Murió “Menén” Rognoni, la artista detrás de los murales de las escuelas
Beatriz María Rognoni de Martínez tenía 79 años. Falleció en la tarde del lunes. Sus obras en murales se destacan en muchos colegios de la ciudad. Fue una de las figuras creativas que generó San Francisco en el siglo XX y que continuó consolidándose en estos casi 20 primeros años del siglo XXI.
Con la desaparición física de Beatriz María Rognoni de Martínez, Menen, como se la llamaba afectuosa y artísticamente, la ciudad en general y la plástica en particular, han perdido a una de las figuras creativas que generó San Francisco en el siglo XX y que continuó consolidándose en estos casi 20 primeros años del siglo XXI.
Nieta orgullosa de una familia de pioneros industriales de nuestra ciudad, siempre puso de relieve las condiciones de trabajo de Giuseppe, su abuelo fabricante de calzados en aquella empresa que tuvo en la esquina de los bulevares 25 de Mayo y Buenos Aires, cuando en ese lugar comenzaban los extramuros del pueblo en 1903. Hace unos 11 años le tocó inmortalizar la labor de su ancestro en una pieza cerámica que respondiendo a un proyecto del Centro de Estudios Históricos, la municipalidad instaló frente al actual inmueble donde estuvo su fábrica, como parte de un recordatorio que se hizo con otras industrias pioneras, tarea que precisamente continuaba realizando en estos días para reponer dos de las placas destruidas en cuestiones accidentales.
El mural cerámico de “Menén” Rognoni en las escuela Normal
Formada
en una familia donde el arte y la cultura eran parte del trato cotidiano, Menen
hizo sus estudios primarios y los secundarios para convertirse en maestra,
atendiendo a su vocación por la enseñanza pero, pronto la plástica, como
expresión artística fue más fuerte y comenzó a perfeccionarse en el manejo
criterioso del dibujo y la pintura. Sus trabajos han de perpetuar por siempre
su labor en cuadros en los que resaltó con precisión maternal los rasgos de la
infancia con niños y juguetes, y como hija amante de sus mayores, a los adultos
en su etapa más reflexiva. Los
trazos con que nos dejó sus testimonios artísticos fueron finos, de colores
firmes en los que se conjugaban virtudes que revelaban a una mujer sensible
pero heredera del carácter decidido de la mujer colonizadora italiana y tenaz:
madre y artista surgían según los momentos en que le tocaba actuar. En
1986, con motivo de la celebración de los 100 años de la fundación de la
colonia San Francisco, Menen ilustró "Los Fundadores", una historieta que se
publicó durante varios meses en LA VOZ DE SAN JUSTO y que luego fue reproducida
en el libro "Los 100 años de San Francisco" que editó nuestro diario. Fue
además ilustradora de un sinnúmero de notas relacionadas con la historia y el
arte. Mujer y artista
Beatriz María Rognoni de Martínez tenía 79 años
Su obra vivirá en las escuelas
Los testimonios de su obra en murales cerámicos de hallan distribuidos en varios establecimientos educaciones de la ciudad. Por mencionar solo algunos, los podemos ver en el Colegio "Sagrado Corazón" de los Hermanos Maristas, en la Escuela Normal "Dr. Nicolás Avellaneda", Instituto "Inmaculada Concepción", escuela "José B. Iturraspe" y en el ingreso de la iglesia catedral. Cada uno de ellos resume -fiel al estilo que impuso en infinidad de trabajos-, una historia. Cada mural es un conjunto de rostros de personajes locales y de actividades que desarrollaron y, observándolos con atención, apreciamos cómo, a través de un dibujo, Menen nos contaba una historia entrañable para nuestro pueblo.
En su faz solidaria, hasta hace algunos años fue una constante colaboradora con creaciones para tarjetas que se expendían en beneficio de entes de bien público, tarea que desarrolló mucho tiempo, solo con el interés de contribuir a favor de esas entidades.
Gustaba de la música serena que la acompañaba desde una radio mientras dibujaba o pintaba, fue una de las fundadoras de Artistas Plásticos Agrupados (APA), en cuyas muestras participó con entusiasmo y se hallaba ahora dedicada a un mural cerámico de grandes dimensiones sobre la fundación de San Francisco y la proeza de los pioneros. Nadie se lo había solicitado, pero era un homenaje que Menen deseó dejar a la ciudad. Es una obra que por ahora quedó inconclusa y tal vez pueda continuar algún otro artista local.
A los 79 años, con su mente llena de proyectos, murió el pasado lunes cuando se cumplió exactamente un año del fallecimiento de su esposo, el Dr. Joaquín Guillermo Martínez, destacado abogado y autor exquisito de libros en los que abordó diversos temas profesionales y de literatura con un extremo cuidado en el empleo del idioma.
Esposa, madre, abuela, artista, docente, sin importar cuál de los roles privilegió, Menen tuvo una vida intensa, creativa y fructífera. Por esto será recordada siempre por una sociedad que ha heredado su obra, que perdurará por siempre como testimonio de una etapa en que la creación brilló en nuestro San Francisco.