Salud
Mutualizados en el hospital público: más pacientes optan por el Iturraspe

La directora del Hospital Iturraspe, Verónica Pepino, destacó el impacto de las nuevas ambulancias de alta complejidad y reveló cómo el centro de salud enfrenta una demanda creciente, incluso de pacientes mutualizados, en un contexto nacional adverso.
El Hospital Regional “J. B. Iturraspe” de San Francisco incorporó tres ambulancias de alta complejidad, provistas por el Gobierno de Córdoba. Dos están destinadas a adultos y una a neonatología y pediatría. Se trata de una incorporación estratégica en un momento en que la demanda crece sin pausa. “Las consultas han aumentado un montón. El hospital no es ajeno a la situación económica y social del país”, advirtió la directora Verónica Pepino en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
En el último año, la atención pública en Córdoba creció más del 30%. En ese marco, Pepino valoró la tecnología de las nuevas unidades móviles: “Estas ambulancias están dotadas de una tecnología de primer nivel. Permiten hacer interconsultas a distancia, aplicar telemedicina, y eso mejora la calidad de atención en momentos críticos”.
Además, las nuevas ambulancias refuerzan la red sanitaria del departamento San Justo y zonas vecinas. “Permiten fortalecer la red de derivaciones entre los centros de salud de toda la región”, afirmó Pepino. Aunque el hospital cuenta con múltiples especialidades, algunos casos requieren derivación a centros de mayor nivel. “Nosotros somos un hospital 3A. Pero a veces el paciente necesita una institución de más complejidad. En esos casos, el traslado debe hacerse con altísima complejidad”, explicó.
En neonatología, por ejemplo, el hospital puede atender hasta 34 semanas de gestación. “Si un bebé nace antes de ese límite, en algunos casos debemos trasladarlo a otra neo que tenga la complejidad necesaria”, detalló.
Más gente con mutual elige el sistema público
Uno de los cambios más notorios en la demanda es el crecimiento de pacientes con obra social. “Ha crecido mucho. Hay gente que no puede pagar los coseguros o la orden, y elige atenderse acá. Otros, directamente, prefieren el hospital. Muchos pacientes mutualizados eligen atenderse acá, aunque puedan pagar una prepaga”, contó Pepino.
El hospital también colabora con el sistema de atención primaria municipal para aliviar la sobrecarga. “Trabajamos en conjunto con la municipalidad y con los programas provinciales. Cuanto más fuerte esté la atención primaria, menos se satura el hospital”, indicó.
Con 183 camas (incluyendo las del Hogar de Ancianos “Enrique J. Carrá”), el hospital recibe unas 500 personas por día si se suman guardia y consultorios. Pepino, confirmó que entre el 20 y el 30% de los pacientes que se atienden en el hospital provienen de localidades del oeste santafesino, como Frontera, Josefina, Estación Clucellas y barrio Acapulco, del departamento Castellanos. “Nosotros le damos absolutamente toda la atención”, aseguró. Pepino señaló que, en casos que requieren colocación de prótesis o estudios de mayor complejidad, se realizan las derivaciones correspondientes hacia centros de salud de la provincia de Santa Fe.
“No hacemos distinciones por localidad. Atendemos a todos los pacientes con la contención que necesitan. Nuestro hospital es también el de referencia para ellos”, sostuvo la directora, destacando la función regional del Iturraspe en la atención sanitaria.
Pero además de atender, el Iturraspe es un centro formador. “Muchos médicos residentes eligen venir aquí porque es un hospital más familiar, con más posibilidad de práctica directa. Nuestros egresados de terapia intensiva rinden con los promedios más altos”, dijo con orgullo la directora.

“En un contexto de aumento de la demanda, sumar tecnología, equipamiento y recurso humano capacitado es clave para sostener una salud pública de calidad”
Uno de los logros más recientes fue la incorporación de dos neurocirujanos. “Hacía años que no teníamos esta especialidad. Hoy ya realizamos neurocirugías como exéresis de tumores y aneurismas. Eso evita que los pacientes tengan que ir a Córdoba o Villa María”, agregó la entrevistada. “Además, el ministerio nos aprueba rápidamente todo lo necesario, y los pacientes son operados en menos de una semana”.
“Hay gente que no puede pagar los coseguros o la orden, y elige atenderse en nuestro hospital. Muchos pacientes mutualizados eligen atenderse acá, aunque puedan pagar una prepaga”
Personal: “Todas las áreas están cubiertas”
Una de las ventajas actuales, destacó Pepino, es la posibilidad de hacer contrataciones directas ante emergencias como brotes de dengue o influenza. “Tenemos la autonomía para contratar por tres meses mediante monotributo cuando se da una contingencia. Eso permite sostener los servicios sin resentir la atención”, manifestó.
Actualmente, todas las áreas están cubiertas, aunque reconocen que con el crecimiento de la demanda, también deberá crecer el plantel. “Vamos sumando recurso humano a medida que se necesitan y que hay jubilaciones. Pero estamos preparados”, aseguró.
Para Pepino, la diferencia entre Córdoba y otras provincias es evidente. “Lo que pasa a nivel nacional es muy triste. Ves hospitales como el Ramos Mejía en condiciones de abandono, pacientes en pasillos, sin baños disponibles. Y acá en Córdoba, el hospital está ordenado, limpio, sin faltantes, con los consultorios funcionando”, comparó.
“En estos últimos seis meses, no solo llegaron las ambulancias. También instrumentales para quirófano, equipamiento para oftalmología, tonómetro, autorefractómetro, el oftalmoscopio binocular indirecto para neonatos y pacientes pediátricos. Hoy el paciente puede hacer todo en el hospital”, detalló.
Ante la consulta sobre los reclamos salariales, Pepino fue clara: “No todos estamos preparados para trabajar en lo público o en lo privado. Tiene que ver con vocación. La parte pública te da muchas gratificaciones que la privada no. Acá hay una vocación de servicio real. La mayoría trabaja con ganas. Eso se nota”, afirmó.
Y concluyó: “Cuando caminás por nuestro hospital y lo ves ordenado, equipado, sin faltantes, entendés que esto no es casualidad. Es una decisión política de nuestro gobernador Martín Llayora, una buena gestión de los recursos, y un equipo que está comprometido. Eso es lo que marca la diferencia”.