo usan para trabajar o trasladarse por los alrededores".
Los precios en surtidor de los combustibles permanecen fijos desde el último aumento allá por el 13 de mayo de este año, cuando se había cumplido con una serie de incrementos escalonados, principalmente entre los meses de marzo y mayo.
El Presidente de la petrolera con mayoría estatal, YPF, ha reiterado el anuncio de mantener los precios sin cambios hasta fin de año. Por la participación en el mercado de los combustibles, y por temor a nuevas represalias intervencionistas, el resto acompaña.
Así, en lo que va del año, para el total del país se registra un crecimiento de 39% para el gasoil y 37% para las naftas, con variantes inter-jurisdiccionales. No habrá novedades hasta mediados de noviembre.
Según el relevamiento de Carta Energética de la segunda semana de septiembre los precios promedio del país están en $95 el litro de la nafta súper, $110 la Premium, $91 el gasoil grado 2 y $107 el litro del grado 3.