Sociedad
Nacieron trillizos en la Nueva Maternidad Provincial
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/12/trillizos.jpg)
Dos varones y una niña nacieron de manera prematura, a las 31 semanas de gestación, y evolucionan favorablemente junto a su mamá. Es el único embarazo trigemelar atendido en la institución durante 2025.
La Nueva Maternidad Provincial, en Córdoba, fue escenario de un nacimiento tan poco frecuente como emotivo: llegaron al mundo trillizos, dos varones y una niña, que hoy evolucionan favorablemente junto a su mamá, luego de un embarazo de alto riesgo seguido de cerca por equipos especializados. Se trata del único embarazo trigemelar atendido en la institución durante 2025.
Los bebés nacieron de manera prematura, a las 31 semanas de gestación, y permanecen internados en la unidad de terapia intensiva neonatal debido a su condición. Sin embargo, el cuadro es alentador: no requieren asistencia respiratoria, toleran la alimentación y no presentan complicaciones, bajo el monitoreo constante de profesionales y con el respaldo de tecnología de alta complejidad.
El embarazo fue trigemelar con dos placentas y tres bolsas amnióticas. Emir y Elías, los dos bebés que compartían placenta, nacieron con un peso de 1.800 y 1.715 kilos, mientras que Emily, la tercera en nacer, pesó 1.595 kilos. Detrás de esos números hay semanas de controles, cuidados y decisiones médicas tomadas a tiempo.
La mamá, Lorena Quinteros, de 25 años y oriunda de Cruz del Eje, fue derivada a la Nueva Maternidad Provincial en la semana 14 de gestación por tratarse de un embarazo de alto riesgo. Desde entonces, el equipo de Medicina Fetal realizó controles cada dos semanas, casi sin complicaciones, salvo la aparición de diabetes gestacional en el tramo final, que fue debidamente controlada.
“Durante todas esas semanas nos comunicamos de manera fluida con la paciente. El trabajo requirió del compromiso de todo el equipo profesional que constantemente monitorea la panza de la mamá”, explicó la Dra. Alicia Mazer Zumaeta, tocoginecóloga especialista en medicina materno-fetal, quien remarcó la importancia de contar con la capacidad y complejidad de la institución para este tipo de casos.
El nacimiento se produjo mediante una cesárea programada, para la cual se conformaron tres equipos de recepción independientes, integrados por neonatólogos, especialistas, personal de enfermería y equipos de apoyo, todos con equipamiento de alta complejidad. Cada recién nacido recibió atención inmediata y personalizada desde el primer minuto de vida.
Tras el parto, los bebés quedaron a cargo de la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal, especializada en prematuros. “El acompañamiento que se les ofreció desde el día que nacieron es el resultado del trabajo de un equipo interdisciplinario compuesto por médicos, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales”, señaló la Dra. Fernanda Presotti, pediatra neonatóloga a cargo de la UTI 1.
Además de la atención médica, la institución brinda una contención integral a la familia. Lorena y su pareja se encuentran alojados en la Residencia para Madres, lo que permite garantizar la cercanía permanente con sus hijos. “Desde el día que llegué tuve una excelente atención. La profesionalidad y el acompañamiento constante me tranquilizaron mucho”, expresó la mamá, agradecida.
La madre también participa del programa de Voluntarias Abrazadoras, que promueve el contacto piel con piel, clave para el neurodesarrollo de los bebés prematuros, y del Programa de Protección de la Embarazada y su Bebé, que brinda apoyo material y acompañamiento. Una red de cuidados que sostiene, día a día, una historia marcada por la fragilidad, el esfuerzo colectivo y la esperanza.
Puede interesarte
