Motín policial de 2013, el juicio: "Ningún funcionario nacional atendió el teléfono"
El ex jefe de Gabinete de Córdoba, Oscar González, declaró como testigo que el kirchnerismo decidió no colaborar. "El problema era de esperar al bajar los sueldos", dijo.De la Sota no se presentó por motivos médicos.
El ex jefe de Gabinete de Córdoba, Oscar González, señaló que "ningún funcionario nacional atendió el teléfono" al declarar como testigo en el juicio por el acuartelamiento de diciembre de 2013 a 56 policías ante la Cámara 12 del Crimen de Córdoba.
El ex gobernador José Manuel De la Sota se ausentó a declarar, con un certificado médico de por medio, justificando su inasistencia por un viaje a Europa por el tratamiento de una afección en el oído, informó Cadena 3.
González apuntó que observó "un hecho inadecuado en esos días" que fue la suspensión de un plus de dinero que tenía la CAP y que "era de esperar que hubiera problemas al bajar los sueldos en medio de un conflicto".
"Intenté comunicarme con los funcionarios nacionales, nunca nadie me atendió el teléfono. Sólo conseguí hablar con secretarios. Recuerdo que el jefe de Gabinete era Jorge Capitanich, imposible intercambiar una palabra con él. Todo el día 3 estuve tratando de comunicarme", indicó.
González
dijo que el kirchnerismo decidió no colaborar
González sostuvo que el ex ministro de Seguridad Sergio Berni era "una especie de 'Rambo' del tercer mundo" y que no pudo comunicarse ni con él ni con Florencio Randazzo, en ese entonces ministro del Interior.
En la misma línea, resaltó: "Es obvio que había una decisión de no colaborar. Se supo luego en radiopasillo que funcionarios nacionales decían: 'Déjenlos a los cordobeses que se cocinen en su propia tinta'.
El legislador, que quedó a cargo del poder Ejecutivo de la Provincia en ese momento por un viaje al exterior de De la Sota, destacó: "Alguien se tenía que ir del gobierno, me tocó a mí"
"El conflicto se veía desde afuera anarquizado, parecían grupos con distintas actitudes y peticiones, dificultaba esto la negociación. Algunos de los planteos resultaban absurdos e imposibles de considerar", recordó.
El ex funcionario opinó que el rol de la en ese entonces ministra de Seguridad Alejandra Monteoliva fue "neutro" y contó que en las primeras horas del conflicto la llamó y ésta le "restó importancia".
"Daba la sensación de que había equipos organizados, no era espontáneo, parecía que había grupos tratando de generar mayor daño en la ciudad", subrayó sobre los saqueos, agregando que el conflicto terminó y nunca pudieron comunicarse con la Nación.
Y recordó: "Advertí la gravedad de la situación rápidamente, me di cuenta que los cordobeses íbamos a pasar horas muy amargas. La conducción de la Policía era incapaz de resolver este tema".